Enfermedad de Lyme

31/7/2019

También conocido como: infección por Borrelia burgdorferi, infección por Borrelia mayonii

¿En qué consiste?

La enfermedad de Lyme es una infección causada por dos bacterias, Borrelia burgdorferi y Borrelia mayonii, transmitida principalmente por picaduras de garrapatas. Cuando una garrapata infectada pica a una persona, ésta desarrolla una enfermedad inflamatoria, que inicialmente afecta a la piel y luego a las articulaciones, sistema nervioso y a otras partes del organismo.

Las garrapatas responsables de la enfermedad de Lyme en humanos son diminutas, su cabeza tiene el tamaño de aproximadamente la cabeza de un alfiler. Pueden encontrarse en cualquier parte del cuerpo aunque lo más frecuente es que se fijen en zonas como cuero cabelludo e ingles. No todas las personas afectadas por garrapatas padecerán la enfermedad de Lyme ya que no todas las garrapatas están infectadas por borrelia.

La enfermedad de Lyme se transmite en todo el hemisferio norte, si bien la cepa bacteriana causante de la infección y los insectos que la transmiten varía según la zona geográfica. La mayoría de casos se producen durante la primavera y el verano, cuando la gente suele permanecer más tiempo al aire libre y cuando las garrapatas se muestran más activas.

Se trata de la enfermedad transmitida por garrapatas más común en Estados Unidos y Europa. En referencia a nuestro país, en el norte de la península es dónde se producen más infecciones por esta bacteria ya que se dan las condiciones climáticas y ambientales idóneas para que se desarrollen estas garrapatas. Según estudios recientes la incidencia anual en España es de 0,25 casos por cada 100.000 habitantes siendo más alta en varones (0,28 casos por cada 100.000 habitantes).

Acerca de la enfermedad de Lyme

Signos y síntomas

La enfermedad de Lyme se desarrolla en distintas fases. Inicialmente la infección afecta solamente a la zona próxima a la picadura, posteriormente acaba progresa hacia una forma más diseminada y finalmente a una forma crónica.

Los primeros signos y síntomas se desarrollan ente 3 y 30 días después de la picadura y pueden incluir:

  • Aparición de una erupción roja a los pocos días o hasta un mes (un promedio de 7 días) después de la picadura, suele ser el primer síntoma. Aproximadamente entre un 70-80 % de los infectados por Borrelia burgdorferi desarrollará una erupción circular característica conocida como eritema migrans. Por lo general, se extiende hacia afuera desde el sitio de la picadura y puede medir hasta 30 centímetros o más de ancho, tomar la forma de unos ojos de buey y dar sensación de quemazón pero normalmente es indoloro. Hay personas que presentan múltiples erupciones y otras que no (o como mínimo, no recuerdan haber observado erupción alguna). Las picaduras no contagiosas desaparecen en uno o dos días.
  • Dolor de cabeza.
  • Fatiga.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Dolores articulares y musculares.
  • Nódulos linfáticos inflamados.

Borrelia mayonii parece que causa otros síntomas como náuseas, vómitos y la erupción puede llegar a ser más extensa y no tener la forma de ojo de buey.

En el caso de que la enfermedad de Lyme no se tratara, en las siguientes semanas o meses pueden aparecer signos y síntomas adicionales que incluyen:

  • Dolor muscular y articular (puede ser intermitente).
  • Debilidad y parálisis facial (parálisis de Bell).
  • Entumecimiento y dolor en brazos y piernas.
  • Meningitis, con rigidez de nuca y fuertes dolores de cabeza.
  • Dolor torácico y trastornos del ritmo cardíaco (raramente).
  • Irritación, enrojecimiento y dolor ocular, visión borrosa (raramente).
  • Artritis intermitente con hinchazón y dolor articular, especialmente en rodillas.
  • Pérdida de memoria, dificultad para concentrarse y trastornos del sueño.
  • Mareos y dificultad para respirar.

Pruebas relacionadas

La enfermedad de Lyme se puede diagnosticar en base a una historia clínica detallada, haciendo especial atención a signos y síntomas como la presencia de un eritema migrans o una erupción en ojos de buey, al antecedente de una picadura de garrapata y/o al hecho de haber residido o viajado a una zona geográfica en la que puede encontrarse enfermedad de Lyme. Si con la historia clínica se alcanza el diagnóstico de enfermedad de Lyme, ya no suelen solicitarse pruebas de laboratorio.

