Alfa-fetoproteína marcador tumoral

17/4/2021

También conocido como: AFP, AFP total, AFP-L3%

Nombre sistemático: alfa-fetoproteína

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

Para el diagnóstico o seguimiento del cáncer hepático, testicular u ovárico.

¿Cuándo hacer el análisis?

Cuando el médico sospecha que pueda existir un cáncer de hígado, testículos u ovarios; a intervalos regulares durante el tratamiento de estos cánceres; en ocasiones cuando existe alguna enfermedad que predisponga a tener cáncer de hígado, como pueden ser la hepatitis crónica o la cirrosis hepática.

¿Qué muestra se requiere?

La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa del brazo.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.

¿Qué es lo que se analiza?

La alfa-fetoproteína (AFP) es una proteína sintetizada principalmente por el hígado del feto en desarrollo. Las concentraciones de AFP son altas en el recién nacido, aunque disminuyen rápidamente. Las lesiones hepáticas y ciertos tumores pueden ocasionar aumentos significativos de las concentraciones de AFP. Esta prueba mide la alfa-fetoproteína en sangre.

La AFP se produce durante la regeneración de las células hepáticas (hepatocitos). En las enfermedades crónicas del hígado, como la hepatitis y la cirrosis, la AFP puede estar elevada de forma crónica. Por otra parte, es posible que ciertos tumores produzcan grandes cantidades de AFP. Esta característica convierte a la AFP en un buen marcador tumoral. En muchos casos de carcinoma hepatocelular y de hepatoblastoma (un tipo de cáncer de hígado que se presenta en los niños) se detectan concentraciones elevadas de AFP, al igual que en las personas con cáncer testicular u ovárico.

Existen distintas variantes de la AFP. La prueba estándar para la AFP es la que detecta la AFP total, es decir, la que mide todas las posibles variantes de la AFP. Esta es la prueba que más se utiliza.

Una de las variantes de AFP se conoce como L3. La prueba AFP-L3% permite comparar la cantidad de AFP-L3 en relación a la AFP total. Un aumento del porcentaje de L3 se asocia a un aumento del riesgo de desarrollar carcinoma hepatocelular y se asocia a peor pronóstico, ya que los tumores asociados a L3 suelen ser más agresivos.

Si se tiene una concentración baja de AFP total, la AFP-L3 puede estar más aumentada en los casos de carcinoma hepatocelular que en las enfermedades hepáticas benignas. En Japón el uso de AFP total junto con el de AFP-L3 está bastante extendido, aunque en Europa puede solicitarse en algunos casos.

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

La alfa-fetoproteína (AFP) se utiliza como marcador tumoral para detectar cáncer hepático, testicular u ovárico. Aunque se solicita la AFP con frecuencia en las personas con enfermedad hepática crónica, como cirrosis o hepatitis crónica, por presentar un mayor riesgo de desarrollar cáncer de hígado, las guías de práctica clínica más recientes no recomiendan la medida de la AFP con esta finalidad. Junto con la AFP, el médico puede solicitar pruebas de imagen para intentar detectar el cáncer de forma temprana y en estadios más tratables.

Cuando se diagnostica un carcinoma hepatocelular u otra forma de cáncer productor de AFP, la AFP puede solicitarse periódicamente, para evaluar la respuesta al tratamiento y detectar una posible recurrencia del cáncer.

A veces se solicita la prueba AFP-L3% para comparar las cantidades relativas de una variante de AFP (la AFP-L3) respecto a la AFP total. Esta prueba no está todavía muy extendida en los países occidentales, pero tiene bastante aceptación en Japón. La prueba AFP-L3% se emplea para evaluar el riesgo de desarrollar carcinoma hepatocelular, especialmente en las personas con enfermedad hepática crónica, y para evaluar la respuesta de este tipo de carcinoma al tratamiento.

¿Cuándo se solicita?

El médico puede solicitar la determinación de alfa-fetoproteína (AFP) en las siguientes situaciones:

  • Sospecha de cáncer de hígado, testicular u ovárico. Se puede sospechar un cáncer si se palpan masas abdominales o si las pruebas de imagen dan resultados compatibles con la existencia de tumores.
  • Evaluación de la eficacia del tratamiento en las personas con cáncer de hígado, testículo u ovario.
  • Para controlar y detectar una posible recurrencia del cáncer.
  • Seguimiento de las personas con hepatitis crónica o cirrosis hepática.

A veces se puede solicitar la AFP-L3% para evaluar el riesgo de desarrollar carcinoma hepatocelular cuando existe una enfermedad hepática crónica previa, o para verificar la eficacia del tratamiento o posibles recurrencias de un carcinoma hepatocelular.

¿Qué significa el resultado?

Las concentraciones elevadas de alfa-fetoproteína (AFP) pueden significar que existe un cáncer, ya sea hepático, testicular u ovárico. Sin embargo, no todos los tumores de hígado, ovario o testículos producen cantidades significativas de AFP.

También se observan concentraciones elevadas de AFP en otros cánceres (estómago, colon, pulmón, mama, linfoma), aunque raramente se solicita en estos casos. En otras enfermedades como la hepatitis crónica o la cirrosis hepática también se pueden observar aumentos de AFP.

