También conocido como: cannabinoides, cannabis, tetrahidrocannabinol (THC)
Nombre sistemático: marihuana, cannabis
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
- Para detectar y/o confirmar el uso de marihuana (cannabis).
- Como parte de un perfil para detectar el uso de drogas de abuso y evaluar los casos de intoxicación o sobredosis.
- Para el seguimiento de las personas con problemas relacionados con el abuso de sustancias.
- En la monitorización del cumplimiento de los medicamentos recetados por el médico.
¿Cuándo hacer el análisis?
- Como parte del examen médico al ingresar en urgencias, durante el embarazo o después de dar a luz.
- En el inicio del tratamiento por dolor crónico o por cáncer.
- Como parte de un examen aleatorio de drogas de abuso en el puesto de trabajo o durante el proceso de contratación de personal.
- En los programas de rehabilitación por drogas o por orden judicial.
- Para evaluar la discapacidad, al realizar un control de alcoholemia o después de estar implicado en un accidente de tráfico.
¿Qué muestra se requiere?
- La más común es una muestra de orina aleatoria. La orina se recoge en un recipiente limpio y estéril.
- En algunas ocasiones se solicita una muestra de saliva, que se recoge utilizando una almohadilla o hisopo absorbente que se coloca entre la parte inferior de la mejilla y las encías. Esta técnica se utiliza cada vez más para la detección de marihuana en el puesto de trabajo.
- Otros tipos de muestras que se utilizan con menor frecuencia incluyen la sangre y el cabello.
- En los recién nacidos, las muestras pueden incluir el cordón umbilical o el meconio, que es la primera evacuación intestinal de un recién nacido.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Se deben seguir las instrucciones proporcionadas en el recipiente de recogida de la muestra, para asegurar la validez de dicha muestra.
Si el uso de marihuana es por prescripción médica, es importante informar al personal médico y presentar la receta correspondiente antes de realizar la prueba.
En el caso de las muestras de saliva, se recomienda no consumir alimentos, bebidas o productos bucales (como enjuagues o goma de mascar) durante los 10 minutos previos a la recolección de la muestra.
¿Qué es lo que se analiza?
El cannabis, también conocido como marihuana, es una planta de la especie Cannabis sativa que tiene efectos psicoactivos y medicinales. La marihuana contiene muchos compuestos químicos, llamados cannabinoides, que interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo, modulando diversos procesos fisiológicos y neurológicos. Entre los aproximadamente 100 cannabinoides identificados en la planta, el principal es el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol), que provoca alteraciones sensoriales y psicológicas, al unirse principalmente a los receptores CB1 y CB2, ubicados en el sistema nervioso central (SNC) y el sistema inmunitario, respectivamente. Este compuesto es el principal responsable de los efectos eufóricos y de alteración sensorial asociados al consumo recreativo y medicinal. El otro fitocannabinoide importante es el cannabidiol (CBD) que posee efectos no psicoactivos, pero sí terapéuticos.
El THC se absorbe, después se metaboliza principalmente en el hígado, mediante las enzimas del sistema citocromo P450, específicamente la enzima CYP2C9, que transforma el THC en el metabolito 11-hidroxi-THC (11-OH-THC), que es activo y altamente psicoactivo. Posteriormente, este metabolito se convierte en 11-nor-9-carboxi-THC (THC-COOH), que es inactivo. Los metabolitos inactivos como el THC-COOH tienen una vida media prolongada y se acumulan en el organismo, siendo detectables en las pruebas de orina durante días o incluso semanas después del consumo, especialmente en los consumidores frecuentes. Otros métodos de análisis, como las pruebas de sangre y saliva, pueden identificar el THC activo, proporcionando una estimación más precisa del consumo reciente y sus posibles efectos inmediatos en el organismo.