La prueba más utilizada en el diagnostico de esta enfermedad es la determinación de la existencia de anticuerpos contra la bacteria en sangre. Cuando el individuo afectado presenta sintomatología que afecta al sistema nervioso central, como la meningitis, se puede realizar el análisis del líquido cefalorraquídeo.

Las pruebas para la enfermedad de Lyme se solicitan cuando una persona presenta signos y síntomas sugestivos de haber contraído esta patología. Como se ha comentado, en general, la prueba de elección es la detección de anticuerpos en sangre frente a la bacteria. Existen dos tipos de anticuerpos que se pueden detectar frente a la bacteria:

  • Anticuerpos IgM frente a Borrelia: suelen detectarse en sangre entre dos y tres semanas después de la infección. Hay un pico de concentración a las seis semanas y luego sus niveles van disminuyendo. En general, se utilizan para diagnosticar una infección reciente.
  • Anticuerpos IgG frente a Borrelia: no se pueden detectar hasta bastantes semanas después de que se haya producido la infección. Hay un pico de concentración a los seis meses y las concentraciones se pueden mantener elevadas durante varios años.

Estos anticuerpos se pueden detectar por enzimoinmunoensayo o inmunofluorescencia. Estas técnicas son tienen una alta sensibilidad, es decir, su capacidad de detección de los casos positivos es muy alta. Sin embargo, estos anticuerpos pueden dar resultados falsamente positivos cuando el paciente presenta alguna otra infección, como por ejemplo: sífilis o algunas enfermedades autoinmunes como el lupus. Por lo tanto, la especificidad de estas técnicas no es tan alta como su sensibilidad. Por ello, se recomienda realizar el Western blot para Borrelia burgdorferi con el objetivo de confirmar los resultados positivos o indeterminados obtenidos mediante la prueba de los anticuerpos.

Otras pruebas, de uso menos extendido, que también pueden realizarse en el diagnostico de la enfermedad de Lyme son:

  • Reacción en cadena de la polimerasa (PCR): es un método muy sensible que se utiliza de forma ocasional en muestras de LCR o de líquido articular con el objetivo de detectar material genético de Borrelia burgdorferi.
  • Cultivo de una biopsia de piel: técnica invasiva que no se utiliza de forma rutinaria.

Prevención

Actualmente no se dispone de ninguna vacuna para prevenir la enfermedad de Lyme, pero existen una serie de medidas que reducen de manera significativa el riesgo de infectarse al evitar las picaduras de garrapatas:

  • Vestir camisetas de manga larga y pantalones largos (metiendo los pantalones por dentro de los calcetines) de colores claros.
  • Llevar calzado cerrado.
  • Evitar áreas verdes y boscosas, especialmente en primavera y verano.
  • Usar un repelente de insectos que contenga un 20–30 % de DEET (N, N-dietil-meta-toluamida) o permetrina.
  • Verificar que no se tienen garrapatas por el cuerpo después de haber estado al aire libre, y en caso de que existan, intentar retirarlas lo más pronto posible.
  • Comprobar que las mascotas estén libres de garrapatas.

Tratamiento

La enfermedad de Lyme se suele tratar con antibióticos orales durante 2-4 semanas, aunque en algunos casos de infecciones severas puede ser necesario administrarlos por vía intravenosa. La mayoría de personas se recupera rápidamente y de forma total de la enfermedad. Ocasionalmente, en las formas más avanzadas de la enfermedad de Lyme, pueden persistir el dolor articular y la lesión neurológica.  

En aproximadamente un 10-20% de las personas tratadas con antibióticos, ciertos síntomas como la fatiga y el dolor muscular y articular pueden permanecer durante más de 6 meses. A esta situación se la conoce como síndrome post-tratamiento de la enfermedad de Lyme (PTLDS) y se sigue investigando al respecto. En caso de que estos síntomas persistan, debe consultarse al médico.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Pruebas de la enfermedad de Lyme

En otras webs:

Medline: Enfermedad de Lyme

MayoClinic: Enfermedad de Lyme

KidsHealth: Enfermedad de Lyme

Familydoctor: Enfermedad de Lyme

New York State. Department of Health: La garrapata y la enfermedad de Lyme

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Signos y síntomas de la enfermedad de Lyme sin tratar 

                

         

         

         

     

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