Cuando la AFP se utiliza para el seguimiento de los pacientes, una disminución de su concentración en la sangre indica una buena respuesta al tratamiento. Si las concentraciones después del tratamiento del cáncer no disminuyen de manera significativa, normalmente hasta rangos normales o próximos a la normalidad, es posible que no se hayan conseguido eliminar todas las células cancerosas.

Si las concentraciones de AFP empiezan a aumentar, es probable que nos encontremos ante una recurrencia del cáncer. No obstante, al interpretar los resultados del análisis debe tenerse en cuenta que la AFP puede aumentar a consecuencia de hepatitis o de cirrosis. Si la AFP no estaba elevada antes del tratamiento del cáncer, la prueba generalmente no tiene interés para valorar la eficacia del tratamiento o una recurrencia del cáncer.

En las personas con enfermedad hepática crónica, el hecho de que las concentraciones de AFP vayan aumentando a lo largo del tiempo supone un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de hígado. Si están aumentadas las concentraciones, tanto de AFP total como de AFP-L3%, el riesgo de tener o de desarrollar al cabo de uno o dos años un carcinoma hepatocelular es elevado. Sin embargo, también se han descrito fluctuaciones y elevaciones de los valores de AFP total y de AFP-L3% en personas con hepatitis crónica o con cirrosis. En estos casos, un incremento marcado de la concentración de AFP reviste mayor relevancia que el valor numérico del resultado obtenido.

¿Hay algo más que debería saber?

No todas las personas con concentraciones elevadas de alfa-fetoproteína (AFP) y de AFP-L3% tienen o desarrollarán un cáncer de hígado. No se trata de pruebas diagnósticas, sino de indicadores. Deben utilizarse junto con la historia clínica, una correcta exploración física, con pruebas de imagen y una evaluación histopatológica (biopsia).

Las pruebas pueden proporcionar información útil, pero no son tan sensibles o específicas como desearíamos. Se pueden observar incrementos transitorios de AFP siempre que existan lesiones o procesos de regeneración hepáticos, así como aumentos moderados de AFP en otros trastornos. Por esta razón, la AFP no debe utilizarse de forma aislada para diagnosticar un cáncer. Por otra parte, no todos los cánceres producen AFP, esto significa que una persona puede tener cáncer a pesar de que sus concentraciones de AFP sean normales. Por todas estas razones, no debe utilizarse la AFP para el cribado del cáncer en la población general.

Debemos recordar que la AFP no se utiliza siempre como marcador tumoral. Como el feto produce AFP, las concentraciones de AFP están aumentadas durante el embarazo y en los recién nacidos. Para más información sobre la AFP durante el embarazo, se puede consultar el cribado del segundo trimestre del embarazo.

¿Cuáles son los factores de riesgo para el carcinoma hepatocelular?

Este cáncer suele afectar a personas con cirrosis hepática, que consiste en la formación de cicatrices crónicas en el hígado. La causa de la cirrosis suele ser una infección por virus como el de la hepatitis B o la hepatitis C. El alcoholismo también aumenta el riesgo de desarrollar cirrosis. Algunas enfermedades hereditarias, como la hemocromatosis, también pueden causar cirrosis y, con el tiempo, carcinoma hepatocelular. Lo mismo sucede con la esteatohepatitis no alcohólica, que consiste en el depósito de grasa en el hígado, combinado con la existencia de inflamación y lesión hepática.

¿Son necesarias pruebas adicionales cuando la alfa-fetoproteína (AFP) es anormal?

Si se padece una infección o lesión hepática crónica, una concentración elevada de AFP puede ser simplemente debida a la propia lesión. Si la AFP se eleva de forma súbita, o se encuentra muy elevada, el médico probablemente solicitará otras pruebas, como una ecografía, una TC (tomografía computarizada), una RM (resonancia magnética) o una biopsia. También se puede solicitar en sangre la determinación de la des-gamma-carboxi protrombina (DCP), también conocida como proteína inducida por ausencia de la vitamina K tipo 2 (PIVKA II).

¿Puede determinarse la AFP en la propia consulta médica o en el domicilio particular?

No. La determinación de AFP se realiza en laboratorios, ya sea el del propio hospital o en un laboratorio de referencia.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

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Antígeno carcinoembrionario (CEA)

Gonadotropina coriónica (hCG) marcador tumoral

Marcadores tumorales

Estados fisiológicos y enfermedades:

Enfermedad hepática

Cáncer testicular

Cáncer de ovario

Hepatitis

Cirrosis

En otras webs:

Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM): Cáncer de hígado

Asociación Española Contra el Cáncer (AECC): Cáncer de hígado

Medline: Cáncer de hígado-carcinoma hepatocelular

Instituto Nacional del Cáncer (NIH): Cáncer de hígado y vías biliares

MayoClinic: Cáncer de hígado

Instituto Nacional del Cáncer (NIH): Cáncer de testículo-Versión para pacientes

American Cancer Society (ACS): Cáncer de hígado

American Cancer Society (ACS): Cáncer de ovario


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

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