También conocido como: adrenalina, noradrenalina, dopamina, catecolaminas libres en plasma y orina, epinefrina, norepinefrina
Nombre sistemático: catecolaminas, en plasma y en orina
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para diagnosticar o descartar la presencia de un feocromocitoma (tumor raro de la glándula suprarrenal) o de un paraganglioma (tumor raro que aparece fuera de la glándula suprarrenal). Estos tumores producen grandes cantidades de unas hormonas denominadas catecolaminas, que al metabolizarse dan lugar a las metanefrinas.
¿Cuándo hacer el análisis?
A la vez o posteriormente a la determinación de metanefrinas plasmáticas o metanefrinas en orina; cuando el médico sospecha la presencia de un tumor productor de catecolaminas (feocromocitoma o paraganglioma).
¿Qué muestra se requiere?
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa del brazo o de una orina de 24 horas.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Estas pruebas pueden verse alteradas por una serie de fármacos, alimentos y por el estrés. Es importante informar al médico de cualquier medicación que se esté tomando y cumplir escrupulosamente con las instrucciones previas a la extracción de la muestra.
Aunque la muestra puede obtenerse con la persona sentada, lo más frecuente es que se recomiende la posición de decúbito supino (tumbada boca arriba). Es importante seguir las instrucciones del personal que realice la extracción.
¿Qué es lo que se analiza?
Las catecolaminas son un grupo de hormonas similares entre sí que se liberan ante un estrés físico o emocional. Las catecolaminas principales son la adrenalina (epinefrina), noradrenalina (norepinefrina) y dopamina. Esta prueba mide la cantidad de estas hormonas en sangre o en orina. Generalmente, se recomienda la determinación en orina, ya que el simple estrés físico de una extracción sanguínea puede aumentar la concentración de catecolaminas en sangre.
Las catecolaminas se producen en la médula (parte interna) de la glándula suprarrenal (como hormonas), o bien por parte de las células del sistema nervioso simpático (como neurotransmisores). Las glándulas suprarrenales son unos órganos con forma triangular localizados encima de los riñones. Las catecolaminas se liberan ante un estrés físico o emocional, y favorecen la transmisión de los impulsos nerviosos, aumentan la producción de energía a partir de la glucosa y los ácidos grasos, hacen aumentar de tamaño los bronquiolos de los pulmones, para un mejor aporte de oxígeno y dilatan las pupilas. La noradrenalina, además, estrecha los vasos sanguíneos produciendo un aumento de la presión arterial. La adrenalina, por otra parte, aumenta la frecuencia cardíaca y la velocidad a la que el organismo consume energía (metabolismo).
El organismo metaboliza estas hormonas a compuestos inactivos una vez que han realizado su acción. La noradrenalina se escinde dando lugar a normetanefrina y a ácido vanilmandélico, mientras que la adrenalina se degrada a metanefrina y AVM. Todo ello se elimina por la orina.
En condiciones normales, tanto las catecolaminas como sus metabolitos, se pueden detectar en pequeñas cantidades en sangre y en orina, aumentando únicamente cuando se presenta una situación estresante. Sin embargo, un feocromocitoma (tumor que aparece en las glándulas suprarrenales) o un paraganglioma (tumor que aparece fuera de las glándulas suprarrenales) puede producir grandes cantidades de catecolaminas, con el consiguiente aumento en sangre y orina. Las catecolaminas producidas por los feocromocitomas pueden producir hipertensión persistente o recurrente, dando lugar a dolores de cabeza, palpitaciones, sudoración, náuseas, ansiedad y hormigueo en las extremidades.
Los feocromocitomas y paragangliomas son tumores raros. A pesar de que una minoría es maligna, la gran mayoría resultan ser benignos y no se diseminan hacia otras localizaciones. Sin embargo, si no se aplica un tratamiento, estos tumores benignos pueden seguir aumentando de tamaño y los síntomas pueden empeorar. Con el tiempo, la hipertensión puede ocasionar daño renal, enfermedad cardíaca y aumento del riesgo de accidente cerebrovascular o infarto agudo de miocardio.
Aunque son tumores poco frecuentes, su diagnóstico es importante, ya que ocasionan una hipertensión potencialmente curable. Normalmente, los feocromocitomas pueden extirparse quirúrgicamente, así se reduce la presión arterial y se eliminan los síntomas y las complicaciones asociadas.
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
La determinación de las catecolaminas se utiliza, a la vez o posteriormente a la determinación de las metanefrinas plasmáticas o metanefrinas en orina, principalmente para diagnosticar o descartar la presencia de un feocromocitoma o de un paraganglioma que liberen un exceso de catecolaminas. También se puede utilizar para detectar las recurrencias después de realizar su extirpación.
Existen diversas guías clínicas sobre el diagnóstico y tratamiento de los feocromocitomas y paragangliomas. Generalmente, se recomienda la determinación de las metanefrinas plasmáticas o las metanefrinas en orina para su manejo. Si los resultados de estas pruebas no son concluyentes, se procederá a la determinación de las catecolaminas.
