Para realizar un cribado del cáncer de cuello de útero (cervical) y algunas infecciones vaginales o uterinas
Citología vaginal
- En mujeres sin riesgo entre los 21 y 29 años cada 3-5 años
- En mujeres sin riesgo entre los 30 y 65 años cada 3 años y preferiblemente cada 5 años conjuntamente con la prueba de detección del virus del papiloma humano
- En mujeres con factores de riesgo se debería de realizar desde la adolescencia y con más frecuencia
- Cuando hay signos y síntomas como sangrado vaginal anómalo y/o dolor pélvico
Una muestra de células que se obtiene del cuello del útero con la ayuda de un escobillón durante un examen ginecológico. Suele depositarse el escobillón impregnado en un líquido para su preservación y se envía al laboratorio dónde las células son procesadas, teñidas y examinadas por personal especializado. Esta misma muestra conservada en el líquido puede ser utilizada para la determinación del virus del papiloma humano. De cada vez menos se procesa la muestra obtenida con escobillón directamente para la observación de las células
Es posible que se le indique de no ducharse o bañarse durante las 24 horas previas a la realización de la prueba, así como de abstenerse de mantener relaciones sexuales. No utilice cremas, desodorantes, espumas vaginales o medicaciones en las 24 horas previas a la realización de la prueba. Hay que asegúrese de que no coincida con la menstruación, en ese caso se debería de reprogramar la toma de muestra
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¿Cómo se utiliza?
Se utiliza principalmente para el cribado del cáncer de cuello de útero y detecta células cancerosas o precancerosas provenientes tanto del cérvix cómo de la vagina. Puede solicitarse la prueba de detección del VPH para ayudar en el diagnóstico del cáncer.
Se solicitará la prueba para ayudar a determinar las causas de sangrados vaginales anormales, dolor, úlceras, secreciones o picazón en la zona vaginal.
Es posible que infecciones o la presencia de células anómalas no causen ninguna sintomatología a la mujer. En algunos casos serán necesarios otras pruebas adicionales o un tratamiento. También se usa la citología vaginal para el seguimiento y monitorización de anormalidades atípicas encontradas en una citología previa.
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¿Cuándo se solicita?
Muchas organizaciones de la salud establecen recomendaciones de cuando hay que realizar los seguimientos. A continuación se presenta un resumen para mujeres de entre 30 y 65 años con riesgo promedio:
Estrategia de cribado Tiempo Pros Contras Citología + Prueba del VPH
(Preferible)Cada 5 años Tasa de detección de cáncer más alta que no con la citología por si sola Más falsos positivos que con citología sola Citología sola
(Aceptable)Cada 3 años Menos falsos positivos Menos sensible que la combinación de las dos pruebas (se podrían escapar casos). Hay que realizar la prueba más frecuentemente Prueba del VPH
(Alternativa)Cada 5 años Hay que realizarla con menos frecuencia que la citología sola Muchos VPH no causan cáncer; no todos los cánceres de cuello de útero son causados por VPH Cada médico/a tiene su propio criterio y debe realizar conjuntamente con la paciente un estudio de los pros y los contras para poder elegir la mejor estrategia.
Las recomendaciones para las mujeres con riesgo promedio que se encuentren en otros grupos de población:
- La citología vaginal debería realizarse cada 3 años a todas las mujeres con edades comprendidas entre 21 y 29 años. En casos de citologías anormales puede realizarse la prueba del VPH
- El cribado con la citología vaginal no debería de realizarse antes de los 21 años
- Después de los 65 años, no es necesario ningún tipo de cribado si se han seguido los protocolos de cribados adecuados y la mujer no presenta historia de cáncer de cuello de útero. Se considera como cribado adecuado el hecho de tener 3 resultados negativos consecutivos a la citología vaginal o bien 2 resultados negativos consecutivos del cribado combinado (citología + VPH) en los últimos 10 años, siempre y cuando no hayan transcurrido más de 5 años desde el último cribado
Aquellas mujeres que hayan recibido la vacuna para el VPH no quedan exentas de realizarse los cribados correspondientes. En algunas mujeres puede ser necesario un cribado menos espaciado, como por ejemplo:
- Un diagnóstico previo de lesiones precancerosas de alto grado de cérvix o un cáncer de cuello de útero
- Infección por el VIH
- Afectación del sistema inmunitario (inmunosupresión)
- Exposición al dietilestilbestrol (DES) durante el embarazo
También es posible que se solicite una citología vaginal a mujeres promiscuas, embarazadas, mujeres con sangrados menstruales anormales, dolor, úlceras, flujo vaginal abundante o picor.
