Las pruebas de cribado juegan un papel importante en la medicina preventiva y son una parte importante de un examen físico. Tienen dos tipos de beneficios principales:
- Estímulo para realizar cambios positivos: incluso si se está sano, se puede aprender a proteger mejor la salud si una prueba revela, por ejemplo, un valor de colesterol alto. Los resultados de las pruebas pueden ayudar a tomar medidas para reducir el riesgo y con ello la probabilidad de que derive en una enfermedad potencialmente mortal o una afección discapacitante.
- Detección temprana: incluso antes de que aparezcan los síntomas o aumente el riesgo, las pruebas de cribado ayudan a detectar la enfermedad en sus etapas tempranas y más tratables.
En la sección Revisión general de esta web se exponen, por grupos de edad, las recomendaciones de algunas de las principales autoridades sobre aquellos estados fisiológicos o enfermedades para los que se dispone de pruebas de laboratorio para su detección. Hay otras enfermedades importantes para las que también se pueden realizar pruebas de cribado, pero que no implican al laboratorio.
Hay que tener en cuenta que, para muchas pruebas, no hay consenso sobre su valor como mecanismo para prevenir enfermedades y vivir una vida más saludable, por lo que es importante consultar al médico las pruebas que más se adecúen a cada persona.