También conocido como: prueba del SIDA, cribado del SIDA, anticuerpos VIH, serología VIH, antígeno p24
Nombre sistemático: evaluación de antígenos y anticuerpos del VIH-1 y del VIH-2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para determinar si existe una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
¿Cuándo hacer el análisis?
- Como mínimo, una vez entre los 13 y los 64 años de edad.
- Cuando puede haber existido una exposición al virus.
- Durante el embarazo o en personas que desean quedarse embarazadas.
- Anualmente, en los grupos de población con mayor riesgo de contraer la infección, incluyendo aquellos que toman profilaxis pre-exposición (PrEP).
¿Qué muestra se requiere?
La determinación se puede realizar a partir de una muestra de sangre venosa del brazo, por punción en un dedo o en una muestra de saliva recogida mediante una torunda.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
¿Qué es lo que se analiza?
La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) puede llegar a producir el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Las pruebas de cribado del VIH detectan el antígeno del VIH (p24) o los anticuerpos presentes en la sangre que se hayan producido en respuesta a la infección.
Al inicio, la infección por VIH puede no ocasionar ningún síntoma, o que sean similares a los de una gripe y se resuelvan al cabo de una o dos semanas. Solo se puede tener la certeza de que se ha contraído la infección realizando alguna de las pruebas para detectar la infección por VIH.
Sin tratamiento, la infección reduce progresivamente la capacidad del organismo de luchar contra las infecciones y contra ciertos tipos de cáncer. Este virus debilita el sistema inmunitario, infectando y destruyendo los linfocitos T, un tipo de célula de la sangre que interviene en la defensa frente a las infecciones.
Durante las primeras semanas después de la infección, el virus empieza a replicarse en el interior de los linfocitos T, produciendo un elevado número de copias. Durante las primeras semanas de la infección, la cantidad de virus (carga viral) y la concentración del antígeno p24 pueden ser bastante elevados. Las pruebas que detectan el antígeno p24 se suelen utilizar para detectar las infecciones recientes, antes de que aparezcan los anticuerpos.
Al cabo de 2 a 8 semanas, el sistema inmunitario responde produciendo anticuerpos dirigidos contra el virus, que pueden detectarse en la sangre. Conforme se resuelve la infección inicial y aumentan los anticuerpos, se produce una disminución de la cantidad de virus y de la concentración del antígeno p24 en sangre. Las pruebas que detectan anticuerpos (serología) pueden detectar la infección a partir de las 2-8 semanas desde la exposición inicial.
Una infección por VIH sin tratamiento no ocasiona apenas síntomas durante una década o más. Sin embargo, tras este período de tiempo pueden empezar a aparecer signos y síntomas de SIDA, que se irán agravando progresivamente. Finalmente, la infección por VIH destruye el sistema inmunitario dejando al individuo totalmente vulnerable frente a diversas infecciones.
Para más información, consultar el artículo sobre infección por VIH y SIDA.
Es muy importante detectar y diagnosticar la infección por VIH lo antes posible por los siguientes motivos:
- Se puede iniciar el tratamiento precozmente y ralentizar la progresión hacia SIDA.
- La persona es consciente de que está infectada por el VIH y puede modificar su estilo de vida y conductas de riesgo para prevenir la propagación de la infección.
- Si se trata de una mujer embarazada, se puede administrar un tratamiento que impida que la infección se transmita al hijo.
Se han descrito dos tipos de VIH, el tipo 1 y el 2. El tipo más común en el hemisferio norte es el VIH-1, mientras que el VIH-2 presenta mayor prevalencia en determinadas áreas de África.
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
Las pruebas del VIH se utilizan para detectar y diagnosticar una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana.
Cribado
Para el cribado de la infección se pueden emplear distintas pruebas:
- Combinación de la detección de anticuerpos frente al VIH y el antígeno p24: es la prueba de elección. La prueba realizada a partir de una muestra de sangre venosa del brazo puede detectar la infección en la mayoría de los casos entre 2 y 6 semanas después de la exposición, mientras que la prueba realizada a partir de la punción de un dedo detecta la infección entre 2 y 12 semanas después de la exposición. Esta prueba aumenta las probabilidades de detectar la infección al analizar conjuntamente la presencia del antígeno y de los anticuerpos.
- Antígeno p24: la concentración del antígeno p24 y la cantidad de virus (carga viral) aumentan de manera significativa poco después de la infección inicial. La prueba del antígeno p24 permite detectar las infecciones recientes, antes de que se hayan podido producir los anticuerpos.
- Anticuerpos frente a VIH-1 y VIH-2: al cabo de unas semanas de la exposición al virus, el organismo produce anticuerpos frente al VIH como respuesta a la infección y que pueden detectarse en sangre a partir de entonces.
