También conocido como: proteínas en orina, albuminuria
¿En qué consiste?
La proteinuria es un trastorno caracterizado por un aumento de la eliminación de proteínas por la orina. Generalmente se asocia con la presencia de alguna otra enfermedad o anomalía, pero en ocasiones puede observarse en individuos sanos.
El plasma, la porción líquida de la sangre, contiene diferentes tipos de proteínas. Una de las funciones de los riñones es la de mantener las proteínas en el plasma, evitando que durante la producción de orina se eliminen junto con los productos de desecho. Existen dos mecanismos principales que impiden el paso de proteínas a la orina:
- Los glomérulos: proporcionan una barrera que mantiene la mayoría de las proteínas plasmáticas de tamaño más grande en el interior de los vasos sanguíneos.
- Los túbulos: reabsorben las proteínas de pequeño tamaño, casi en su totalidad.
La proteinuria generalmente ocurre cuando existe un daño a nivel de los glomérulos o túbulos. La inflamación y/o cicatrización de los glomérulos pueden permitir que cantidades importantes de proteínas, y en ocasiones de hematíes, se filtren en la orina. Por otra parte, un daño en los túbulos puede evitar que las proteínas sean reabsorbidas. También se puede presentar proteinuria cuando existe una cantidad muy elevada de proteínas de pequeño tamaño en sangre, y los túbulos son incapaces de reabsorberlas todas.
En las personas sanas, la proteinuria puede ser temporal o persistente. Puede estar asociada a estrés, ejercicio, fiebre, tratamientos con ácido acetilsalicílico (aspirina) y exposición al frío. Algunas personas liberan mayor cantidad de proteínas en orina cuando están de pie que cuando están acostadas (proteinuria ortostática), aunque es muy poco frecuente a partir de los 30 años. Sin embargo, concentraciones detectables de proteínas en orina generalmente indican la presencia de una enfermedad o condición subyacente que requiere su estudio para poder llegar a determinar la causa de la proteinuria.
La causa más común de proteinuria es el daño renal como consecuencia de:
- Diabetes: la proteinuria es uno de los primeros signos de deterioro de la función renal en personas con diabetes de tipo 1 y 2.
- Hipertensión: la presencia de proteinuria en una persona con la presión arterial alta también es el primer signo de deterioro de la función renal.
Otras causas de daño renal que pueden causar proteinuria son:
- Enfermedades autoinmunes: por ejemplo, el lupus, nefropatía por IgA, síndrome de Goodpasture.
- Infecciones.
- Exposición a tóxicos.
- Traumatismos.
- Cáncer renal.
- Insuficiencia cardiaca congestiva.
Otras situaciones que pueden causar proteinuria incluyen:
- Destrucción de hematíes y liberación de la hemoglobina a la sangre (hemólisis intravascular).
- Preeclampsia: durante el embarazo se evalúa la presencia de proteínas en orina, puesto que su presencia está asociada a preeclampsia (también conocida como toxemia del embarazo). La preeclampsia es un trastorno específico del embarazo que se caracteriza por un aumento de la presión arterial y la presencia de cantidades importantes de proteínas en orina. Los síntomas que se presentan pueden incluir edema (hinchazón), náuseas y dolores de cabeza. En raras ocasiones se producen síntomas graves como convulsiones. La preeclampsia puede resultar peligrosa, tanto para la madre como para el bebé.
- Mieloma múltiple (cáncer de las células plasmáticas): puede presentarse proteinuria como consecuencia de un exceso de proteínas en sangre, que pasan hacia la orina (proteína de Bence-Jones). Las proteínas de Bence-Jones se componen de una cadena ligera de inmunoglobulina anormal (kappa o lambda) producida por las células plasmáticas monoclonales. Todas las inmunoglobulinas están formadas por cuatro cadenas de proteínas, dos cadenas ligeras y dos cadenas pesadas. Las proteínas de Bence-Jones están formadas únicamente por cadenas ligeras y su presencia en orina, junto con la presencia de otros síntomas, es generalmente diagnóstica de mieloma múltiple.
Acerca de la proteinuria
Signos y síntomas
Las pruebas de laboratorio constituyen la única forma segura de verificar la presencia de proteínas en orina. Diferentes organizaciones sanitarias recomiendan realizar las pruebas de detección de proteínas en orina en las personas que tienen riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica. Generalmente, y especialmente en los casos leves, no se presentan síntomas asociados a la proteinuria. La presencia de cantidades muy importantes de proteínas en orina puede provocar que la orina tenga un aspecto espumoso. Una pérdida significativa de proteínas puede afectar la capacidad de regulación de los fluidos del organismo, pudiendo causar hinchazón de las manos, pies, abdomen y cara (edema). Cuando se presentan síntomas, generalmente se asocian con la enfermedad subyacente responsable de la proteinuria.