Si la paciente ha sido intervenida de una histerectomía total (extirpación quirúrgica de útero y cérvix) y no tiene historia de cáncer de útero o cambios en el cérvix las guías sugieren que no hay porqué seguir realizando pruebas de cribado. Sin embargo, si la paciente tiene historia de cáncer o de estados precancerosos se recomienda seguir realizando las pruebas durante 20 años post intervención. En los casos de histerectomía parcial se deben seguir las pautas para población general.
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¿Qué significa el resultado?
Un test de Papanicolau "negativo" indica que las células observadas son normales o que no hay infección. A veces en el informe se incluye el comentario de "muestra no válida para el estudio", lo que significa que la obtención de las células no ha sido la adecuada o que no se pueden identificar de forma clara. En estos casos se debe de solicitar una nueva muestra en un periodo de 2 a 3 meses para repetir la citología.
Otros resultados reportados en los informes de la citología, cómo infecciones o células atípicas se explican más detalladamente en la siguiente sección: Interpretando el resultado de la citología
La presencia de células de origen cervical anómalas en la citología nos indica la necesidad de realizar la prueba del VPH para determinar si la infección por VPH es la causa o no de éstas anomalías.
La citología y la prueba del VPH se utilizan conjuntamente para determinar el riesgo de padecer cáncer de cuello de útero. Normalmente ambas pruebas se informan cómo positivas o negativas y determinan si las células del cérvix están infectadas o no por VPH y si esta es la causa de la malignidad de las células.
A continuación se resumen los posibles resultados de la prueba combinada (citología + VPH) e incluye recomendaciones para el seguimiento según la Asociación Americana del Cáncer (ACS), la Sociedad Americana de Colonoscopia y Patología Cervical (ASCCP) y la Sociedad Americana de Patología Clínica (ASCP).
Resultado Interpretación Recomendación de seguimiento VPH negativo
Citología positivaRiesgo bajo Repetir la prueba a los 5 años (3 si solo se ha realizado la citología) VPH positivo
Citología negativaCélulas infectadas por serotipo de alto riesgo pero no se han detectado afectaciones a nivel de tejido de cuello de útero Opción 1: Repetir ambas pruebas al cabo de 1 año
Opción 2: Realizar la prueba de detección de serotipos 16 y 18. Si sale positivo se debe realizar una colposcopia para tomar muestras y realizar biopsias. Si sale negativo repetir ambas pruebas al cabo de 1 año
VPH negativo
Citología no concluyenteNo hay infección por VPH; la afectación de las células puede ser debida a infección por otro agente que no sea el VPH, inflamación o cambios hormonales que se resuelve espontáneamente Repetir ambas pruebas al cabo de 3 años VPH positivo
Citología no concluyenteCélulas infectadas por serotipo VPH de alto riesgo. El VPH muy probablemente sea la causa de la anormalidad celular Se recomienda realizar colposcopia VPH negativo
Citología con anomalías de bajo gradoNo hay infección por VPH; la causa de la anomalía celular es desconocida Opción 1: Repetir ambas pruebas al cabo de 1 año
Opción 2: Realizar colposcopiaVPH positivo
Citología con anomalías de bajo gradoCélulas infectadas por serotipo VPH de alto riesgo y probablemente sean precancerosas Se recomienda realizar colposcopia -
Interpretando el resultado de la citología
En el año 2014, un grupo de especialistas revisó y actualizó el sistema de clasificación con el que se informa los resultados de las citologías, el conocido como Sistema Bethesda. Este sistema fue originalmente credo en 1988 y esta última revisión de 2014 incorpora mínimos cambios a la versión inicial.