Formas comunes de preparación y consumo
El cannabis, en sus diversas preparaciones y concentraciones presenta múltiples métodos de consumo, que influyen directamente en la biodisponibilidad, duración y naturaleza de sus efectos. Estos métodos se distinguen principalmente por el contenido de THC, la vía de administración y el tipo de preparación, que en conjunto modulan la intensidad y duración de sus efectos psicoactivos y fisiológicos.
- Marihuana seca: compuesta por flores, hojas y tallos secos de la planta Cannabis sativa o Cannabis indica.
- Hachís: este producto es la resina prensada de las flores de cannabis, a menudo combinada con otras partes de la planta.
- Aceite o resina de cannabis: es una preparación concentrada que se obtiene mediante la extracción de los tricomas y resinas glandulares de la planta.
- Comestibles y tinturas: también se consume en productos alimenticios o como tintura (solución líquida).
- Otros métodos de administración: menos comunes son la administración bucomucosa, rectal o sublingual.
Efectos psicoactivos y riesgos asociados al consumo
Los efectos psicoactivos del cannabis dependen de la dosis, frecuencia de consumo, concentración de THC y factores individuales. A corto plazo, el consumo de cannabis provoca un aumento de la frecuencia cardiaca, enrojecimiento ocular, sequedad de boca y garganta y alteraciones en la percepción del tiempo y la memoria. En dosis más altas o en consumidores frecuentes, los efectos pueden incluir deterioro de la memoria a corto plazo, disminución de la capacidad de concentración, alteración de los reflejos y del tiempo de reacción y mayor riesgo de episodios de ansiedad o psicosis.
El uso prolongado y frecuente puede estar asociado con problemas cognitivos, disminución de la coordinación y en algunos casos el síndrome de hiperemesis cannabinoide, caracterizado por episodios de náuseas, dolor abdominal y vómitos. El consumo de cannabis afecta a la capacidad de conducción, incrementando notablemente el riesgo de accidentes si se combina con el consumo de alcohol.
En las últimas décadas, los métodos de cultivo y selección genética han dado lugar a variedades de cannabis con mayores concentraciones de THC, lo que aumenta el riesgo de efectos psicoactivos intensos y adicción. Este cambio en la potencia subraya la necesidad de investigaciones adicionales sobre los riesgos a largo plazo y el impacto en el desarrollo cerebral, especialmente en adolescentes y consumidores jóvenes.
Marihuana como uso medicinal
El borrador del Real Decreto en España, sometido a consulta pública en 2024, establece el marco regulador para la elaboración y dispensación de fórmulas magistrales con preparados de cannabis destinados exclusivamente al uso terapéutico.
Este decreto permite la prescripción de preparados de cannabis para pacientes con enfermedades específicas, como espasticidad por esclerosis múltiple, epilepsia refractaria, náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia y dolor crónico resistente a otros tratamientos. La elaboración y dispensación de estos preparados se restringe a servicios de farmacia hospitalaria, y su prescripción está limitada a médicos especialistas
Además, este decreto ordena la creación de un registro gestionado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), donde se incluirán los preparados estándar utilizados en estas fórmulas, garantizando la calidad y trazabilidad de los productos. Este registro tiene como objetivo de mejorar la accesibilidad de estos tratamientos en un contexto controlado y seguir estándares de fabricación estrictos establecidos por la Unión Europea.
Formas sintéticas y purificadas como medicamentos recetados
Actualmente, existen derivados sintéticos y formas purificadas de THC y otros cannabinoides aprobados para uso médico en varios países. Estos medicamentos, administrados por vía oral, inhalada o mediante un spray de aplicación oral, se utilizan para el tratamiento de enfermedades específicas en pacientes refractarios a terapias convencionales. Sin embargo, la disponibilidad de estos tratamientos varía globalmente y no están aprobados en todas las regiones.
- Dronabinol y nabilona: estos compuestos contienen formas sintéticas de THC y están aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos para el tratamiento de náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia, especialmente en pacientes que no responden a tratamientos estándar. El dronabinol se usa también en el manejo de la pérdida de apetito en pacientes con VIH/SIDA.
