Pruebas para la enfermedad de Lyme

18/11/2020

También conocido como: IgM/IgG anti-borrelia burgdorferi, detección de anticuerpos de la enfermedad de Lyme

Nombre sistemático: anticuerpos IgM/IgG contra borrelia burgdorferi, PCR de borrelia burgdorferi

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

Para determinar si se ha estado expuesto a la bacteria que causa la enfermedad de Lyme.

¿Cuándo hacer el análisis?

Cuando el paciente presenta síntomas de la enfermedad de Lyme, especialmente si ha estado recientemente en una zona en la que las garrapatas de patas negras o garrapatas del venado son endémicas, o si se sospecha que le haya picado una garrapata.

¿Qué muestra se requiere?

La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa del brazo. Si existen signos o síntomas que hagan sospechar que exista una afectación del sistema nervioso central (meningitis), se puede recoger una muestra de líquido cefalorraquídeo obtenido mediante una punción lumbar.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.

¿Qué es lo que se analiza?

La enfermedad de Lyme es una infección producida por las bacterias Borrelia burgdorferi y Borrelia mayonii. Las pruebas de la enfermedad de Lyme miden los anticuerpos frente a Borrelia en sangre o en líquido cefalorraquídeo (LCR) en el caso de que existan signos o síntomas de afectación del sistema nervioso central.

El sistema inmunitario del organismo produce estos anticuerpos en respuesta a la exposición a la Borrelia burgdorferi, la bacteria causante de la enfermedad de Lyme. Las garrapatas de los venados infectados o garrapatas de patas negras transmiten la bacteria a los humanos a través de su picadura. La enfermedad de Lyme es más común en la primavera y verano, en las regiones donde se pueden encontrar este tipo de garrapatas. En España, su prevalencia es especialmente alta en las zonas boscosas del norte del país, aunque han aparecido casos en toda la península.

En la enfermedad de Lyme aparece una erupción característica conocida como eritema migratorio. Esta lesión se va extendiendo radialmente desde la zona de la picadura de la garrapata, dando lugar a una apariencia de diana o de ojo de buey. Además, otros signos y síntomas incluyen la presencia de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y cansancio. En ausencia de tratamiento, la enfermedad de Lyme puede progresar y causar dolor articular intermitente, meningitis, parálisis facial (parálisis de Bell), debilidad y entumecimiento en los brazos y piernas, problemas de memoria, y más raramente puede afectar al corazón o a los ojos.

El sistema inmunitario tarda cierto tiempo en producir los anticuerpos frente a la Borrelia. Los anticuerpos frente a B. burgdorferi de tipo IgM suelen ser detectables en sangre a las dos o tres semanas de la exposición, mientras que los anticuerpos de tipo IgG no se detectan hasta varias semanas más tarde.

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

Las pruebas de la enfermedad de Lyme sirven para determinar si una persona con signos o síntomas característicos ha sido infectada por la Borrelia burgdorferi. Esta prueba detecta los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario en respuesta a la infección.

Esta prueba detecta dos tipos de anticuerpos:

  • IgM: suelen ser detectables en sangre a las dos o tres semanas de la exposición, su concentración aumenta y alcanza un máximo a las seis semanas y posteriormente empiezan a descender.
  • IgG: se detectan varias semanas después de la exposición, alcanzan un nivel máximo al cabo de unos seis meses y pueden mantenerse elevados durante muchos años.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan dos tipos de pruebas para la detección y confirmación diagnóstica de la enfermedad de Lyme:

  • El método inicial puede emplear técnicas como el enzimoinmunoanálisis o la inmunofluorescencia para medir los anticuerpos IgM o IgG frente a la B. burgdorferi. Estas pruebas son muy sensibles, con el objetivo de detectar todos los casos posibles. Sin embargo, estos métodos pueden conducir a resultados positivos en infecciones causadas por otras bacterias transmitidas por garrapatas, en la sífilis o en los pacientes con enfermedades autoinmunes (por ejemplo: el lupus).
  • La confirmación de cualquier resultado positivo o indeterminado se debe realizar por un segundo método, conocido como Western Blot, que detecta los anticuerpos específicos frente a los diferentes antígenos. En el caso de que este segundo estudio sea positivo, se puede establecer el diagnóstico de enfermedad de Lyme.

