También conocido como: WBC, leucocitos, recuento de glóbulos blancos
Nombre sistemático: recuento de leucocitos
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para detectar o diagnosticar diversos trastornos que pueden afectar a los leucocitos o células de la serie blanca (glóbulos blancos) de la sangre, como infecciones, inflamaciones o enfermedades en las que se afecta la producción o la supervivencia de los leucocitos; para monitorizar tratamientos de enfermedades de la sangre o tratamientos que pueden alterar los leucocitos.
¿Cuándo hacer el análisis?
Normalmente forma parte del hemograma y se realiza en cualquier control de sangre rutinario; cuando existen signos y síntomas asociados a alteraciones de los leucocitos; cuando pueden alterarse los leucocitos a consecuencia de cualquier otra enfermedad o de un tratamiento.
¿Qué muestra se requiere?
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa o a veces por punción en un dedo o en el talón (recién nacidos).
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
¿Qué es lo que se analiza?
Los leucocitos son las células de la serie blanca de la sangre y se conocen también como glóbulos blancos. Circulan en sangre y se hallan también en el sistema linfático y tejidos, constituyendo un pilar esencial de los mecanismos de defensa del organismo. Protegen frente a infecciones y juegan un papel importante en inflamaciones y en respuestas alérgicas, además de proteger frente al cáncer. Con el recuento de leucocitos se contabiliza el número total de este tipo de células en la muestra de sangre analizada. Se incluye sistemáticamente en el hemograma, que es una prueba frecuentemente solicitada en cualquier análisis rutinario.
En la sangre circulan distintos tipos de células suspendidas en un fluido conocido como plasma. Además de leucocitos, en sangre circulan eritrocitos o hematíes y plaquetas. Todos ellos se producen en la médula ósea y desde ahí se liberan hacia la sangre.
Se distinguen cinco tipos de leucocitos, cada uno de ellos con funciones diferenciadas.
- Tres tipos de leucocitos se clasifican dentro de la categoría de granulocitos debido a que presentan gránulos en su citoplasma. En el curso de las reacciones inmunitarias estos gránulos liberan compuestos diversos. Entre los granulocitos se incluyen:
- Neutrófilos: son los leucocitos que predominan en sangre. Se mueven a un área de tejido dañado o infectado, donde engullen y destruyen bacterias o, a veces, hongos.
- Eosinófilos: responden a las infecciones causadas por parásitos, juegan un papel en las reacciones alérgicas (hipersensibilidades) y controlan el alcance de las respuestas inmunitarias y la inflamación.
- Basófilos: generalmente constituyen el menor número de glóbulos blancos circulantes y se cree que están involucrados en reacciones alérgicas.
- Los linfocitos existen tanto en la sangre como en el sistema linfático. Se dividen en tres tipos:
-Linfocitos B: producen anticuerpos (conocidos como inmunoglobulinas).
-Linfocitos T: reconocen sustancias extrañas y las procesan para su eliminación.
-Células Natural Killer (NK, por sus siglas en inglés): atacan y destruyen directamente las células anormales, como las cancerosas o las infectadas con un virus.
- Monocitos: similar a los neutrófilos, se mueven a un área de infección y engullen y destruyen las bacterias. Se asocia más a menudo con infecciones crónicas que agudas.
Cuando se produce una inflamación o infección, la médula ósea produce mayor cantidad de leucocitos y los libera a la circulación sanguínea, y por un complejo mecanismo, estos acuden al foco donde se ha producido la infección o inflamación. Cuando la situación se resuelve, la producción de leucocitos en la médula ósea disminuye de tal manera que el número de leucocitos en sangre periférica va normalizándose progresivamente.
Existen otros trastornos, además de infecciones e inflamaciones, que ocasionan un aumento de producción de leucocitos en la médula ósea o que alteran la supervivencia de leucocitos en sangre, como cánceres o enfermedades autoinmunes, y en consecuencia el número o recuento de leucocitos en sangre puede aumentar o disminuir. El recuento de leucocitos y en general el hemograma constituye una herramienta muy útil para el médico, aportándole gran información. Los resultados suelen interpretarse junto con los de una fórmula leucocitaria (recuento diferencial de leucocitos) y extensión de sangre. La fórmula indica cómo se distribuyen los distintos tipos de leucocitos y la proporción que guardan entre ellos y con la extensión de sangre pueden detectarse células inmaduras o anómalas.
En caso de que los resultados del recuento de leucocitos estén alterados, puede solicitarse una gran variedad de pruebas adicionales. El médico tendrá en cuenta los signos y síntomas, la historia clínica y la exploración física para seleccionar las pruebas adecuadas. A veces es necesario realizar una biopsia de médula ósea.
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
El recuento de leucocitos suele formar parte de un hemograma y es útil para:
- Detectar diversos trastornos y enfermedades.
- Contribuir al diagnóstico de procesos inflamatorios e infecciosos; también para determinar la presencia de otras enfermedades con capacidad para alterar los leucocitos como alergias, leucemias o trastornos del sistema inmunitario.
- Monitorizar la progresión de los trastornos o enfermedades citados anteriormente.
- Monitorizar respuestas al tratamiento y/o monitorizar la función de la médula ósea; algunos tratamientos como radioterapia y quimioterapia afectan a los leucocitos y por lo tanto en estos casos es normal controlar regularmente el recuento de leucocitos.