- La determinación de las catecolaminas en orina mide la cantidad total eliminada durante 24 horas. Como las concentraciones en sangre pueden variar mucho a lo largo del día, esta prueba puede detectar una elevación que haya pasado desapercibida con la determinación en plasma.
- La determinación de las catecolaminas plasmáticas es especialmente útil en los pacientes con hipertensión persistente o que se encuentren en una crisis (paroxismo) de hipertensión. Las catecolaminas no permanecen en la sangre durante mucho tiempo, sino que se metabolizan y eliminan por la orina en cuanto han realizado su función.
¿Cuándo se solicita?
La determinación de las catecolaminas se utiliza a la vez o posteriormente a la determinación de las metanefrinas plasmáticas o las metanefrinas en orina, principalmente para diagnosticar o descartar la presencia de un tumor productor de catecolaminas (feocromocitoma o paraganglioma). El médico puede solicitar la prueba si un individuo menor de 40 años presenta de forma episódica (paroxística) signos o síntomas como:
- Hipertensión, especialmente cuando no responde al tratamiento, ya que la hipertensión de los individuos con feocromocitoma suele ser resistente a los tratamientos convencionales.
- Dolores intensos de cabeza.
- Sudoración excesiva.
- Rubor facial.
- Aumento de la frecuencia cardíaca y palpitaciones.
- Temblores.
También se puede utilizar esta prueba para detectar las recurrencias después de extirpar uno de estos tumores.
Ocasionalmente, se puede solicitar la determinación de las metanefrinas plasmáticas a aquellas personas en las que se detecta un tumor de la glándula suprarrenal durante una prueba de imagen realizada con otro propósito (incidentaloma), o en las personas con antecedentes familiares o predisposición genética a este tipo de tumores.
¿Qué significa el resultado?
Si una persona que presenta signos o síntomas tiene una concentración elevada de catecolaminas en el plasma o en la orina, es posible que exista un tumor productor de catecolaminas (feocromocitoma o paraganglioma). Se recomienda que estos pacientes se realicen pruebas de imagen para localizar el tumor.
Como la determinación de las catecolaminas plasmáticas es una prueba muy sensible, es posible que aparezcan falsos positivos. Los resultados se pueden ver afectados por el estrés y el consumo de medicamentos, drogas, tabaco o ciertos alimentos. En el caso de que el aumento de las metanefrinas en plasma sea moderado, el médico seguramente considerará si la prueba puede haberse visto afectada por factores como la medicación, la dieta o el estrés. Es posible que se repita la prueba al cabo de un tiempo o cuando se hayan resuelto estos factores.
Si se observa un resultado elevado en una persona que había tenido uno de estos tumores en el pasado, indica que el tratamiento no fue completamente eficaz y quedaron restos del tumor (recidiva) o bien que el tumor ha vuelto a aparecer (recurrencia).
Si el resultado de la determinación de las catecolaminas es negativo, lo más probable es que no exista un tumor productor de catecolaminas. Sin embargo, no todos los feocromocitomas o paragangliomas producen catecolaminas de forma continua. Por ello, si la persona no ha tenido un paroxismo cercano a la toma de la muestra, es posible que las catecolaminas en sangre se encuentren dentro de un rango normal, a pesar de existir uno de estos tumores. En el caso de mantenerse la sospecha, se recomienda repetir la prueba.
¿Hay algo más que debería saber?
A pesar de que la determinación de las catecolaminas permite detectar la presencia de un tumor productor de catecolaminas (feocromocitoma o paraganglioma), no indica la localización del mismo, ni tampoco si el tumor es benigno o maligno (aunque la mayoría son benignos). Se suelen utilizar las pruebas de imagen para establecer la localización del tumor y los estudios genéticos o anatomopatológicos para determinar su malignidad.
Alrededor del 25% de estos tumores aparecen como parte de síndromes hereditarios que aumentan el riesgo de desarrollar ciertos tipos de tumores. Algunos ejemplos son la enfermedad de von Hippel-Lindau y el MEN-2 (neoplasia endocrina múltiple tipo 2).
¿Hay alguna forma de prevenir la formación de un feocromocitoma?
No, puede ser detectado y extirpado, pero no se puede prevenir. En la mayoría de los casos el tumor es benigno y una vez extirpado no suele recurrir.
¿Es realmente necesario recoger orina de 24 horas?
Sí, para obtener resultados exactos es necesario recoger toda la orina. Como las catecolaminas se liberan de forma variable, podría ser que la muestra descartada fuera justamente la que tuviera mayor cantidad de hormonas.
¿El estado mental de una persona puede repercutir sobre los resultados de la prueba?
Sí. Como las catecolaminas se liberan desde la glándula adrenal en respuesta al estrés, las situaciones como la ansiedad o el miedo pueden hacer aumentar la concentración de las catecolaminas.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
En otras webs:
Medline: Examen de catecolaminas en sangre
Nefrología al día: Feocromocitoma, Paraganglioma, e Incidentalomas Suprarrenales
Medline: Pruebas de catecolaminas
Medline: Enfermedades de las glándulas suprarrenales
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).