- Cannabidiol (CBD): aunque es un cannabinoide no psicoactivo derivado de la planta de cannabis, el CBD ha demostrado tener efectos terapéuticos en la reducción del dolor, inflamación y ciertos tipos de convulsiones asociadas a síndromes epilépticos, como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut. El epidiolex es un producto de CBD aprobado por la FDA, una de las pocas formulaciones reguladas. Sin embargo, existe una amplia variedad de productos con CBD que no están regulados por la FDA y por la variabilidad en el contenido de THC, pueden conllevar riesgos de dosificación incierta.
- Nabiximols (Sativex): este medicamento derivado de la planta contiene una proporción fija de THC y CBD y se emplea en algunos países, como Canadá, Reino Unido y España, para el tratamiento de la espasticidad en los pacientes con esclerosis múltiple. Sin embargo, no ha recibido la aprobación de la FDA en Estados Unidos. Nabiximols actúa sobre los receptores cannabinoides en el sistema nervioso central (SNC), proporcionando alivio de síntomas motores, aunque su perfil de seguridad y eficacia sigue siendo evaluado en diferentes contextos clínicos.
Cualquier producto que contenga THC, ya sea en forma medicinal o recreativa, puede ser detectado en un análisis de drogas. La mayoría de las pruebas de detección buscan la presencia de metabolitos del THC en orina, sangre o saliva. En un contexto médico, los resultados de estas pruebas son revisados por los profesionales sanitarios que interpretan los resultados, revisando la historia clínica del paciente. Para una interpretación adecuada, es esencial que el paciente informe al médico sobre cualquier medicamento o suplemento que esté tomando, incluidas las preparaciones de marihuana.
Legislación y políticas sobre el cannabis
Desde el año 2017, en algunos países de la Unión Europea, los productos de cannabis con bajo contenido de THC se venden abiertamente en tiendas especializadas y de productos naturales. Estos productos, como aceites y preparaciones de CBD son legalmente accesibles debido a su bajo contenido de THC, por lo general inferior al 0,2%, aunque en algunos países el límite permitido es del 0,3%. Este límite fue originalmente establecido para usos industriales de la planta, no para el consumo humano, lo cual plantea desafíos de regulación y seguridad.
La Unión Europea también subvenciona el cultivo de variedades de Cannabis sativa con bajo contenido de THC para fines industriales, incluyendo la fabricación de textiles, alimentos y cosméticos. Sin embargo, las regulaciones nacionales sobre el cultivo y venta de productos de cannabis pueden variar considerablemente.
En España, el cannabis es la droga ilícita más consumida, especialmente entre adolescentes y adultos menores de 35 años. A pesar de su alta prevalencia, la posesión o consumo en espacios públicos se considera una infracción grave bajo la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, lo cual conlleva sanciones administrativas. Las multas y sanciones dependen del tipo de droga, la cantidad y de factores agravantes, como la venta a menores.
Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 en España
La Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 de España aborda el uso de drogas ilícitas y otras sustancias psicoactivas, incluyendo alcohol y tabaco, así como adicciones conductuales. Esta estrategia tiene como objetivos principales:
- Retrasar la edad de inicio del consumo de sustancias y conductas adictivas.
- Reducir la disponibilidad y prevalencia de las drogas en la población.
- Disminuir los daños asociados al consumo de sustancias psicoactivas.
La estrategia también pone énfasis en la educación preventiva, el acceso a tratamientos basados en la evidencia y el desarrollo de políticas públicas orientadas a la reducción de daños.
Pruebas relacionadas
Las pruebas para la detección de marihuana evalúan la presencia de tetrahidrocannabinol (THC) y sus metabolitos en diversas muestras biológicas, siendo la orina la más utilizada. Estas pruebas son esenciales en contextos médicos, legales y laborales, y pueden realizarse mediante análisis rápidos en el punto de atención o enviando las muestras a un laboratorio especializado.
