30/03/2014
Investigadores de seis universidades han desarrollado una prueba de sangre que quizás en un futuro podrá ser utilizada para predecir si una persona desarrollará demencia o una enfermedad de Alzheimer (EA). Los resultados del estudio se publicaron el 9 de marzo en la revista Nature Medicine.
La enfermedad de Alzheimer es una forma irreversible de demencia que se caracteriza por pérdida de memoria, disminución progresiva de la capacidad intelectual, deterioro del lenguaje y de la personalidad así como por cambios del comportamiento. El riesgo de tener EA aumenta enormemente con la edad.
Actualmente, no se dispone de pruebas de laboratorio que permitan diagnosticar EA en vida. La única manera de diagnosticar definitivamente la EA es examinando microscópicamente una sección de tejido cerebral de la persona en una autopsia, para identificar placas seniles y ovillos neurofibrilares característicos de la EA. Las pruebas de laboratorio actuales, proteína tau y péptido beta amiloide 42 (Tau/Aß42), pueden sugerir el diagnóstico, pero su determinación sólo se realiza en líquido cefalorraquídeo, que es difícil de obtener en comparación con una muestra de sangre.
La prueba experimental descrita en este estudio mide los niveles de diez sustancias en sangre conocidas como fosfolípidos. Los investigadores afirman que la degradación de las membranas de las células nerviosas se traduce en la presencia de estos fosfolípidos en sangre. La prueba permite detectar, antes de que aparezcan los síntomas, alteraciones en las concentraciones de estos fosfolípidos, que podrían ser indicadores (biomarcadores) de los cambios que se producen durante el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo, otros científicos advierten que los resultados deberían replicarse en otros laboratorios antes de asegurar el beneficio clínico de la prueba.
Bibliografía