Cribado de bebés (0-2 años)

14/7/2024

¿En qué consisten las pruebas de cribado?

Las pruebas de cribado de laboratorio permiten identificar a las personas que presentan mayor riesgo de desarrollar un trastorno o enfermedad antes de que aparezcan los síntomas, o incluso conocer que podrían estar en riesgo para poder tomar medidas preventivas. Por ello, constituyen un aspecto importante en el ámbito de la medicina preventiva.

Estas pruebas permiten detectar las enfermedades en sus fases más tempranas y en estadios en los que puede ser más fácil aplicar un tratamiento. Por lo tanto, son muy interesantes para las enfermedades graves que tienen tratamiento, ya que la detección de la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas aporta un gran beneficio al individuo afecto.

Por ello, dichas pruebas tienen que ser sensibles, consiguiendo identificar a todos los individuos con una enfermedad determinada. Muchas de las pruebas realizadas normalmente en los controles rutinarios de salud son pruebas de cribado, como por ejemplo, la prueba del colesterol o la citología vaginal. En el caso de los recién nacidos, también se realizan una serie de pruebas de cribado al nacer.

Un resultado positivo en una prueba de cribado, a menudo obliga a realizar estudios adicionales con pruebas más específicas. Este aspecto es importante para poder descartar o excluir correctamente a las personas que no tengan la enfermedad, o para confirmar el diagnóstico en aquellas que la tienen.

Una prueba diagnóstica también podría emplearse como una prueba de cribado, aunque su principal finalidad sea la de confirmar un diagnóstico cuando existen signos, síntomas u otra evidencia de que se padezca una enfermedad concreta.

Bebés (0-2 años)

A los bebés, como ya se les ha realizado un cribado neonatal durante los primeros días de vida, no se les suelen realizar muchas pruebas de cribado, excepto en el caso de que presenten síntomas que sugieran una enfermedad.

En el apartado de “recomendaciones” se describen las enfermedades y la posibilidad de realizar el cribado de las mismas, indicando las recomendaciones de los diferentes organismos. Sin embargo, en muchos casos no existe un consenso claro. Por este motivo, es importante que las decisiones acerca de estas pruebas de cribado las tome su médico, considerando la situación de la salud individual del bebé y los factores de riesgo existentes en cada caso, ya que no todos los bebés precisan realizarse todas las pruebas descritas posteriormente.

Si desea más información acerca de la prevención de enfermedades y de los pasos necesarios para mantener un buen estado de salud para su familia, acceda al artículo bienestar y prevención en la era de la responsabilidad del paciente por su salud.

Anemia por déficit de hierro

Última revisión el 13.01.2021

Los bebés crecen muy rápidamente y necesitan hierro en la dieta para desarrollarse correctamente. Durante los 4 a 6 primeros meses, el bebé depende de sus propias reservas de hierro. Pasado este tiempo, si el bebé no recibe un aporte de hierro suficiente, existe el riesgo de que presente una deficiencia de hierro.

Cuando sucede esto, los hematíes se alteran y también se afecta la velocidad de crecimiento. La deficiencia de hierro puede producir anemia, que puede causar alteraciones del desarrollo mental, motor y de la conducta, e incluso crear problemas que persistirán durante más tiempo, aunque el hierro alcance su valor adecuado. Las habilidades motoras pobres, los problemas de conducta en casa y en la escuela, y el bajo rendimiento escolar pueden ser las consecuencias que se producen a largo plazo, si el niño no recibe suficiente hierro para su edad (de 0 a 3 años de edad).

La utilización temprana de leche de vaca es una causa bastante común que agrava el déficit de hierro en los bebés. Con menor frecuencia, el problema se debe a una pérdida grave de sangre, o también a alguna interferencia en la correcta absorción del hierro, como podría ser la ingesta de algún tipo de medicación, o tener una enfermedad crónica que afecte al aparato digestivo. Los bebés prematuros y los de bajo peso tienen mayor riesgo de presentar un déficit de hierro. Los bebés que se alimentan con leche materna suelen obtener suficiente hierro, excepto si la dieta de la madre es pobre en este mineral.