- Pruebas rápidas:
Utilizan tiras reactivas que se sumergen en la orina, detectando la presencia de THC o metabolitos por la aparición o ausencia de líneas de color. Aunque son convenientes, estas pruebas ofrecen resultados preliminares y no concluyentes, por lo que cualquier resultado positivo en estas pruebas de cribado para THC son de carácter presuntivo, por la posibilidad de obtención de falsos positivos. - Pruebas confirmatorias:
Ante un resultado positivo en el cribado, se realiza un análisis confirmatorio con técnicas más sensibles y específicas, como
-Cromatografía de gases/espectrometría de masas (GC-MS): reconocida como "gold standard" por su alta precisión.
-Cromatografía líquida/espectrometría de masas en tándem (LC-MS/MS): particularmente eficaz en matrices complejas.
Estas técnicas confirmatorias no solamente verifican el consumo de marihuana, sino que minimizan los reultados falsos positivos, que pueden surgir por interferencias con medicamentos u otras sustancias químicas.
Para garantizar resultados precisos, se evalúan factores como:
- Adulteración: sustancias como lejía u otros productos químicos añadidos (adulterantes) intencionadamente a la muestra, se pueden detectar mediante pruebas específicas.
- Dilución: puede ocurrir por consumo excesivo de líquidos o manipulación directa de la muestra con agua. Si la muestra está demasiado diluida, se clasifica como inválida.
En los casos sospechosos de manipulación, el resultado se informa como "adulterado o inválido".
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
Las pruebas de THC se utilizan para detectar la presencia de sustancias químicas activas de la planta o bien de sus productos de degradación (metabolitos), que se encuentran en la orina o la saliva. Las pruebas de THC también pueden usarse para detectar y confirmar la presencia de THC o sus metabolitos que indican el uso de marihuana o cannabinoides recetados por un médico. La mayoría de las pruebas de THC buscan un metabolito inactivo del THC (THC-COOH), que permanece en el cuerpo durante más tiempo que el propio THC.
Las pruebas de marihuana se pueden usar para diferentes finalidades.
Exámenes médicos
Un médico puede solicitar las pruebas de detección de drogas por razones médicas en las siguientes situaciones:
- Evaluaciones médicas: determinar el consumo de drogas en pacientes con síntomas relacionados con intoxicación o en casos de manejo de dolor crónico.
- Seguimiento de tratamientos: en programas de rehabilitación o el las terapias con cannabis medicinal, garantizando el uso adecuado de medicamentos.
- Condiciones específicas:
-Accidentes con sospecha de intoxicación.
-Evaluaciones de salud en embarazadas o recién nacidos expuestos a drogas.
-Selección de candidatos para trasplantes de órganos.
Para más información consultar la prueba sobre drogas de abuso.
Pruebas legales, forenses y laborales
Las pruebas de detección de drogas con fines legales, forenses o laborales difieren de las pruebas médicas en los procedimientos de la recogida de las muestras. Dicha recogida está estrictamente controlada, bajo "cadena de custodia" legal. Una vez que se recoge la muestra, se cierra y se asegura con un sello que está protegida frente a las manipulaciones. Un formulario de custodia y control acompaña a la muestra durante todo el manejo, análisis y almacenamiento. Esto crea un registro continuo, que es legalmente vinculante para la muestra. Los resultados de las pruebas generalmente son revisados por el médico antes de informar.
Ejemplos de este tipo de prueba incluyen:
- Casos judiciales: evaluaciones para libertad condicional, custodia de menores o accidentes relacionados con consumo de drogas.
- Investigaciones forenses: medición del consumo de sustancias en crímenes o accidentes, incluyendo casos de conducción bajo influencia.
- Antes del empleo: como parte del proceso de contratación.
- Durante el empleo: de forma aleatoria o ante sospecha de consumo que afecten a la seguridad laboral.
