El colesterol y otras sustancias grasas conocidas como lípidos empiezan ya a depositarse en las paredes arteriales desde la infancia; esto conduce a un endurecimiento progresivo de la pared de la arteria, que acaba con la formación de una placa que crea una estrechez vascular, dificultando el paso de la sangre. En adultos, la placa crece conduciendo a problemas circulatorios que además de afectar a las arterias del corazón, tiene consecuencias sobre las del resto del organismo (problema conocido como arteriosclerosis). En países desarrollados, la enfermedad cardiovascular constituye una de las primeras causas de muerte en adultos, presentando una asociación con los niveles de colesterol sanguíneo.
Debido a que la enfermedad cardiovascular constituye un problema de salud de primer orden, puede comprenderse que los profesionales sanitarios se esfuercen en intentar evitar sus consecuencias (infarto de miocardio, accidente vascular cerebral, muerte a edad temprana, etc.), solicitando una determinación de los niveles de colesterol. La población (cualquiera que sea su edad) debe concienciarse de la importancia de disminuir la concentración de colesterol. Los expertos incluso animan a disminuir el colesterol durante la infancia y la adolescencia como estrategia para prevenir la enfermedad cardiovascular en la edad adulta.
Distintos organismos expertos en el tema nacionales e internacionales han elaborado las siguientes recomendaciones:
-
Cualquier adulto mayor de 20 años debería realizarse un estudio lipídico completo en ayunas cada 5 años. Si los niveles de lípidos son bajos o repetidamente normales, puede espaciarse el tiempo entre los controles. Si los niveles se acercan a los patológicos, se recomienda someterse a controles más a menudo.
-
A partir de los 65 años los niveles de lípidos en sangre no tienen tendencia a aumentar. Sin embargo, si nunca se ha realizado ningún tipo de estudio lípídico, es recomendable someterse a las pruebas comentadas anteriormente. Nota: el hecho de presentar tan sólo dos factores de riesgo sitúa al individuo en una categoría que se beneficiaría de un control más riguroso.
En caso de acudir al análisis en ayunas (no haber comido durante las 9 - 12 horas previas), la prueba aporta información sobre: 1) colesterol total, 2) colesterol-LDL (debería de ser bajo), 3) colesterol-HDL (debería de ser alto, ya que juega un papel protector frente a la enfermedad cardiovascular), y 4) triglicéridos (otro tipo de sustancia lipídica de la sangre). Este análisis en ayunas constituye la prueba de primera línea para investigar el estado de su metabolismo lipídico.
En caso de realizarse el análisis sin estar en ayunas, la información que se obtiene hace referencia a dos pruebas de gran utilidad: colesterol total y colesterol HDL. Si alguna de estas dos pruebas está alterada, se recomienda realizarse el estudio completo en ayunas. Los varones mayores de 35 años y las mujeres mayores de 45 años deberían rutinariamente someterse a cribados para detectar la existencia de trastornos del metabolismo lipídico.
Los problemas relacionados con el corazón y la pared de las arterias suelen acontecer en varones a partir de los 45 años y en mujeres a partir de los 55 años de edad. Se acepta que es más probable que la mujeres de edad avanzada mueran por problemas cardiovasculares que por cánceres; es más difícil que una mujer pueda superar un infarto de miocardio que un varón.
También se es más vulnerable a padecer trastornos cardiovasculares si se presenta factores de riesgo asociados (fumar, presión arterial alta (140/90 o superior), diabetes, obesidad/sobrepeso, historia familiar de enfermedad cardiaca, niveles bajos del colesterol HDL o "bueno" (inferior a 40 mg/dL), o niveles elevados de colesterol total y de colesterol LDL.
Cabe tener en cuenta un último detalle: con tan sólo presentar dos de los factores de riesgo anteriormente mencionados, ya se está incluido en una categoría que se beneficia de una monitorización minuciosa. En caso de pertenecer a alguna de las categorías de riesgo, se disminuye el riesgo de presentar un infarto de miocardio si se consigue mantener los niveles de colesterol-LDL (con medicación si es el caso) por debajo de 100 mg/dL.