El siguiente diagrama ilustra el procedimiento recomendado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC):

La enfermedad de Lyme puede ser difícil de diagnosticar. Se puede establecer el momento de la infección si el individuo recuerda haberse quitado una garrapata de la piel, o si sabe con certeza que le picó una garrapata, o si habita o ha visitado alguna zona en la que la enfermedad de Lyme es prevalente. Sin embargo, la garrapata puede ser del tamaño de un alfiler y la picadura puede pasar desapercibida. No todas las personas infectadas desarrollan la erupción característica, de manera que los síntomas que se presentan pueden ser inespecíficos y similares en las fases iniciales a los síntomas de una gripe. Por otra parte, el dolor articular puede conducir a una artritis crónica y los síntomas neurológicos pueden aparecer al cabo de unos meses.

La prueba de elección para diagnosticar la enfermedad de Lyme es la prueba de determinación de los anticuerpos frente a la bacteria. No obstante, si el médico sospecha que haya una afectación del sistema nervioso central, como una meningitis, probablemente solicitará la determinación de los anticuerpos IgM, IgG y la prueba de Western Blot en una muestra de líquido cefalorraquídeo.

Ocasionalmente, también puede realizarse un análisis de ADN basado en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) ya que es más sensible para detectar una infección por B. burgdorferi. Sin embargo, esta prueba no está disponible en todos los centros y los CDC no recomiendan su uso.

¿Cuándo se solicita?

Las pruebas de la enfermedad de Lyme se solicitan cuando una persona presenta signos o síntomas sugerentes de una infección por Borrelia burgdorferi, especialmente si ha estado en una zona donde hay ciervos y garrapatas, o sabe que le ha picado una garrapata.

Entre los síntomas iniciales de la enfermedad de Lyme se incluyen:

  • Erupción característica que recuerda a un ojo de buey, que se extiende de forma radial a partir de la picadura de la garrapata.
  • Fiebre, escalofríos.
  • Dolor de cabeza.
  • Cansancio.
  • Dolor muscular y de las articulaciones.
  • Hinchazón de los ganglios linfáticos.

Si no se establece un tratamiento, la enfermedad de Lyme puede progresar y ocasionar:

  • Dolor muscular intermitente.
  • Dolor de cabeza acompañado de rigidez de cuello (riesgo de meningitis).
  • Debilidad y parálisis facial (parálisis de Bell).
  • Debilidad y dolor de brazos y piernas.
  • Artritis con dolor de las articulaciones e inflamación intermitente, generalmente en las articulaciones grandes como las rodillas.
  • Mareos y falta de aliento.
  • Dolor, insensibilidad u hormigueo de manos o pies.
  • Problemas de memoria, falta de concentración y cambios en los patrones de sueño.
  • Más raramente, arritmias cardiacas e inflamación ocular.

La prueba se puede repetir con unas semanas de diferencia en el caso de que haya resultado negativa cuando existe una alta sospecha de que el paciente sufra una enfermedad de Lyme.

¿Qué significa el resultado?

Un adulto sano que no haya estado nunca expuesto a la bacteria Borrelia burgdorferi no tendrá anticuerpos frente a dicha bacteria.

Si el resultado de las pruebas IgM, IgG y Western Blot son positivos, lo más probable es que los signos y síntomas del paciente se deban a la enfermedad de Lyme.

En el caso de que solo sea positiva la prueba de los anticuerpos IgM, la infección será muy reciente, aunque también podría darse el caso de que se tratara de un falso positivo.

Si no se detectan anticuerpos IgM, pero los IgG y el Western Blot son positivos, puede ser que la infección esté en una fase tardía o que se contrajera la infección en el pasado.

Si los resultados de todas las pruebas son negativos, lo más probable es que los signos o síntomas sean atribuibles a otra causa, aunque podría ser que la cantidad de anticuerpos fuera tan baja que no se detectan. En estos casos se repetirían las pruebas al cabo de 2-3 semanas para confirmar o descartar la infección.

Si los resultados de IgM y Western blot son negativos pero la IgG es positiva, puede significar que el paciente ha superado la enfermedad de Lyme en el pasado o que existe una reacción cruzada con anticuerpos frente a otra patología. En todo caso, los signos y síntomas actuales serán debidos a otra causa.

En la siguiente tabla se resumen los resultados de las pruebas de la enfermedad de Lyme con su interpretación.

Un resultado positivo de la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) indica que hay una infección por B. burgdorferi. Si es negativo, no existe infección o no existe suficiente cantidad de ADN para permitir su detección.

¿Hay algo más que debería saber?

Si se ha tenido una enfermedad de Lyme se seguirán detectando los anticuerpos frente a la bacteria B. burgdorferi durante toda la vida.

La Borrelia burgdorferi pertenece a un grupo de bacterias conocido como espiroquetas. Otras enfermedades causadas por espiroquetas, como la sífilis o la  leptospirosis, al igual que otras patologías como el VIH, la mononucleosis o las enfermedades autoinmunes pueden producir resultados falsos positivos.