Para obtener información adicional sobre las pruebas forenses, consultar el artículo sobre sobre el mundo de las pruebas forenses de laboratorio.
¿Cuándo se solicita?
Exámenes médicos
La prueba de THC puede ser solicitada por un médico, generalmente como parte de un cribado de drogas, durante una evaluación médica o para dar un tratamiento contra una adicción, cuando se sabe o se sospecha que una persona abusa de determinadas sustancias o cuando una persona tiene signos y síntomas que sugieren el uso de drogas, incluyendo confusión o comportamiento anormal o peligroso.
Pruebas legales, forenses o laborales
La prueba de THC se realiza cuando el jefe de la empresa o una entidad legal necesita determinar si una persona puede haber consumido marihuana. Puede solicitarse al azar o de forma rutinaria como parte de la selección de personal, durante el proceso de contratación, o como parte de un cribado de drogas en los escenarios legales o forenses, como después de un accidente. Las pruebas se pueden ordenar al azar, para satisfacer los requisitos de supervisión o libertad condicional ordenados por orden judicial.
¿Qué significa el resultado?
Las pruebas de detección de THC, realizadas en orina, saliva, sangre u otras muestras biológicas, se interpretan en función de un valor de corte predefinido. Por ejemplo, en la orina, el valor de corte suele ser de 50 ng/mL, aunque puede variar según el laboratorio o el tipo de prueba.
Los resultados posibles son:
- Negativo: indica que el THC o sus metabolitos están ausentes, o bien presentes en una concentración inferior al valor de corte. Esto puede significar que la persona no ha consumido recientemente o que ya se ha eliminado del cuerpo.
- Presuntamente positivo: indica que el THC o sus metabolitos están presentes en una concentración igual o superior al valor de corte. Requiere confirmación mediante pruebas más específicas, como la cromatografía de gases-espectrometría de masas (GS-MS).
- Confirmado positivo: una prueba confirmatoria indica que el THC o su metabolito principal (THC-COOH) estaban presentes en el cuerpo en el momento de la recogida de la muestra. Sin embargo, este resultado no proporciona información sobre:
-La cantidad exacta consumida.
-El momento del consumo.
-El nivel de deterioro funcional de la persona.
¿Existen falsos positivos o falsos negativos?
Los resultados falsos positivos en pruebas de cribado para THC son poco frecuentes, pero posibles. Estos resultados se deben a la posibilidad de reacciones cruzadas con ciertas sustancias durante las pruebas iniciales. Sin embargo, las pruebas confirmatorias, como la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC-MS) o la cromatografía líquida con espectrometría de masas (LC-MS), son altamente específicas y pueden identificar con precisión los metabolitos únicos del THC.
- Medicamentos y alimentos: pueden causar falsos positivos en las pruebas rápidas. En el pasado, medicamentos como el ibuprofeno fueron descritos como causas de falsos positivos en las pruebas de cribado, pero los métodos modernos de análisis han eliminado esta limitación. Actualmente, solamente las sustancias que contienen THC o sus metabolitos dan resultados positivos en las pruebas confirmatorias.
- Persistencia: los consumidores crónicos pueden dar positivo incluso semanas después del último uso, mientras que en los usuarios ocasionales la ventana de detección es más corta.
- Pruebas negativas falsas: raras pero posibles si las concentraciones están por debajo del umbral de detección.
- Las pruebas de THC no pueden diferenciar entre el THC de origen natural (planta de cannabis) y formas purificadas o sintéticas aprobadas (como dronabinol o nabilona).
¿Hay algo más que debería saber?
Los controles de carretera para evaluar la capacidad de los conductores mediante la detección de drogas, entre ellas el THC, se han establecido como una herramienta crucial en la prevención de accidentes relacionados con el consumo de drogas como el cannabis. Como la concentración de THC en sangre disminuye rápidamente después de su consumo, las pruebas realizadas en saliva se han convertido en un método eficiente, no invasivo y relativamente rápido para detectar la presencia de esta sustancia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el efecto del THC sobre las habilidades cognitivas y motoras puede variar significativamente entre individuos.