- Detección de anticuerpos frente a VIH: la mayoría de las pruebas comercializadas detectan los anticuerpos del VIH-1, y se han desarrollado algunas que detectan también los del VIH-2. Se pueden realizar en sangre o en saliva. Estas pruebas permiten detectar la infección entre las semanas 3 y 12 después de la exposición en la mayoría de los individuos.
Diagnóstico
En el caso de que alguna de las pruebas anteriores proporcione un resultado positivo, se debe ampliar el estudio con pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico de la infección por VIH. Se emplea entonces una segunda prueba de detección de anticuerpos distinta a la primera. Si los resultados de la prueba de cribado y de diagnóstico no coinciden, debe recurrirse a una tercera prueba para detectar el material genético (ARN) del virus. La prueba que evalúa la carga viral del VIH permite detectar la infección entre las semanas 1 y 4 después de la exposición en la mayoría de las personas.
¿Cuándo se solicita?
Varios organismos recomiendan la realización de una prueba de cribado de la infección por VIH:
- Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el American College of Physicians (ACP) y la U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF) recomiendan el cribado, como mínimo una vez, entre los 13 (15 en el caso de la USPSTF) y los 64 años de edad.
- Los CDC y el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) recomiendan el cribado en todas las embarazadas. En el caso de que la mujer pertenezca a un grupo de elevado riesgo para contraer la infección, debe repetirse el cribado durante el tercer trimestre del embarazo. También se considera la opción de que cualquier mujer, con intención de quedarse embarazada, se pueda realizar la prueba.
- La American Academy of Pediatrics (AAP) advierte que todos los jóvenes sexualmente activos deberían someterse a la prueba, y también se debería ofrecer a todos los adolescentes con edades entre 15 y 18 años de edad, independientemente de su actividad sexual.
Para más información, consultar los artículos de cribado en adolescentes (13-18 años), adultos jóvenes (19-29 años), adultos (30-49 años) y adultos (mayores de 50 años).
El cribado anual está recomendado en las personas con elevado riesgo de contraer la infección por VIH por diversos motivos:
- Haber mantenido relaciones sexuales sin protección con más de una pareja, desde la última prueba realizada de cribado de VIH.
- Hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres:
Los CDC sugieren que estas personas podrían beneficiarse de programas de cribado más frecuentes, por ejemplo cada 3 o 6 meses.
- Consumidores de drogas de abuso por vía intravenosa, especialmente si se han compartido jeringuillas u otros dispositivos.
- Personas que ejercen la prostitución a cambio de dinero o drogas.
- Personas cuya pareja es VIH positiva o pertenece a alguno de los grupos de riesgo mencionados.
- Personas que participan en programas de profilaxis pre-exposición (PrEP).
En algunos casos se recomienda la realización de la prueba de cribado, a pesar de no cumplir con ninguno de los requisitos descritos anteriormente:
- Personas diagnosticadas de hepatitis C, hepatitis B, tuberculosis o con enfermedades de transmisión sexual (ETS).
- Personas que recibieron alguna transfusión de sangre anteriormente al año 1985, o mantener relaciones con una pareja sexual que recibió una transfusión de sangre y posteriormente resultó ser VIH positiva.
- Profesionales sanitarios expuestos accidentalmente a sangre, como por ejemplo en una punción accidental.
- Cualquier persona que crea haber estado expuesta al VIH.
¿Qué significa el resultado?
Un resultado negativo de la prueba que detecta antígeno o anticuerpos del VIH suele indicar que no se tiene la infección por VIH. Sin embargo, si la prueba se realiza demasiado pronto es posible que sea negativa a pesar de que la persona esté infectada (falso negativo). Si la prueba es negativa pero se sospecha una exposición reciente, se recomienda realizar la prueba de carga viral que detecta el ARN del virus, o bien repetir la prueba de antígeno y anticuerpos. Además, el resultado negativo solamente indica que no hay evidencia de la infección en el momento en el que se ha realizado. Si el paciente se encuentra en un grupo de riesgo, es importante que se realice cribados anuales para detectar una posible exposición al virus.
Si ambos resultados son positivos, el de cribado y el de las pruebas adicionales, entonces se considera que existe una infección por el VIH.
Los CDC recomiendan emplear el siguiente protocolo de evaluación para el cribado y el diagnóstico de la infección por el VIH:
- Realizar el cribado con la prueba que combina el antígeno p24 y los anticuerpos frente al VIH.
- Confirmar cualquier resultado positivo con una segunda prueba que detecte anticuerpos, y que permita diferenciar entre los anticuerpos de VIH-1 y de VIH-2.