Terminología del Sistema Bethesda:
Secciones importantes de la nueva versión y la nueva terminología
Adecuación de la muestra: cada laboratorio debe decidir si la muestra que ha recibido es adecuada (si presenta cantidad suficiente de células para su examinación) y si la calidad de la extensión es buena para poder ser analizada en el microscopio. Antes de entregar un resultado se debe de marcar la muestra como satisfactoria o no satisfactoria y se tiene que repetir la prueba en unos 2 – 3 meses.
Interpretación/resultados: Aquí es dónde se reportan los hallazgos importantes en del examen microscópico de las células. Hay cuatro secciones diferentes:
- Negativo para lesión intraepitelial o malignidad
- Otro: Células endometriales presentes en mujer mayor de 40 años
- Anormalidades en células epiteliales
- Otras malignidades
Negativo para lesión intraepitelial o malignidad
Es cuando se reporta un resultado normal o hallazgos anormales no relacionados con el riesgo de padecer cáncer. Hay dos subcategorías importantes:
- ORGANISMOS: evidencia de infección ya sea por hongos (por ejemplo Candida), Trichomonas o Herpes.
- OTROS HALLAZGOS NO NEOPLASICOS: cuando se observa un daño en el epitelio y una respuesta asociada; anteriormente se denominaba “Cambios celulares benignos”. (No neoplásico significa que los hallazgos no están relacionados con el crecimiento anormal de las células).
Otro: Células endometriales presentes en mujer mayor de 40 años
Se utiliza esta categoría para informar de la presencia de células endometriales (células que revisten el útero) cuando en condiciones normales no debería de haber. Se trata de un reflejo del estado del útero y del endometrio más que del cérvix. Cuando la mujer se encuentra en periodo fértil estas células endometriales pueden estar presentes cuando se esté cerca de la menstruación y no se deberían de encontrar en mujeres menopáusicas.
Anormalidades en células epiteliales
En esta sección es donde se reportan aquellas anormalidades que se asocian con riesgo de desarrollar cáncer. Pueden ir desde lesiones muy leves que podrían sugerir cáncer hasta lesiones con diagnóstico cancerígeno definitivo. Hay dos tipos de células epiteliales en el cérvix (escamosas y granulares), a continuación se enumeran los posibles hallazgos en ambos tipos celulares de menor a mayor gravedad.
Anormalidades en células escamosas (cubren la parte más externa del cérvix)
- Células escamosas atípicas: Significado incierto (ASC-US)
- Células escamosas atípicas: No se puede excluir HSIL o cambios de alto grado (ASC-H)
- Lesión intraepitelial escamosa de bajo grado (LSIL)
- Lesión intraepitelial escamosa de alto grado (HSIL)
- Carcinoma de células escamosas
Anormalidades en células granulares (cubren el revestimiento de la abertura y el canal del cérvix)
- Células atípicas, sin especificar de otra manera (AGC)
- Células atípicas, a favor de una neoplasia
- Adenocarcinoma in situ (limitado a la superficie y que no ha invadido)
- Adenocarcinoma puede ser endometrial (útero), endocervical (cérvix), extrauterino (originado fuera de útero o cérvix), o la localización de la malignidad no puede ser determinado por la prueba de la citología.
Las anormalidades de tipo granular son mucho menos frecuentes que las de tipo escamoso
Otros tipos de malignidad
Los tumores malignos que no sean carcinomas escamosos o adenocarcinomas granulares y que se detecten en una citología se informaran en este apartado
Nota: Es importante que si el paciente no entiende el resultado de su citología consulte con el personal médico para aclararlo. Muchos de los hallazgos son de carácter benigno y se resuelven sin tratamiento. Sin embargo, hay que tener consciencia de la necesidad de seguimiento y de realizarse las citologías correspondientes para poder detectar a tiempo hallazgos patológicos.