El recuento de leucocitos puede indicar que existe algún tipo de trastorno o enfermedad, si bien no proporciona información acerca de la causa. Para establecer el diagnóstico se deben solicitar pruebas adicionales, entre las cuales se incluyen fórmula leucocitaria (recuento diferencial de leucocitos), extensión de sangre y en casos más graves aspirado o biopsia de médula ósea. La fórmula leucocitaria indica cual es el tipo de leucocito que está aumentado o disminuido y la extensión de sangre y/o el aspirado o biopsia de médula ósea ponen de manifiesto la presencia de células anómalas y/o inmaduras.
¿Cuándo se solicita?
El recuento de leucocitos suele solicitarse formando parte del hemograma, y éste se solicita habitualmente en cualquier análisis de sangre rutinario. Puede solicitarse cuando existen signos y síntomas de infección o inflamación como:
- Fiebre, escalofríos.
- Dolores, malestar general.
- Dolor de cabeza.
- Otros signos y síntomas en función de la zona en la que se sospeche que exista infección o inflamación.
Puede realizarse cuando los signos y síntomas sugieren la existencia de algún trastorno de la sangre, enfermedades autoinmunes o una deficiencia inmune.
A menudo se solicita el recuento de leucocitos de manera regular para monitorizar una infección, un trastorno inmunitario o de la sangre o cualquier otra situación que afecte a los leucocitos. También se solicita periódicamente para monitorizar la efectividad de diversos tratamientos, o cuando el tratamiento administrado repercute directamente sobre el número de leucocitos, como quimioterapia o radioterapia.
¿Qué significa el resultado?
El recuento de leucocitos puede indicar si existe un aumento o una disminución de dichas células. El médico interpreta los resultados del recuento de leucocitos junto con el de otras pruebas incluidas en el hemograma, y teniendo en cuenta la exploración física, los antecedentes médicos y los signos y síntomas.
Una leucocitosis se corresponde con un aumento del número de leucocitos y puede por ejemplo ser consecuencia de:
- Infecciones: normalmente causadas por bacterias y algunos virus,y más raramente por hongos o parásitos.
- Inflamaciones o enfermedades inflamatorias: artritis reumatoide, vasculitis o enfermedad inflamatoria intestinal.
- Leucemias, trastornos mieloproliferativos.
- Situaciones que cursan con muerte tisular (necrosis): traumatismos, quemaduras, cirugía o infarto agudo de miocardio.
- Respuestas alérgicas y asma.
Una leucopenia se corresponde con una disminución del número de leucocitos y puede por ejemplo ser consecuencia de:
- Afectación de la médula ósea: sustancias tóxicas, quimioterapia, radioterapia, fármacos.
- Trastornos de la médula ósea: la médula ósea no produce suficiente cantidad de leucocitos (por ejemplo: síndromes mielodisplásicos, déficit de vitamina B12 y folato).
- Linfomas u otros cánceres que se han diseminado (metástasis) hacia la médula ósea.
- Enfermedades autoinmunes: el organismo ataca a sus propios leucocitos (por ejemplo: lupus).
- Déficits nutricionales.
- Infecciones graves (por ejemplo: sepsis).
- Enfermedades del sistema inmunitario: como la infección por VIH en la que se destruyen linfocitos T.
Si el recuento de leucocitos se emplea con finalidades de monitorización, el hecho de que se detecten aumentos exagerados o disminuciones marcadas que superen los límites considerados como aceptables indica que la enfermedad progresa. Contrariamente, un recuento de leucocitos que se normaliza progresivamente sugiere respuesta al tratamiento e indica que la enfermedad se está resolviendo.
¿Puede realizarse el recuento de leucocitos en una muestra distinta a la sangre?
Sí. El recuento de leucocitos puede realizarse en diversos fluidos del organismo para así obtener más información acerca del proceso que afecta a una zona, sistema u órgano determinado que pueda estar inflamado o infectado. Por ejemplo, si se sospecha una meningitis se solicita el recuento de leucocitos en líquido cefalorraquídeo.
¿Qué otras pruebas se solicitan cuando el recuento de leucocitos está alterado?
En función de los signos y síntomas, de los antecedentes médicos, de la exploración física y de lo que sospeche el médico, se pueden añadir otras pruebas.
- Infección bacteriana: cultivo del área afectada (urocultivo, cultivo de esputo, hemocultivo, frotis o cultivo faringoamigdalar).
- Infección vírica: mononucleosis.
- Enfermedades autoinmunes: anticuerpos antinucleares (ANA).
- Alergias: pruebas de alergia.
- Leucemia: biopsia de médula ósea, inmunofenotipado, cariotipo.
¿Hay algo más que debería saber?
El ejercicio físico extenuante, un estrés importante de tipo emocional o físico, el embarazo en su último mes y el mismo parto, pueden ser causas de aumento del recuento de leucocitos.
Los valores esperados del recuento de leucocitos pueden variar con la edad, el sexo, la raza y el consumo de tabaco. A los ancianos les cuesta responder adecuadamente frente a las infecciones y por ello no se detecta la leucocitosis que se esperaría hallar en una persona más joven.
Por otra parte, son muchos los fármacos que pueden alterar el recuento de leucocitos, aumentándolo o disminuyéndolo.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
Estudio cromosómico (cariotipo)
Estados fisiológicos y enfermedades:
Déficits de folato y vitamina B12
En otras webs:
Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH)
Medline: Respuesta inmunitaria
MayoClinic: Recuento alto de glóbulos blancos
MayoClinic: Recuento bajo de glóbulos blancos
KidsHealth: Sistema inmunitario
Instituto Nacional del Cáncer (NIH): Leucemia—Versión para pacientes
American Society of Hematology (ASH): Patients
National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIH): Diseases and Conditions
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).