Electrolitos

24/11/2020

Nombre sistemático: perfil electrolítico

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

Para detectar cualquier problema en los fluidos del organismo y en el equilibrio electrolítico.

¿Cuándo hacer el análisis?

Como parte de una revisión rutinaria, cuando existe una sospecha de exceso o déficit de uno de los electrolitos (normalmente, el sodio o el potasio) o si hay sospecha de que exista un desequilibrio del sistema ácido-base.

¿Qué muestra se requiere?

La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.

¿Qué es lo que se analiza?

Los electrolitos son iones con carga eléctrica que se encuentran en los tejidos y en la sangre en forma de sales disueltas. Ayudan para que los nutrientes entren al interior de las células y para eliminar los productos de desecho, mantienen un equilibrio hídrico saludable y ayudan a estabilizar el pH del organismo. El perfil de electrolitos mide los principales electrolitos del organismo:

  • Sodio (Na+): la mayor parte del sodio se encuentra fuera de las células, en el plasma, donde ayuda a regular la cantidad de agua presente en el organismo.
  • Potasio (K+): el potasio se encuentra fundamentalmente en el interior de las células, aunque también se encuentra en cantidades pequeñas en el plasma. La monitorización del potasio es importante. Los pequeños cambios de la concentración del K+ pueden afectar al ritmo cardiaco y a la capacidad de contracción del corazón.
  • Cloruro (Cl-): el cloruro se mueve dentro y fuera de las células para mantener la carga eléctrica neutra y su concentración suele reflejar la del sodio. Debido a su asociación estrecha con el sodio, también ayuda a regular la cantidad de agua en el organismo.
  • Bicarbonato (HCO3- a veces expresado como CO2 total): el papel principal del bicarbonato que se excreta y se reabsorbe en los riñones, es mantener un pH estable (equilibrio ácido-base) y de manera secundaria se encarga de mantener la carga eléctrica neutra. También realiza un papel importante en el transporte del CO2.
  • Gran parte del CO2 producido por los tejidos del cuerpo se transporta en la sangre como bicarbonato a los pulmones, donde se exhala.

El sodio, el potasio y el cloruro provienen de la dieta y se excretan a través de los riñones. A través de los pulmones, el organismo se nutre de oxígeno y elimina CO2, que se mantiene en equilibrio con el bicarbonato. El equilibrio entre estas sustancias es un indicador del buen funcionamiento de diversos procesos que tienen lugar en el organismo, como la función renal o la cardiaca.

Cualquier enfermedad que afecte a la cantidad de líquido en el cuerpo, como la deshidratación, o que afecte a los pulmones, los riñones, el metabolismo o la respiración, tiene el potencial de causar un desequilibrio de los líquidos, electrolitos o pH (acidosis o alcalosis). El pH normal debe mantenerse dentro de un rango estrecho de 7,35-7,45 y los electrolitos deben estar en equilibrio para asegurar el funcionamiento adecuado de los procesos metabólicos y el suministro de la cantidad correcta de oxígeno a los tejidos.

El perfil de electrolitos se basa en determinar aisladamente cada uno de ellos: sodio, potasio, cloruro y bicarbonato (o CO2 total). La prueba que los relaciona se conoce como "anión gap" (AG). Se trata de un valor calculado utilizando el resultado del perfil electrolítico. Refleja la diferencia entre los iones cargados positivamente (conocidos como cationes) y los cargados negativamente (aniones). Un resultado del anión gap anormal refleja la presencia no habitual de alguna partícula en la sangre que tiene carga. No es específico (no diagnostica una enfermedad), sin embargo puede sugerir ciertos tipos de trastornos metabólicos o respiratorios, o bien la presencia de sustancias tóxicas.

El sodio, el potasio, el cloruro y el bicarbonato se miden conjuntamente en el perfil de electrolitos, aunque también se pueden solicitar individualmente para el diagnóstico/monitorización de las enfermedades que afectan a algún electrolito específico. El cuerpo también contiene otros electrolitos que no forman parte del "perfil de electrolitos", pero que también pueden ser solicitados por el médico. Estos incluyen: calcio (Ca2+), magnesio (Mg2+) y fosfato (PO43-).

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

El perfil de electrolitos se utiliza para identificar un desequilibrio de los electrolitos, líquidos o pH (acidosis o alcalosis). Suele solicitarse como parte de una revisión rutinaria, tanto de manera aislada, como formando parte de un perfil metabólico básico o ampliado. Estos perfiles pueden incluir otras pruebas como urea, creatinina y glucosa.

Las mediciones de los electrolitos se pueden usar para ayudar a investigar las enfermedades que causan desequilibrios de dichos electrolitos, como deshidratación, enfermedad renal, enfermedades pulmonares o enfermedades cardíacas. También se pueden usar una serie de perfiles de electrolitos para monitorizar el tratamiento de la enfermedad que causa el desequilibrio.

