Los donantes de sangre son voluntarios que prestan un servicio muy necesario.
¿Quién puede donar sangre?
Un donante de sangre debe reunir unos requisitos determinados para no perjudicar ni su salud ni la del posible receptor. Entre estos criterios se incluyen:
- Haber cumplido los 18 años
- Gozar de un buen estado de salud
- Pesar como mínimo 50 Kg
- Someterse a una historia médica y a una exploración física antes de la donación
La exploración física incluye la evaluación de la presión arterial, del pulso y de la temperatura así como la realización de una prueba sencilla para detectar una posible anemia.
Para no perjudicar la salud del donante ni la del receptor, la historia clínica incluye preguntas acerca de posibles exposiciones a enfermedades transmisibles por transfusiones como infecciones por VIH, virus de la hepatitis B, virus de la hepatitis C, HTLV1, HTLV2 así como acerca de enfermedades parasitarias como malaria, babesiosis y enfermedad de Chagas.
Algunos motivos que impiden donar sangre incluyen:
- Consumo actual o previo de drogas de abuso por vía intravenosa
- Mantenimiento de relaciones sexuales entre varones, en cualquier fecha posterior a 1997 (podría modificarse en un futuro próximo esta fecha y limitar la restricción a los últimos 12 meses)
- Hemofilia
- Resultado positivo a la prueba para detectar infección por VIH
- Intercambio de sexo por dinero o drogas, en cualquier fecha posterior a 1997
- Hepatitis, si se ha padecido a partir de los 11 años de edad
- Babesiosis, enfermedad de Chagas
- Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD) o familiar afectado por CJD
Además, pueden existir restricciones si se está tomando algún medicamento específico; es posible que no se pueda donar sangre hasta al cabo de un tiempo.
Si desea más información acerca de los requisitos y limitaciones para donar sangre, acceda a este enlace.
Los donantes deben comprometerse a no mentir sobre su estado de salud para no causar daños a un posible receptor. Deben proporcionar la máxima información acerca de enfermedades pasadas anteriormente o enfermedades a las que hayan podido resultar expuestos.
¿Dónde se puede donar sangre?
Normalmente se puede donar sangre en hospitales, en bancos de sangre o en unidades móviles preparadas especialmente para tal fin. Existen muchas instituciones implicadas en el proceso de obtención de sangre con fines transfusionales.
¿Con qué frecuencia se puede donar sangre y en qué cantidad?
Normalmente se extraen unos 500 mL de sangre, recogida directamente en una bolsa, por punción de una vena del antebrazo. El organismo repone el fluido perdido durante la donación en unas 24 horas, aunque la pérdida de hematíes (glóbulos rojos o eritrocitos) no se recupera hasta al cabo de unos 2 meses. Por esta razón sólo se puede donar sangre cada 2 meses. La aféresis es un tipo particular de donación de sangre en el que sólo se extrae de forma selectiva uno o varios de los componentes de la sangre (hematíes, plaquetas), devolviendo el resto al donante. La separación de los componentes se realiza mediante la centrifugación de la sangre en una máquina a la que el donante está conectado con un equipo completamente estéril y de un solo uso.
¿En qué consiste una donación autóloga de sangre?
Se trata de un tipo de donación en la que el receptor actúa como su propio donante. Antes de una intervención quirúrgica programada, bajo control médico, se extrae sangre al individuo que será conservada y almacenada a 4ºC, para poder cubrir las necesidades que puedan surgir durante el acto quirúrgico. A pesar de que este proceso conlleva unos riesgos, una donación autóloga minimiza toda una serie de riesgos vinculados a incompatibilidad sanguínea, al recibir el receptor su propia sangre.
Se puede donar sangre hasta 72 horas antes de la cirugía. Suelen ser necesarios suplementos con hierro o con eritropoyetina, para así hacer aumentar la producción y el recuento de hematíes. La sangre que no se utiliza en el acto quirúrgico suele descartarse aunque podría ser útil para otro receptor siempre que se hubiera analizado adecuadamente para asegurar la compatibilidad.
El uso de la donación autóloga es variable y no todos los médicos la recomiendan; existe controversia acerca de los valores bajos de hematocrito que se detectan después de la cirugía. La decisión debe ser compartida, entre médico y paciente. Aunque no es frecuente, también existe la posibilidad de recuperar toda la sangre que se pierde durante la intervención quirúrgica para después reincorporarla al torrente sanguíneo del individuo.
¿Cómo se trata la sangre una vez realizada la donación?
Se pueden separar los distintos componentes de la sangre para poder así transfundirlos a diferentes personas, de acuerdo a cada una de sus necesidades. Es poco frecuente que una persona necesite todos los componentes que se encuentran en la sangre.