En el caso de que los signos y síntomas no sean los típicos o el paciente no tenga antecedentes de haber viajado a zonas con alta prevalencia de enfermedad de Lyme, el médico tratará de descartar otras patologías que puedan explicar la clínica antes de realizar las pruebas para la enfermedad de Lyme.

¿Cómo se trata la enfermedad de Lyme?

La mayoría de las personas que tienen la enfermedad de Lyme se tratan con antibióticos. Para más información, consultar el artículo de la web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre la enfermedad de Lyme.

¿Se puede hacer algo para evitar la infección?

Sí. En los bosques o jardines de las áreas infestadas de garrapatas es importante evitar el contacto con la tierra, hojas y vegetación. También se recomienda utilizar zapatos cerrados, ropas sin colores llamativos y repelente de insectos que contenga al menos un 20-30% de DEET o permetrina. Es importante comprobar a menudo la ropa y la piel que queda expuesta para retirar rápidamente las posibles garrapatas. Los animales como perros, gatos, caballos y vacas también pueden ser portadores de la garrapata del ciervo. Se debe revisar a las mascotas, especialmente en la zona de la cabeza, cuello, orejas y entre los dedos, y usar un repelente de garrapatas adecuado y recomendado por un veterinario.

¿Cómo se puede reconocer la infección si no se presenta erupción cutánea?

La erupción aparece en aproximadamente el 75% de los infectados. Esta erupción puede ser la característica erupción cutánea que recuerda a un ojo de buey, pero también puede ser rojiza y confundirse con las marcas que deja la hiedra venenosa, con las picaduras de arañas o con la tiña. Puede aparecer a los pocos días o semanas después de la picadura y puede desaparecer rápidamente. Si es posible, se recomienda tomar una fotografía de la erupción para mostrársela al médico, ya que la erupción puede haber desaparecido antes de que se acuda a la consulta.

Otros signos o síntomas de la enfermedad de Lyme incluyen el cansancio, escalofríos y fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares e inflamación de los ganglios linfáticos. Lo correcto, si no se puede explicar la causa de su aparición, es consultar al médico ante la presencia de alguno de estos síntomas.

¿Tiene sentido realizar las pruebas de la enfermedad de Lyme si no se presentan síntomas?

No se recomienda, incluso aunque el paciente haya sido picado por una garrapata de patas negras o del venado, ya que aumentaría la incidencia de resultados falsos positivos. No todas las picaduras de garrapata resultan en una infección, ni todas las garrapatas están infectadas por Borrelia burgdorferi. Además, aunque la garrapata esté infectada por la bacteria, la infección tarda en transmitirse entre 24 y 72 horas desde el momento de la picadura. Si se consigue desprender la garrapata pronto, el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme disminuye. En el caso de sufrir una picadura, lo más sensato es consultar a un médico.

¿En qué consiste el síndrome post-tratamiento de la enfermedad de Lyme?

En aproximadamente el 10-20% de las personas en tratamiento para la enfermedad de Lyme con la pauta de antibióticos habitual, los signos y síntomas pueden persistir durante más de 6 meses. En estos casos se habla de un síndrome post-tratamiento de la enfermedad de Lyme. Se sigue investigando para comprender mejor la causa de este síndrome. Es importante que el paciente conozca esta posibilidad antes de iniciar el tratamiento, y que informe al médico si los síntomas persisten para buscar soluciones que puedan mejorarlos.

¿Se puede analizar una garrapata para ver si es portadora de la enfermedad de Lyme?

Sí, algunas entidades públicas realizan pruebas a las garrapatas además de identificar la especie, para saber si pueden ser transmisoras de la enfermedad de Lyme. Sin embargo, estos procedimientos no siempre tienen utilidad. Aunque una garrapata sea positiva en la prueba, no significa necesariamente que haya transmitido la enfermedad al paciente. Por otra parte, un resultado negativo puede dar una falsa seguridad, porque al paciente le puede haber picado en otra parte del cuerpo una garrapata diferente, que sí estuviera infectada. Además, es probable que un paciente infectado desarrolle los síntomas antes de recibir los resultados. Si este es el caso, se debe acudir inmediatamente al médico sin esperar los resultados del análisis de la garrapata.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Análisis del líquido cefalorraquídeo

Estados fisiológicos y enfermedades:

Enfermedad de Lyme

En otras webs:

Asociación del Lyme crónico de España (ALCE)

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Enfermedad de Lyme

Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI): Enfermedad de Lyme o borreliosis

Medline: Enfermedad de Lyme

Familydoctor: Enfermedad de Lyme

KidsHealth: Enfermedad de Lyme

MayoClinic: Enfermedad de Lyme


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

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