Recomendaciones

La mayoría de las sociedades pediátricas y organismos sanitarios no recomiendan realizar las pruebas de cribado de déficit de hierro a los bebés. Sí que lo recomiendan en aquellos bebés con factores de riesgo conocidos y en los de alto riesgo.

Sin embargo, algunos médicos prefieren realizar el cribado de una anemia por déficit de hierro a todos los bebés y niños pequeños. La edad a la cual se realiza la prueba para detectar una anemia por déficit de hierro, depende de los factores de riesgo presentes. Si el bebé nació prematuro, con bajo peso o está alimentado con leche artificial no enriquecida con hierro, sus reservas de hierro pueden disminuir antes de los 6 meses. En otras circunstancias, es más apropiado realizar esta prueba entre los 9 y los 12 meses, o entre los 15 y los 18 meses. Puede ser necesario repetir esta prueba 6 meses más tarde.

Entre los factores de riesgo de encontrar un déficit de hierro en bebés y en niños se incluyen la disminución del aporte, el aumento de las necesidades o el aumento de las pérdidas de sangre por hemorragia, y las que se citan a continuación:

  • Parto prematuro o bajo peso al nacer.
  • Exposición al plomo.
  • Padres inmigrantes, refugiados recién llegados o provenientes de países en vías de desarrollo.
  • Niños de familias con ingresos bajos o que viven en la pobreza.
  • Retraso del crecimiento.
  • Problemas de alimentación, nutrición inadecuada.
  • Dieta:

        -Ingesta de la leche de vaca antes de los 12 meses de edad, o toma de más de 800 gramos al día de leche           de vaca después de los 12 meses.

        -Lactancia artificial no enriquecida con hierro durante más de 2 meses.

        -Lactancia materna durante más de 6 meses, teniendo la madre un hierro bajo.

  • Historia de:

        -Medicación que interfiere en la absorción del hierro.

        -Grandes pérdidas de sangre.

        -Infección o inflamación crónica.

       -Dieta restrictiva.

Enlaces

En otras webs:

Asociación Española de Pediatría (AEP): Anemia por falta de hierro

Pediatría integral (SEPEAP): Anemia ferropénica

Organización Mundial de la Salud (OMS): Lactancia materna

La Liga de la Leche, España

Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la lactancia (IHAN)

Alba Lactancia Materna

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Desarrollo infantil

Medline: Anemia causada por bajo nivel de hierro en los niños

MayoClinic. Deficiencia de hierro en los niños: consejos de prevención para los padres

WHO Guideline for complementary feeding of infants and young children 6-23 months of age

Intoxicación por plomo

Última revisión el 29.08.2024

El plomo es un metal que se utilizaba habitualmente como un aditivo en las pinturas, gasolina, tuberías y en la fabricación de las latas para comida envasada. Aunque todos estos usos están actualmente prohibidos, en el interior de muchas casas construidas antes del año 1978 existen tuberías y también pintura con trazas de plomo. El suelo alrededor de las casas y en las carreteras cercanas puede estar contaminado con plomo. Los niños que viven, juegan o pasan tiempo en estos ambientes están en riesgo y pueden incorporar plomo en su organismo por inhalación o ingesta de polvo, agua, pintura o comida contaminada. Otras fuentes de plomo se pueden encontrar en las zonas próximas a ciertas fábricas e industrias.

La exposición al plomo en los niños pequeños puede dañar el cerebro y otros órganos y provocar problemas de comportamiento y retraso en el desarrollo. La intoxicación por plomo suele ocurrir durante la primera infancia. En la mayoría de los casos, la exposición no provoca síntomas y la disminución de las funciones cognitivas puede no ser evidente hasta que el niño empieza a asistir al colegio.

Si se realiza una medida del plomo en sangre, unos valores elevados indican una exposición significativa a este mineral. Un simple cuestionario ayuda a los pediatras a identificar a los niños que pueden tener un alto riesgo. A pesar de esto, a algunos niños con un riesgo elevado de exposición no se les ha realizado nunca el cribado. En octubre del año 2021, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) redujeron el valor de referencia del plomo de 5 a 3,5 µg/dL por la fuerte evidencia de que las cifras por debajo de ese valor tienen un efecto nocivo en la salud infantil. Para aquellos países en los que no se realiza aún la biomonitorización, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda utilizar el valor de 5 µg/dL para identificar aquellos niños que necesiten un seguimiento o una posible intervención.

