El misterio de las personas centenarias

03/09/2024

Recientemente en España falleció a los 117 años la persona más longeva del mundo en ese momento.

A lo largo de los años, los investigadores han intentado estudiar las células de estas personas centenarias, buscando pistas biológicas que nos permitan comprender esta increíble longevidad.

Los expertos consideran que no hay una fórmula única para llegar a los cien años en buenas condiciones, ni se puede comprender por qué algunas personas viven más que otras. Posiblemente hay factores genéticos, que dependen de la herencia de nuestros padres, pero especialmente parece influir el entorno y los hábitos de vida, aunque la importancia de cada uno de los aspectos es desconocida.

El Dr. Ander Matheu, investigador principal del CiberFES y jefe del grupo de Oncología Celular del IIS Biogipuzkoa, ha publicado en la revista Aging Cell un trabajo comparando muestras del cerebro de personas centenarias con las de la población mayor e individuos jóvenes. Los resultados han permitido identificar que las personas centenarias presentan una huella molecular diferencial frente a otros grupos de edad.

El hipocampo está vinculado a la cognición. Los mecanismos que mantienen la actividad cognitiva en humanos no se conocen bien. Los centenarios presentan una longevidad extrema que generalmente va acompañada de una mejor calidad de vida, un menor deterioro cognitivo y una menor incidencia de patologías, incluidas las neurodegenerativas. En los estudios realizados en muestras de hipocampo de individuos de diferentes edades (centenarios, viejos y jóvenes), se observó un patrón diferencial de expresión de genes en centenarios con respecto a los otros dos grupos. Concretamente, había varias isoformas de metalotioneínas (MT) que tenían una elevada expresión en los centenarios. Además, las MT se expresaban principalmente en los astrocitos. Las metalotioneínas son proteínas pequeñas que unen y transportan metales, como cobre o zinc.

Los estudios funcionales en astrocitos primarios humanos revelaron que las MT (MT1 y MT3) son necesarias para el mantenimiento de la homeostasis de los metales pesados y su detoxificación. En general, estos resultados indican que la expresión de MT específicamente en los astrocitos es un mecanismo de protección durante el envejecimiento, pues evitarían la acumulación del daño en el ADN y el estrés oxidativo.

Posiblemente, este es un paso más en la comprensión de las personas centenarias, aunque las investigaciones deben seguir para comprender mejor esta gran longevidad.

Bibliografía

Saenz-Antoñanzas A, Muñoz-Culla M, Rigo P, Ruiz-Barreiro L, Moreno-Valladares M, Alberro A, et al. Centenarian hippocampus displays high levels of astrocytic metallothioneins. Aging Cell 2024;23: e14201