Enlaces
Calculator: A calculator to determine your heart attack risk is available at http://www.healthcalculators.org/calculators/heart_disease_risk.aspfrom the University of Maryland Medical System
Cholesterol: Excellent basic information is available from the National Heart, Lung, and Blood Institute at http://www.nhlbi.nih.gov/health/dci/Diseases/Hbc/HBC_WhatIs.html
Women: Excellent information on how heart disease affects women is available from the American Academy of Family Physicians at http://www.familydoctor.org/x5022.xml
Bibliografía
American Academy of Family Physicians. Heart disease and heart attacks: what women need to know. Available on the Internet at http://familydoctor.org/online/famdocen/home/common/heartdisease/risk/287.html Accessed August 4, 2004.
American Academy of Family Physicians. Heart disease: assessing your risk. Available on the Internet at http://www.familydoctor.org/x2756.xml. Accessed July 16, 2004.
American Academy of Family Physicians. Summary of policy recommendations for periodic health examinations. 2003 Aug. Available on the Internet from the National Guideline Clearinghouse at http://www.guidelines.gov/summary/summary.aspx?doc_id=4183&nbr=3208. Accessed July 19, 2004.
American Academy of Pediatrics, Committee on Nutrition. Cholesterol in childhood (policy statement). 1998 Jan. Pediatrics 101:1;141-147. Available on the Internet at http://aappolicy.aappublications.org/cgi/content/full/pediatrics;101/1/141. Accessed August 10, 2004.
American College of Preventive Medicine. Screening for lipid disorders. Available on the Internet at http://www.acpm.org/cpslipiddisorders.htm. Accessed August 5, 2004.
American Heart Association. Get your cholesterol checked. Available on the Internet at http://www.americanheart.org/presenter.jhtml?identifier=541. Accessed July 16, 2004.
Berg AO, for the United States Preventive Services Task Force. Screening for lipid disorders: recommendations and rationale. Am J Prev Med 2001;20(3S):73-76.
A.D.A.M., Inc. Children can have high cholesterol, too. 2002 Jun 17. Available on the Internet from the University of Maryland Medicine web site at http://www.thoraciconcology.com/careguides/cholesterol. Accessed August 10, 2004.
Grundy SM, Cleeman JI, Bairey Merz CN, et al, for the Coordinating Committee of the National Cholesterol Education Program. Implications of recent clinical trials for the National Cholesterol Education Program Adult Treatment Panel III Guidelines. Circulation. 2004 July 13;110:227-239. Available on the Internet at http://www.circ.ahajournals.org/content/vol110/issue2/index.shtml. Accessed August 5, 2004.
National Heart, Lung, and Blood Institute of the National Institutes of Health, United States Department of Health and Human Services. High blood cholesterol: what you need to know. Available on the Internet at http://www.nhlbi.nih.gov/health/public/heart/chol/wyntk.pdf Accessed July 16, 2004.
National Heart, Lung, and Blood Institute of the National Institutes of Health, United States Department of Health and Human Services. Third report of the National Cholesterol Education Program (NCEP)Expert Panel on detection, evaluation, and treatment of high blood pressure in adults (Adult Treatment Panel III). Bethesda, Md. 2001 May. NIH publication 01-3670. Available on the Internet at http://www.nhlbi.nih.gov/guidelines/cholesterol/atp3_rpt.htm. Accessed July 15, 2004.
National Heart, Lung, and Blood Institute of the National Institutes of Health, United States Department of Health and Human Services. Update on cholesterol guidelines: more-intensive treatment options for higher risk patients (press release). 2004 July 12. Available on the Internet at http://www.nhlbi.nih.gov/new/press/04-07-12.htm. Accessed August 4, 2004.