Pruebas relacionadas
Entre los objetivos de las pruebas de detección de proteínas en orina se incluye:
- El cribado de las personas que presentan un riesgo de presentar proteinuria.
- La detección de la enfermedad.
- Determinar la causa subyacente.
- Evaluar el tipo y cantidad de proteína presente.
- Realizar una evaluación de la función renal.
Si se detecta proteinuria, se realizará una monitorización para observar su evolución. Para evaluar la proteinuria, se realizarán pruebas en sangre y en orina.
Pruebas de laboratorio
Para detectar y evaluar la proteinuria se utilizan pruebas que se pueden realizar como parte de una revisión de salud mediante un urianálisis para su cribado, o por un estudio específico en una persona que presenta alguna enfermedad que puede causarla.
- Urianálisis: consiste en el estudio, en una muestra de orina, de las diferentes sustancias que pueden estar presentes en orina, incluyendo las proteínas. Esta prueba puede realizarse durante un examen de salud general.
- Proteínas en orina: detecta la presencia de cualquier tipo de proteína que puede presentarse en orina. Puede realizarse de forma aislada en una muestra de orina aleatoria o en una orina de 24 horas. Cuando la orina se recoge de manera aleatoria, los resultados deben expresarse en forma de cociente proteína/creatinina en orina.
- Albúmina en orina (albuminuria): se puede medir en una orina recogida de forma aleatoria o en orina de 24 horas. Cuando la orina se recoge de manera aleatoria, los resultados deben expresarse en forma de cociente albúmina/creatinina en orina. La excreción de albúmina en orina debe ser <30 mg/día ó < 30 mg/g de creatinina. Es el indicador más precoz de enfermedad renal crónica.
¿Cuándo debe medirse la albuminuria?
Según las guías clínicas se dan las siguientes recomendaciones:
- No realizar la medición a nivel epidemiológico como cribado, aunque si es recomendable como cribado selectivo de las poblaciones de pacientes de alto riesgo, con diabetes y enfermedades cardiovasculares.
- La albúmina en orina debe medirse anualmente en los adultos que cumplan un factor de riesgo (>60 años, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, enfermedad cardiovascular), utilizando el cociente albúmina/creatinina en la primera orina de la mañana.
- Cuando el filtrado glomerular estimado es < 60 mL/min/1,73 m2 y/o el cociente albúmina/creatinina en orina >30 mg/g creatinina en una muestra de orina puntual; la prueba debería repetirse cada 6 meses para evaluar los cambios en las personas con diabetes e hipertensión.
Un resultado positivo en una prueba de cribado puede requerir la realización de otras pruebas para determinar la cantidad y el tipo de proteína presente en orina:
- Creatinina en orina: es un producto de desecho que se libera a través de la orina a un ritmo constante. Si se miden simultáneamente la creatinina junto con proteínas o albúmina en orina en una muestra aleatoria de orina, se puede calcular el cociente proteínas/creatinina o albúmina/creatinina respectivamente. Este cálculo establece una corrección en función de la cantidad de creatinina en una muestra aleatoria, lo que refleja con mayor precisión la cantidad excretada en orina. En un individuo adulto, la mayoría de las guías clínicas recomiendan utilizar el cociente proteína/creatinina en orina aislada y el de albúmina/creatinina en orina aislada, preferentemente medidas en la primera orina de la mañana. El grupo Kidney Disease Improving Global Outcomes (KDIGO) reclasificó la albuminuria en 2020.
Otras pruebas relacionadas con el estudio de proteínas en orina son:
- Electroforesis de proteínas en orina: esta prueba se utiliza para determinar los diferentes tipos de proteínas presentes en orina y sus concentraciones relativas. Cuando se sospecha un mieloma múltiple, puede ser necesario utilizar una prueba específica para detectar la presencia de proteínas de Bence-Jones.
- Cuando la electroforesis de proteínas en orina muestra una anomalía: puede ser necesario realizar una inmunofijación para identificar bandas anómalas observadas en la electroforesis de proteínas, además de determinar las cadenas ligeras libres de inmunoglobulinas por algún método inmunoquímico.