En el caso de que los resultados sean discordantes entre las dos pruebas anteriores, proseguir con una tercera prueba de evaluación del ARN del VIH-1 (prueba de amplificación de ácidos nucleicos). Si el ARN del VIH-1 es positivo, se considera el resultado como definitivo.
¿Dónde se puede realizar la prueba de cribado y diagnóstico del VIH?
Existen diferentes formas de someterse a una prueba de cribado del VIH:
- Se puede obtener la muestra de sangre o saliva en la misma consulta médica y posteriormente enviarla a un laboratorio. La información y la interpretación del resultado suelen ser confidenciales.
- En la consulta también se puede emplear una prueba rápida que permite obtener un resultado en unos 20 minutos.
- Existen dispositivos que facilitan la obtención de la muestra en el propio domicilio, aunque posteriormente debe enviarse a un laboratorio.
- También es posible que el propio paciente obtenga una muestra de saliva y él mismo se realice la prueba, obteniendo el resultado en unos 20 minutos. Esta prueba casera presenta dos limitaciones:
La realización de la prueba en saliva es menos sensible que en sangre y por lo tanto pueden obtenerse resultados que sean falsos negativos.
La fiabilidad de la prueba casera depende mucho de si la realiza una persona sin experiencia o si corre a cargo de un profesional entrenado. No obstante, esta prueba puede ser de gran utilidad en el caso de las personas que sean reticentes a acudir a un centro médico.
En España, la prueba del VIH se puede realizar en los centros sanitarios de la red pública de forma gratuita y confidencial:
- Centros de atención primaria (médico de familia).
- Centros de atención especializada (hospitales y centros de especialidades).
- Centros de planificación familiar.
- Centros de diagnóstico y prevención de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
También se puede realizar en:
- Farmacias: en algunas comunidades autónomas (Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Navarra, País Vasco y la Ciudad Autónoma de Ceuta), aunque se supone que se irá extendiendo al resto progresivamente.
- Laboratorios de análisis clínicos.
- Organizaciones no gubernamentales (ONG).
- En algunas ciudades existen centros, generalmente centros de ETS, en los que la prueba se realiza, si se desea, de forma totalmente anónima, y sin presentar ningún tipo de documentación.
Para más información consultar la web del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
¿A partir de qué momento se puede detectar la infección en sangre?
Depende de la prueba. Las pruebas combinadas que detectan antígeno y anticuerpos a partir de una muestra de sangre venosa del brazo generalmente son positivas entre 2 y 6 semanas después del contagio. Las pruebas que utilizan sangre obtenida por punción del dedo son positivas entre 2 y 12 semanas después de la infección. Las pruebas que únicamente detectan anticuerpos, podrán detectar la infección por VIH de 3 a 12 semanas después del contacto.
¿Deberían comunicarse los resultados de la prueba a otras personas?
Sí. Si la prueba es positiva, es importante comunicárselo a los médicos así como a todas las parejas sexuales actuales y futuras o a cualquier persona con quien se compartan jeringuillas. Existen unidades que dan soporte para saber a qué personas se debe informar.
¿Hasta qué punto son confidenciales los resultados de las pruebas del VIH?
Igual que sucede con otras enfermedades y pruebas diagnósticas, la Ley Orgánica de Protección de Datos asegura que no se difunda la información personal sin un permiso escrito. Sin embargo, es imprescindible que los profesionales sanitarios estén informados de la existencia de la infección por VIH o SIDA, para que puedan proporcionar una atención médica adecuada. Por otra parte, es necesario notificar todos los casos de infección por VIH a los organismos sanitarios locales, regionales o nacionales, para poder determinar la incidencia de la infección por VIH y tomar medidas a nivel poblacional.
Algunos centros ofrecen la posibilidad de mantener el anonimato (no piden el nombre) o de tratar los resultados de forma confidencial (la identidad del paciente se mantendrá en privado).
¿Cuál es el procedimiento que se debe seguir ante un resultado positivo?
Cuando se obtiene un resultado positivo que indique una infección por VIH, se realizan una serie de pruebas:
- Carga viral de VIH: mide la cantidad de virus presente en la sangre. Se realiza en el momento del diagnóstico para valorar la situación de la infección y también a intervalos regulares, como seguimiento y control de la eficacia del tratamiento.
- Recuento de CD4: permite conocer el número de linfocitos T del tipo CD4 presentes en la sangre. Se realiza en el momento del diagnóstico para valorar la situación del sistema inmunitario basal y también a intervalos regulares, para comprobar la evolución de la enfermedad.