Los desequilibrios electrolíticos o ácido-base están presentes en una gran variedad de trastornos, tanto agudos como crónicos, por esta razón, el perfil de electrolitos suele solicitarse con frecuencia en el ámbito hospitalario y en aquellos pacientes que acuden a urgencias.

Si un paciente tiene únicamente uno de los electrolitos aumentado o disminuido, como el sodio o el potasio, el médico suele solicitar una repetición de la prueba y monitorizar el desequilibrio hasta que se resuelva. Si un paciente tiene un desequilibrio ácido-base, el médico suele solicitar unos gases en sangre (gasometría), que consiste en determinar el pH, el oxígeno y el dióxido de carbono en una muestra de sangre arterial, para evaluar el grado de gravedad del desequilibrio y monitorizar la respuesta al tratamiento.

¿Cuándo se solicita?

Puede solicitarse como parte de una revisión de rutina o como ayuda diagnóstica cuando el paciente presenta síntomas como:

¿Qué significa el resultado?

Las concentraciones de los electrolitos se ven afectadas por su ingesta en la dieta, por la cantidad de agua del organismo y por la cantidad de electrolitos excretados a través de los riñones. También se ven afectados por componentes como la aldosterona, una hormona que se encarga de conservar el sodio y aumentar la excreción de potasio, y el péptido natriurético, que aumenta las pérdidas renales de sodio.

Existen algunos trastornos en los que uno o más electrolitos se encuentran alterados. El médico suele valorar el perfil electrolítico de una manera global, pero prestando especial atención a las concentraciones de sodio y de potasio. Las personas que sufren enfermedades renales, por ejemplo, pueden retener un exceso de fluido en el organismo y diluir las concentraciones de sodio y de cloruro, de manera que se encuentran por debajo del rango de normalidad. Por el contrario, quienes sufren una importante pérdida de fluidos (deshidratación), pueden tener concentraciones elevadas de sodio, potasio y cloruro. Los electrolitos pueden verse afectados también en algunos tipos de insuficiencia cardiaca, en problemas nerviosos y/o musculares y en la diabetes.

El conocimiento del electrolito que se encuentra en desequilibrio ayuda al médico a determinar la causa y el tratamiento para restablecer el equilibrio. Si no se trata, el desequilibrio electrolítico puede conducir a mareos, calambres, pulso irregular e incluso la muerte.

Para tener información adicional, consultar los artículos siguientes:

Uno de los resultados de mi perfil de electrolitos está ligeramente fuera de rango. ¿Qué significa esto?

Los resultados del perfil de electrolitos son interpretados por el médico en el contexto de otras pruebas que se hayan realizado, así como de otros factores, como su historia médica. Un único resultado que sea levemente alto o bajo puede tener o no importancia médica. Hay varias razones por las que el resultado de una prueba puede diferir en diferentes días y estar fuera de un rango de referencia designado.

  • Variabilidad biológica (resultados diferentes en la misma persona en momentos diferentes): si un médico realiza la misma prueba en varias ocasiones diferentes, es muy probable que un resultado quede fuera del rango de referencia, aunque la persona tenga buena salud. Por razones biológicas, los valores pueden variar de un día a otro.
  • Variabilidad individual (diferencias en los resultados entre diferentes personas): los rangos de referencia generalmente se establecen mediante la recopilación de resultados de una población grande, la determinación de los datos de un resultado promedio esperado (media) y las diferencias esperadas de ese promedio (desviación estándar). Hay individuos que están sanos pero los resultados de las pruebas, que son normales para ellos, no siempre se encuentran dentro del rango esperado de la población general.

Por lo tanto, un valor de la prueba que se encuentre fuera del rango de referencia establecido puede no ser significativo. Generalmente, este es el caso cuando el valor de la prueba es solamente un poco más alto o más bajo que el rango de referencia; por esta razón, el médico puede repetir dicha prueba en el paciente y consultar los resultados anteriores en los que se realizó la misma prueba.

Sin embargo, un resultado fuera del rango puede indicar un problema y justificar una mayor investigación. El médico evaluará los resultados de la prueba en el contexto de la historia médica, examen físico y otros factores relevantes para determinar si un resultado que está fuera del rango de referencia puede significar algo importante para el paciente.

¿En qué consiste el "anión gap"?

El anión gap (AG) es un valor calculado que se obtiene con los resultados obtenidos en el perfil electrolítico. Se utiliza para distinguir entre la acidosis metabólica con anión-gap de la que no cursa con dicho anión-gap. La acidosis significa un exceso de ácido en el organismo; esto puede perjudicar a las diversas funciones celulares y debe detectarse rápidamente. El AG suele utilizarse de manera rutinaria en el ámbito hospitalario y en los servicios de urgencias, para diagnosticar y monitorizar a los pacientes con trastornos agudos. Si se detecta una acidosis metabólica con anión-gap, el AG puede utilizarse para monitorizar la efectividad del tratamiento del trastorno subyacente.