Además de las pruebas en orina, existen otras pruebas que pueden utilizarse para evaluar la función renal y/o la naturaleza de las proteínas presentes en orina. Estas pruebas pueden realizarse simultáneamente a la detección de proteínas en orina, o durante el seguimiento. Entre estas pruebas se incluye:
- Urea y creatinina: su análisis en sangre se realiza como parte del estudio de la función renal. En condiciones normales, la urea y la creatinina, productos de desecho que contienen nitrógeno, se eliminan de la sangre a través de la orina. Si los riñones no funcionan correctamente, la urea y la creatinina permanecerán en sangre, y su concentración aumentará. (Nota: aunque la creatinina puede medirse en muestras de orina, se suele incluir una determinación en sangre como parte de la evaluación).
- Tasa de filtrado glomerular (TEFG): es un cálculo que permite estimar la tasa real de filtrado glomerular y se basa en la concentración sérica de creatinina. La fórmula más ampliamente recomendada realiza un cálculo a partir de la edad, el sexo y la raza. Cuanto mayor sea el daño renal, menor será la TEFG.
- Aclaramiento de creatinina: mide la creatinina en una muestra de orina de 24 horas y en una muestra de sangre para calcular la cantidad de creatinina eliminada de la sangre hacia la orina. Este cálculo permite una evaluación general de la función renal en base a la tasa de excreción de creatinina del organismo.
- Proteínas totales: mide la cantidad total de proteínas en sangre.
- Albúmina: mide la concentración de albúmina en sangre (la proteína más abundante en la sangre).
- Electroforesis de proteínas séricas: determina los tipos y cantidades relativas de proteínas en suero; se compara con el patrón de electroforesis de orina para determinar si la sangre es la fuente de las proteínas presentes en orina.
- Cadenas ligeras libres séricas: prueba que se utiliza como ayuda en el diagnóstico y en la monitorización de las condiciones asociadas con un aumento de la producción de cadenas ligeras libres, como el mieloma múltiple.
En algunos casos, el médico puede solicitar una biopsia de riñón. En una biopsia de riñón, se extrae una pequeña muestra de tejido renal que se examina al microscopio por el personal médico especializado, habitualmente un patólogo; puede utilizarse para evidenciar la presencia de daño o enfermedad renal. Para un estudio más exhaustivo de la muestra del tejido renal pueden realizarse estudios adicionales, como la microscopía electrónica, la inmunohistoquímica, y la inmunofluorescencia (para obtener más información consultar el artículo titulado anatomía patológica).
Otras pruebas ajenas al laboratorio
- Técnicas de imagen: pueden realizarse para detectar la presencia de daño renal y determinar el nivel de gravedad. Si desea más información, acceda a este enlace.
- Presión arterial: puede medirse como parte de la investigación de la causa de la proteinuria. Se monitoriza regularmente en personas con hipertensión o en riesgo de desarrollarla.
Tratamiento
Existen múltiples enfermedades que pueden causar proteinuria. El tratamiento de la proteinuria se centra en controlar la enfermedad subyacente responsable de la proteinuria y minimizar su progresión. Por lo tanto, es muy probable que para cada caso el tratamiento sea diferente.
Por ejemplo, en el caso de diabetes, es muy importante controlar cuidadosamente los valores de glucosa en sangre para ayudar a preservar la función renal.
En el caso de que exista hipertensión (presión arterial elevada), es muy importante realizar un control de la presión arterial como medida de prevención de un daño renal progresivo.
Si se presenta proteinuria asociada a la preeclampsia durante el embarazo, esta se monitorizará cuidadosamente; generalmente se resuelve después del parto. Sin embargo, en función del grado de la preeclampsia, en algunos casos puede ser necesario administrar medicamentos antihipertensivos.
En el caso de que se presente proteinuria persistente, y especialmente en aquellos casos en que la función renal esté reducida, es posible que sea necesario seguir recomendaciones alimentarias, como por ejemplo minimizar el consumo de proteínas o productos ricos en colesterol.
Generalmente, en el caso de proteinuria leve o moderada, no es necesario ningún tratamiento.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
Albúmina en orina y cociente albúmina/creatinina en orina
Electroforesis de proteínas e inmunofijación
Proteínas totales, cociente albúmina-globulina (A/G)
Proteínas totales y cociente proteína/creatinina en orina
Estados fisiológicos y enfermedades:
En otras webs:
Medline: Prueba de proteínas en la orina
MayoClinic: Proteínas en la orina (proteinuria)
National Kidney Foundation: Cociente de albúmina-creatinina en orina (CACu)
American Diabetes Association (ADA): Mantén tus riñones sanos
Medline: Presión arterial alta en el embarazo
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