- Pruebas de resistencia genotípica del VIH al tratamiento: se solicita en el momento del diagnóstico para saber si la cepa del virus del VIH que ha infectado al paciente es resistente a algún tratamiento antirretroviral que se pretenda establecer. Esta prueba también se realiza cuando se cambia el tratamiento o cuando no es efectivo.
¿Se puede prevenir la infección por VIH?
Actualmente no se dispone de ninguna vacuna que proteja frente a la infección por VIH. No obstante, si se evitan las actividades de elevado riesgo, como mantener relaciones sexuales sin protección y compartir jeringuillas, se puede limitar mucho la propagación de la infección.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan a las personas no infectadas pero que tengan un riesgo elevado de contraerla que sigan un programa de profilaxis pre-exposición (PrEP), tomándose una píldora diaria que prevendría la infección en el caso de tener una exposición. Se ha descrito que si se sigue consistentemente la PrEP, el riesgo de contraer la infección es un 92% inferior en comparación al riesgo de las personas que no se han sometido a tal profilaxis.
El diagnóstico precoz de la infección también es importante para prevenir la transmisión a otras personas y para poder realizar la evaluación, seguimiento y tratamiento de la infección. Los profesionales sanitarios deben protegerse frente a la infección ajustándose a unas precauciones universales, como utilizar sistemáticamente guantes protectores y evitar punciones accidentales.
Por otra parte, existe la profilaxis post-exposición (PEP), que consiste en tomar medicación antirretroviral en las 72 horas inmediatamente posteriores a la exposición al virus. Este método de prevención debe utilizarse únicamente en las situaciones de emergencia. El paciente debe contactar con el médico o con los servicios de urgencias en el caso de que:
- Crea haber estado expuesto al VIH al mantener relaciones sexuales (por ejemplo, si se rompe el preservativo).
- Crea haber estado expuesto tras compartir jeringuillas con otras personas.
- Haya sufrido una agresión sexual.
- Sea un profesional sanitario y haya podido estar expuesto al VIH durante su jornada laboral.
¿Por qué es importante realizar la prueba a las embarazadas?
Detectar la infección por VIH durante el embarazo permite minimizar el riesgo de transmitir la infección al recién nacido si se somete a la madre al tratamiento, se toman precauciones en el momento del parto y se evita la lactancia materna. Si la madre ya estaba tomando medicación para el VIH en el momento de quedarse embarazada, es importante que mantenga el tratamiento durante la gestación y el parto. Si no estaba tomando medicación y la carga viral es alta, la administración intravenosa del antirretroviral zidovudina en el momento del parto, y también por vía oral al recién nacido dos veces al día durante 6 semanas, reduce la tasa de transmisión de la infección de un 25-33% a un 1-2%.
¿Puede utilizarse la prueba de anticuerpos del VIH para detectar la infección en los recién nacidos?
No. Como los anticuerpos maternos se transfieren de la madre al hijo y permanecen en el organismo del recién nacido durante 6-12 meses, debe utilizarse la prueba de la carga viral, que detecta el material genético del VIH.
¿Cuáles son los síntomas de una infección por VIH?
Los signos y síntomas de la infección inicial por el VIH son similares a los de una gripe u otras infecciones víricas. El único modo fiable de determinar si se está infectado por VIH es realizar la prueba. Muchas personas infectadas no experimentan síntomas durante años tras el contagio, o los síntomas pueden ser muy similares a los de otras enfermedades.
¿Cuáles son los tratamientos de la infección por VIH y el SIDA?
No existe actualmente un tratamiento curativo para la infección por VIH ni para el SIDA. Sin embargo, un diagnóstico precoz permite instaurar un tratamiento antirretroviral altamente efectivo para suprimir la presencia del virus en la sangre (carga viral), con lo cual se consigue mantener a largo plazo un mejor estado de salud.
El U.S. Department of Health and Human Services (DHHS) Panel on Antiretroviral Guidelines for Adults and Adolescents así como la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan administrar el tratamiento lo antes posible a cualquier persona diagnosticada de infección por VIH, incluso las embarazadas. Con los avances terapéuticos, los individuos afectos viven mucho más tiempo y con una mejor calidad de vida.
Para prevenir o minimizar la replicación del virus y evitar el desarrollo de cepas resistentes a los fármacos, se suelen administrar como mínimo tres fármacos de dos clases diferentes. La combinación de tres o más fármacos antirretrovirales se conoce como HAART (por sus siglas en inglés, terapia antirretroviral altamente activa). Para más información, consultar el apartado “Tratamiento” del artículo sobre la Infección por VIH y SIDA.
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En otras webs:
Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social: La infección por VIH y el SIDA
Medline: Medicinas para el VIH
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC): VIH
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).