5/8/2024
Descripción:
El equilibrio normal entre los ácidos y las sustancias alcalinas (bases) se mantiene gracias a la existencia de sistemas compensadores en la sangre y por la función reguladora de pulmones y riñones, que excretan las sustancias de desecho necesarias para prevenir la acumulación en exceso de ácidos (acidosis) o álcalis (alcalosis), tanto en la sangre como en los tejidos. En una situación de equilibrio ácido-base normal, la sangre es ligeramente alcalina con un pH entre 7,35-7,45 (el pH de 7 se considera neutro, el pH mayor de 7 se considera alcalino y el menor de 7 es considerado ácido).