Recomendaciones

Actualmente, los valores de plomo se controlan a nivel local, basándose en los estándares nacionales. Cada país ha desarrollado su propio programa de cribado. En algunos lugares se realiza esta determinación en todos los niños por lo menos una vez, mientras que otros concentran sus esfuerzos en los niños que habitan en barrios viejos que están considerados de alto riesgo. Los CDC y la American Academy of Pediatrics (AAP) recomiendan realizar el cribado en los niños de alto riesgo a los que nunca se les haya realizado este cribado. También puede ser de interés en los niños que viven o visitan con frecuencia casas o apartamentos antiguos, y en niños con amigos o familiares que han sufrido o sufren una intoxicación por plomo.

También se recomienda este cribado a los niños cuyos padres trabajan con plomo, así como a inmigrantes, adoptados o refugiados.

Enlaces

En otras webs:

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Cómo prevenir la exposición de los niños al plomo

Organización Mundial de la Salud (OMS). Seguridad química: intoxicación por plomo

UNICEF: Un tercio de los niños del mundo está intoxicado por plomo, según un nuevo análisis innovador

KidsHealth: Intoxicación por plomo

Asociación Española de Pediatría (AEP): Intoxicación por plomo - Lo que pediatras y otros profesionales en Atención Primaria deben saber y pueden hacer

Tuberculosis

Última revisión el 13.01.2021

La tuberculosis en una enfermedad causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. La tuberculosis afecta principalmente al pulmón, aunque puede afectar a cualquier otro tejido u órgano. La enfermedad puede transmitirse entre personas por el aire a través de pequeñas gotitas procedentes de secreciones respiratorias, o esputo o aerosoles liberados al toser, estornudar, reír o respirar.

La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. La tuberculosis afecta principalmente al pulmón, aunque puede afectar a cualquier otro tejido u órgano del cuerpo. La enfermedad puede transmitirse entre personas por el aire a través de pequeñas gotitas procedentes de las secreciones respiratorias, como el esputo o aerosoles liberados al toser, estornudar, reír o respirar.

La mayoría de las personas que se infectan con Mycobacterium tuberculosis consiguen confinar la micobacteria en unas pocas células pulmonares, en las que el microorganismo permanece en una forma viva, aunque inactiva. Esta situación se conoce como tuberculosis latente, y el individuo no está enfermo ni contagia la enfermedad; además, la mayoría de las veces no progresa a una tuberculosis activa. No obstante, en algunos individuos, especialmente en los inmunodeprimidos o inmunocomprometidos, la enfermedad puede pasar directamente de la infección inicial a la forma activa. Las personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) tienen más probabilidad de desarrollar tuberculosis en el caso de que contraigan la infección por esta micobacteria. Por otra parte, es importante recordar que existen formas de tuberculosis resistentes a los antibióticos prescritos habitualmente para tratar la enfermedad.

La tuberculosis es una de las enfermedades con mayor mortalidad a nivel mundial y constituye un problema sanitario de primer orden, especialmente en la población de riesgo.

Recomendaciones

Como su sistema inmune todavía no está totalmente desarrollado, los bebés pueden ser especialmente susceptibles a esta infección. Se recomienda una prueba de cribado de TB en:

  • Bebés expuestos a personas con TB activa o con sospecha de tenerla.
  • Bebés procedentes de países en los que la TB es endémica o si han viajado a esos países.
  • Bebés con hallazgos clínicos y pruebas complementarias, como una radiografía de tórax, sugestivos de TB.

Enlaces

En otras webs:

Asociación Española de Pediatría (AEP): Tuberculosis

Asociación Española de Pediatría (AEP): Vacuna frente a la tuberculosis (BCG)

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC):Tuberculosis (TB)

Organización Mundial de la Salud (OMS): Tuberculosis

Medline: Tuberculosis pulmonar

Healthychildren.org: La tuberculosis en niños y adolescentes

KidsHealth:Tuberculosis

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Tuberculosis: La tuberculosis y los niños