De manera específica, el AG evalúa la diferencia entre las partículas eléctricas determinadas y las no determinadas (iones y electrolitos) en la porción líquida de la sangre. Según el principio de la neutralidad de la carga eléctrica, el número de iones positivos (cationes) debe ser igual al número de iones negativos (aniones). Sin embargo, no todos los iones se determinan de manera rutinaria. El AG calculado representa los iones no determinados y consiste principalmente en aniones; de ahí el nombre de "anión gap". La fórmula que se utiliza de manera más común es:

Anión gap (AG) = sodio - (cloruro+ bicarbonato [CO2 total])

No obstante, existen otras fórmulas para calcular el AG. Por ello, los resultados entre los diferentes laboratorios no son comparables. Cada fórmula de laboratorio debe establecer sus propios intervalos de referencia que deben quedar reflejados en el informe.

El AG no es una prueba específica. Su valor aumenta cuando lo hace el número de aniones no determinados, indicando un proceso de acidosis metabólica con anión-gap, pero no da información sobre la causa del desequilibrio. La acidosis metabólica debe tratarse para restaurar el equilibrio ácido-base, pero también se tiene que diagnosticar y tratar el trastorno subyacente causante de esta acidosis. Las causas de una acidosis metabólica pueden ser una diabetes no controlada, la inanición, lesiones renales y la ingesta de sustancias potencialmente tóxicas como productos anticongelantes, cantidades excesivas de aspirina o metanol. También puede darse un descenso del anión-gap; esto suele verse cuando la albúmina (que es un anión a la vez que una proteína) se encuentra en concentraciones bajas, mientras que las inmunoglobulinas (que son cationes a la vez que proteínas), están aumentadas.

¿Hay algo más que debería saber?

Dependiendo del electrolito que esté en desequilibrio, el tratamiento puede consistir en modificaciones en la dieta, como la disminución en la ingesta de sal, aumento de la ingesta de fluidos para diluir la concentración de electrolitos, tomar diuréticos y tratar el desequilibrio. Una vez iniciado el tratamiento, se determinan los electrolitos a intervalos regulares para monitorizar si el tratamiento es efectivo y para asegurar que no volverá a ocurrir.

Algunos fármacos como los anabolizantes esteroideos, corticoides, laxantes, expectorantes y contraceptivos orales pueden producir aumentos de los valores de sodio; otros fármacos como los diuréticos, carbamacepina y antidepresivos tricíclicos lo pueden disminuir.

Los fármacos que alteren los valores sanguíneos de sodio también ocasionarán alteraciones en los valores de cloruro. Además, si se toma mucho bicarbonato o cantidades de antiácidos mayores a las recomendadas, los valores de cloruro también pueden disminuir.

Ciertos fármacos pueden aumentar los valores de bicarbonato (CO2 total): fludrocortisona, barbitúricos, bicarbonatos, hidrocortisona, cierto tipo de diuréticos y esteroides. Entre los fármacos que pueden disminuir los valores de bicarbonato se incluyen la meticilina, nitrofurantoína, tetraciclinas, diuréticos tiacídicos y triamterene.

El potasio puede liberarse desde el interior de las células sanguíneas si la obtención de la muestra no ha sido correcta y el transporte al laboratorio se ha demorado más de lo deseable. En estos casos, los valores medidos de potasio estarán falsamente elevados. Si el médico sospecha que el resultado del potasio no concuerda con la situación clínica del individuo, lo normal es que solicite nuevamente la determinación en una nueva muestra de sangre.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Albúmina

Bicarbonato

Calcio

Cloruro

Creatinina

Equilibrio ácido-base

Fosfato

Gases en sangre

Glucosa

Inmunoglobulinas

Magnesio

Osmolalidad

Potasio

Sobredosificación de fármacos e intoxicaciones

Sodio

Urea

Estados fisiológicos y enfermedades:

Acidosis o alcalosis

Deshidratación

Enfermedad renal

Enfermedades pulmonares

Enfermedad cardíaca

En otras webs:

Sociedad Española de Nefrología (SEN): Trastornos electrolíticos

Familydoctor. Hidratación: ¿Por qué es tan importante?

MayoClinic: Hiponatremia

Medline: Examen de potasio

Medline: Examen de sodio en la sangre

Manual MSD: Hipernatremia (concentración alta de sodio en la sangre)                    

Medline: Examen de cloruro en la sangre

Medline: Equilibrio hidroelectrolítico


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

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