26.12.2020
La actividad física es esencial para la prevención y el tratamiento de múltiples enfermedades crónicas y reduce sustancialmente el riesgo de muerte. Sin embargo, más de una cuarta parte de la población adulta no llega a realizar los mínimos recomendados de actividad física. La inactividad física es actualmente una de las principales causas de muerte en todo el mundo y supone una carga económica importante. Cambiar el comportamiento de las personas y promover la actividad física es un objetivo de salud pública importante.
Entre las diferentes estrategias utilizadas para cambiar el comportamiento, el autocontrol y la retroalimentación parecen ser las más efectivas. Las Apps, o aplicaciones para teléfonos inteligentes, y los rastreadores de actividad (pulseras de actividad, relojes inteligentes, etc.) permiten el autocontrol automático y continuo y la retroalimentación de la actividad física. Estos dispositivos miden la actividad realizada con una precisión aceptable y permiten el acceso continuo a los datos registrados, tanto en tiempo real como a lo largo del tiempo. Su principal hándicap es la alta tasa de abandonos. Para promover la retención y aumentar la efectividad se han introducido funciones motivadoras tales como el establecimiento de objetivos, la personalización o la gamificación.
No se disponía hasta ahora de datos centrados en la efectividad de estas App en adultos sanos, ni se había analizado la eficacia de las diferentes funciones motivadoras introducidas. Con este objetivo, un grupo de investigadores de diferentes países llevó a cabo un estudio consistente en una revisión bibliográfica y análisis de los datos de las publicaciones hechas entre enero de 2007 y enero de 2020 y relacionadas con la actividad física en adultos de 18-65 años de edad y sin enfermedades crónicas. Los resultados de este estudio, publicado en el British Journal of Sports Medicine, indican que la utilización de aplicaciones para teléfonos inteligentes o rastreadores de actividad aumentaron la actividad física, con un incremento promedio de 1.850 pasos por día.
Asimismo, los datos indican que la inclusión de mensajes de texto y funciones de personalización aumentan la efectividad y tasa de retención de estas estrategias. Las funciones más efectivas fueron el establecimiento de objetivos, la planificación y la clasificación de tareas por grado de dificultad.
Los investigadores reconocen que este estudio tiene algunas limitaciones relacionadas con la variabilidad en el diseño y metodología de los diferentes estudios incluidos y con el bajo número de mujeres incluidas en los mismos. No obstante, los resultados son relevantes desde el punto de vista clínico y de salud pública ya que corroboran que el uso de App para teléfonos inteligentes y rastreadores de actividad promueven el aumento diario del número de pasos. Recordemos que cualquier actividad, independientemente de su intensidad, se asocia con una reducción del riesgo de mortalidad que es proporcional a la dosis de actividad.
Además, dado que los teléfonos inteligentes tienen un uso prácticamente generalizado en la población, incluso las pequeñas mejoras de actividad pueden llegar a generar grandes beneficios a nivel poblacional. El grado de retención de los usuarios dependerá en gran medida de la calidad de la experiencia.
Finalmente, los investigadores señalan que estos resultados podrían ser útiles para los médicos, quienes podrían recetar App y rastreadores como parte de un proceso de toma de decisiones compartido a aquellas personas que parecen estar listas para realizar cambios en su comportamiento.
Bibliografía
Laranjo L, Ding D, Heleno B, Kocaballi B, Quiroz JC, Tong HL, et al. Do smartphone applications and activity trackers increase physical activity in adults? Systematic review, meta-analysis and metaregression. BrJ Sports Med 2020. Disponible online en https://bjsm.bmj.com/content/early/2020/12/08/bjsports-2020-102892. Último acceso el 22 de diciembre de 2020.