Además de la orina y la saliva, ¿qué otros tipos de muestras se pueden utilizar para las pruebas de marihuana?
Algunos laboratorios ofrecen análisis de marihuana en las muestras de sangre y cabello.
Se puede recoger una muestra de sangre venosa, extrayendo la sangre en un tubo.
El cabello generalmente se recoge de la coronilla de la cabeza, aunque también se puede recoger cabello de otras partes del cuerpo.
Los recién nacidos pueden someterse a pruebas cuando se sabe o se sospecha que la madre ha consumido drogas, como la marihuana, durante el último trimestre del embarazo.
¿Puede el examen de THC detectar si estoy usando marihuana medicinal o una forma recetada de cannabis?
No, no se puede distinguir entre el empleo de cannabis/marihuana de uso medicinal y el uso recreativo. Es esencial informar al laboratorio sobre el uso de medicamentos, suplementos o cannabis medicinal, ya que pueden influir en la interpretación de los resultados.
¿Son lo mismo las formas sintéticas ilícitas de marihuana como K2 o el Spice que el THC y pueden detectarse mediante los test de detección de cannabis?
Los cannabinoides sintéticos ilícitos, como K2 o Spice, son compuestos químicos que imitan los efectos del THC al unirse a los mismos receptores cannabinoides en el cerebro. Sin embargo:
- No son THC y no se detectan en las pruebas específicas para THC o THC-COOH.
- Pueden tener efectos adversos graves, como convulsiones, inflamación cerebral o arritmias cardiacas.
- Se requieren pruebas específicas para cada cannabinoide sintético, ya que no existe un método universal para detectarlos.
¿Puedo dar positivo en la prueba del humo de segunda mano?
Sí, aunque es improbable en condiciones normales. La probabilidad de un resultado positivo depende de factores como:
- La potencia del THC en la marihuana.
- La proximidad al fumador.
- Las condiciones de ventilación del espacio.
La exposición a concentraciones elevadas de humo de cannabis en espacios cerrados puede llevar a la detección de THC en el organismo de no fumadores. Sin embargo, en ambientes ventilados o con exposiciones breves, el riesgo está significativamente reducido, debido a la dilución del humo y a los límites de detección típicos en las pruebas estandarizadas.
¿Cuánto tiempo una prueba de drogas detectará el THC después del consumo de marihuana?
Los tiempos de detección del THC varían ampliamente y dependen de varios factores. Estos incluyen la dosis de THC, la frecuencia de uso, el metabolismo de un individuo y el tipo de muestra analizada. Por ejemplo, el THC se puede detectar en la orina desde los 3 días hasta más de 30 días después de su consumo.
¿Por qué un profesional de la salud debe observar la recogida de una muestra de orina?
Algunas personas que intentan evadir las pruebas de drogas intentarán enviar la muestra de orina de otra persona o un producto comercial como si fuese su propia muestra de orina. Para evitar esta práctica de sustitución de muestras, algunas entidades legales pueden requerir que un médico u otro profesional observe la recogida de la muestra de orina.
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El mundo de las pruebas forenses de laboratorio
En otras webs:
Asociación Española de Toxicología (AETOX)
Fundación Española de Toxicología Clínica (FETOC)
Informe Europeo sobre Drogas 2024: Tendencias y evoluciones
Ministerio de Sanidad. Informe 2023. Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España
Instituto Nacional del Cáncer: Cannabis y canabinoides (PDQ®)–Versión para pacientes
Ministerio de Sanidad: Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024
National Institute on Drug Abuse (NIH): Cannabis (marihuana)
National Capital Poison Center: Types of Common and Dangerous Poisons
U.S. Food and Drug Administration. FDA and Cannabis: Research and Drug Approval Process
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).