14/03/2025
La Organización de las Naciones Unidas aprobó en 2015 la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible, de la que forman parte los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que rigen los esfuerzos de los países para lograr un mundo sostenible en el año 2030. Sin embargo, para poder hacer la transición hacia un futuro sostenible, es fundamental que la población asuma un compromiso real y entienda que toda actividad humana repercute en el medioambiente. En la actualidad, ser sostenible ya no es una opción, sino una responsabilidad e incluso una obligación. Esto implica que las medidas de sostenibilidad deben adoptarse no sólo en los hogares, sino en todo nuestro entorno. Para los laboratorios clínicos se trata de un gran desafío, ya que funcionan las 24 horas del día y todos los días del año. Con el propósito de liderar la implementación de prácticas sostenibles en Europa, nace el Grupo de Trabajo de la European Federation of Clinical Chemistry and Laboratory Medicine “Green and Sustainable Laboratories”. Entre sus actividades, destaca la “Guía para Laboratorios Clínicos Verdes y Sostenibles” y el certificado “Laboratorio Verde”, orientando y motivando a los laboratorios clínicos en la transición:
- Desde el punto de vista social, toda la comunidad implicada en el ciclo analítico (personal sanitario, pacientes, proveedores…) debe realizar un uso eficiente y racional de los recursos del laboratorio, siendo consciente de que el planeta no es una fuente inagotable de recursos.
- Desde un punto de vista económico, el laboratorio clínico debe de implementar estrategias de gestión de la demanda y adoptar una política de compras ecológicas.
- Desde el punto de vista medioambiental, los laboratorios clínicos pueden limitar su impacto al lograr cambios en el consumo de energía y de agua, en la gestión de residuos y en el uso de sustancias químicas peligrosas.