Las heridas pueden clasificarse según su causa, el ambiente donde se han originado, su extensión y según si son limpias o están contaminadas. Tanto las bacterias como los hongos y los virus pueden provocar infecciones de la piel y las heridas. El tipo de microorganismos que infectan más comúnmente las heridas y la piel depende del ambiente en el que se ha producido la herida, del estado inmunitario del individuo y de la profundidad de la herida.
Infecciones superficiales de la piel
Las bacterias pueden clasificarse según el ambiente donde crecen: las que crecen en el aire (aeróbicas), las que crecen en ambientes con poco oxígeno (microaerofílicas) y las que crecen en presencia de muy poco oxígeno o en ausencia total del mismo (anaeróbicas). Las bacterias microaerofílicas y anaeróbicas suelen encontrarse en las heridas profundas y en los abscesos.
Las infecciones superficiales afectan a las capas más externas de la piel, aunque pueden extenderse hacia capas más profundas. Están causadas principalmente por microorganismos aerobios.
Las infecciones bacterianas suelen estar producidas por bacterias de la flora normal, como especies de Staphylococcus (estafilococos) y de Streptococcus (estreptococos). También pueden estar causadas por bacterias colonizadoras o por bacterias resistentes a los antibióticos, como MRSA (por sus siglas en inglés, Staphylococcus aureus resistente a la meticilina). Las infecciones de heridas que se producen en aguas saladas o salobres suelen estar causadas por especies de Vibrio o Aeromonas. Las infecciones asociadas a bañeras de hidromasaje suelen ser por Pseudomonas aeruginosa. Cuando las heridas son profundas, los patógenos pueden incluir bacterias anaerobias como especies de Bacteroides o Clostridium.
Las infecciones de piel más frecuentes son:
- Foliculitis, forúnculos y carbúnculos
- Impétigo - lesiones en la piel y vesículas
- Ulceras por presión - se dan en personas que pasan mucho tiempo inmovilizadas. Este tipo de heridas puede contener diferentes clases de bacterias y realizar cultivos de las mismas no siempre proporciona información útil para su tratamiento
- Celulitis - infección que afecta al tejido conectivo y subcutáneo de la piel, provocando enrojecimiento, calor e hinchazón
- Fascitis necrotizante - infección grave aunque poco frecuente que se extiende rápidamente y destruye la piel, la grasa, el tejido muscular y la fascia o capa de tejido que recubre los distintos grupos musculares. En este tipo de infección normalmente se hallan estreptococos del grupo A, a veces también conocidos como bacterias carnívoras.
Otras infecciones comunes de la piel como la tiña o el pie de atleta no están causadas por bacterias sino por hongos. Los hongos se pueden encontrar en espinas, astillas y vegetación muerta y pueden provocar infecciones profundas en heridas que requerirán medios de cultivos especiales para su detección e identificación. Las infecciones causadas por especies de levaduras Candida se dan en la boca (muguet) o en otras áreas húmedas de la piel.
El microorganismo causante de una variedad de verrugas, las verrugas plantares, es el virus del papiloma humano (VPH). Otros virus, como los tipos 1 y 2 del virus del Herpes simple (VHS-1, VHS-2) son los responsables de una infección en la piel conocida como panadizo herpético.
Mordeduras
Las infecciones producidas por mordeduras tienden a estar causadas por los microorganismos presentes en la saliva o en la cavidad oral de la persona o animal que realizó la mordedura. Pueden encontrarse uno o más microorganismos aeróbicos, microaerofílicos y/o anaeróbicos.
Las mordeduras humanas se infectan por una gran variedad de bacterias que forman parte de la flora oral habitual. La mayor parte de mordeduras animales son de perros o gatos y la bacteria más comúnmente hallada es Pasteurella multocida.
Traumatismos
Los traumatismos constituyen una amplia categoría de lesiones o heridas de causa física. Se incluyen todo tipo de heridas desde quemaduras a lesiones producidas por accidentes con vehículos a motor, heridas por aplastamiento, cortes por cuchillos u otros instrumentos afilados y heridas por arma de fuego. El tipo de infecciones que se observan en las víctimas de traumatismos dependerá básicamente del ambiente en el que tuvo lugar la lesión, de la extensión de la lesión, de los microorganismos presentes en la piel de la persona afectada, de los microorganismos a los cuales dicha persona ha estado expuesta durante el proceso de curación de la herida y del estado general de salud y del sistema inmunitario de la persona.
Las heridas contaminadas ya de entrada, como por ejemplo las que se ven en accidentes de coche, por la suciedad del entorno, o que implican una gran extensión de tejido dañado, como las quemaduras severas, tienen más riesgo de infectarse. No es extraño encontrar más de un microorganismo aerobio y/o anaerobio en heridas profundas contaminadas.
En una herida por pinchazo profundo pueden crecer bacterias anaerobias como Clostridium tetani (que provoca tétanos). Debido a que la mayor parte de la población está vacunada contra el tétanos, estos casos son excepcionales. La vacunación contra este microorganismo debe renovarse cada 10 años. La revacunación suele realizarse en los servicios de urgencias cuando una persona está siendo tratada por una herida profunda que suele requerir puntos de sutura.
Post-quirúrgicas
Las heridas post-quirúrgicas suelen infectarse por la flora normal de la piel del individuo o por flora gastrointestinal -son los mismos microorganismos que los vistos en el caso de las infecciones superficiales. Estas heridas también pueden infectarse por la exposición a microorganismos del entorno hospitalario. Las bacterias adquiridas en el hospital, como el MRSA (Staphylococcus aureus resistente a la penicilina) ofrecen, a menudo mayor resistencia al tratamiento antibiótico. Las heridas quirúrgicas profundas pueden infectarse de manera superficial con microorganismos aerobios y en capas más profundas con microorganismos anaerobios.
Quemaduras
Las quemaduras pueden producirse por líquidos ardientes o inflamables, por fuego u otras fuentes de calor, por agentes químicos, luz solar, electricidad y mucho más raramente por radiación nuclear. Las quemaduras de primer grado afectan a la epidermis; las de segundo grado penetran en la dermis; y las de tercer grado penetran en todas las capas de la piel y frecuentemente dañan los tejidos subyacentes.
Las heridas por quemadura son inicialmente estériles pero debido a la presencia de tejido muerto en el centro -la costra- y a la pérdida de la protección de la piel, se ven rápidamente colonizadas por la flora normal del individuo. La persona afectada tiene un alto riesgo de infección de la herida, de septicemia y de fallo multiorgánico. Las infecciones iniciales tienden a ser bacterianas. Las infecciones fúngicas por Candida, Aspergillus, Fusarium y otras especies aparecen de forma más tardía puesto que no están inhibidas por el tratamiento antibacteriano. También pueden darse infecciones víricas, por ejemplo por el virus del herpes simple.