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¿Un resultado anormal en la citología vaginal implica tener cáncer?
Un único resultado anormal de la citología vaginal no tiene porqué indicar obligatoriamente cáncer. Las mucosas cervicales están en continuo cambio y reparación. Una citología positiva tiene que confirmarse con la ayuda de otras pruebas y del criterio clínico.
Dependiendo de la edad y de la historia médica se puede repetir la citología en un periodo de tiempo más corto para ver si la lesión acaba desapareciendo o por el contrario se requieren de más pruebas complementarias para confirmar el diagnóstico.
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¿Es necesaria una citología si ya se ha realizado la prueba del VPH?
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¿Es necesario evaluar si puede existir un cáncer cervical si se ha recibido la vacuna que protege frente al VPH?
Sí, ya que la vacuna del VPH no protege frente a todos los subtipos o cepas del virus y no todos los cánceres cervicales son causados por el VPH. Además, la vacuna no protege en aquellas pacientes que la hayan recibido después de haber estado en contacto con uno o más de los serotipos de VPH.
La Food and Drug Administration (FDA) ha aprobado dos vacunas a utilizar en mujeres entre los 9 y 26 años de edad, para prevenir el cáncer cervical. Ambos tipos de vacuna protegen frente a los tipos de VPH 16 y 18 causantes del 70% de los cánceres cervicales; los tipos de VPH 6 y 11 son la causa del 90% de las verrugas genitales. Las vacunas se administran en tres dosis durante un período de seis meses.
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¿Por qué deben realizarse regularmente tanto la citología vaginal como las pruebas del VPH?
El cáncer cervical es una enfermedad de progresión lenta y puede tardar años en invadir otros tejidos. Por ello, un examen ginecológico periódico da la oportunidad de detectarlo de forma precoz y de extirpar el tejido lesionado en caso de que exista. Si se realizan las pruebas regularmente, se facilita la detección precoz del cáncer. Cuanto más precozmente se detecte el cáncer cervical, más fácil será tratarlo. En caso de no tratarse, el cáncer cervical suele evolucionar fatalmente.
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¿Cuáles son los factores de riesgo?
El factor de riesgo más importante para el desarrollo de cáncer cervical es la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Esta es la razón principal por la que actualmente además de la citología vaginal, a menudo se realizan pruebas moleculares de ADN, especialmente en mujeres entre los 30 y los 65 años de edad.
Según el National Cancer Institute, existen otros factores de riesgo adicionales que contribuyen a aumentar el riesgo de cáncer cervical una vez ya existe infección por el VPH. Entre ellos se incluyen: tener más de 3 hijos, uso prolongado de contraceptivos orales y ser fumadora.
También se ha descrito que existe un mayor riesgo en las siguientes situaciones: inicio de las relaciones sexuales a edades tempranas, tener múltiples parejas sexuales, antecedentes de exposición al dietilestilbestrol (DES) antes del nacimiento, diagnóstico previo de cáncer cervical, afectación del sistema inmune por trasplante de órganos o debido a la infección por el VIH.
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¿Hay algo más que debería saber?
Esta prueba se usa como una prueba de cribado. Es posible que algunas pocas alteraciones pasen desapercibidas si se realiza una única citología. Este es el motivo por el que se recomienda que las citologías se realicen de forma regular. La limitación principal de esta prueba tiene que ver con la recolección de la muestra de células, ya que la muestra sólo representa una proporción muy pequeña de todas las células presentes en el cuello del útero y en el área vaginal. Incluso una muestra obtenida por un profesional experto puede llegar a ser inadecuada. Si la muestra es inadecuada, se necesitará una nueva muestra.
Si la mujer se ha duchado, bañado o ha usado cremas vaginales las 48-72 horas antes de la prueba, la muestra puede ser "no satisfactoria". Otros factores de interferencia pueden ser la regla, infecciones, fármacos (como la digoxina o la tetraciclina) o tener relaciones sexuales las 24 horas previas a la realización de la citología vaginal.