Sarampión y parotiditis

26/10/2021

También conocido como: pruebas para el sarampión y las paperas, PCR de sarampión y parotiditis, serología de sarampión y parotiditis

Nombre sistemático: detección de los virus del sarampión y parotiditis por RT-PCR, anticuerpos IgM e IgG de sarampión o parotiditis

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

Para diagnosticar una infección por el virus del sarampión o por el virus de la parotiditis, para conocer si una persona presenta inmunidad frente al sarampión o frente a la parotiditis por estar vacunada o por haber pasado la enfermedad, para confirmar un caso de sarampión o parotiditis e investigar su origen. 

¿Cuándo hacer el análisis?

Cuando una persona presenta signos, síntomas o complicaciones que puedan ser debidos a sarampión o parotiditis; cuando es necesario determinar el estado de inmunidad de una persona frente al sarampión o la parotiditis; ante un brote de sarampión o de parotiditis, para detectar su presencia en la comunidad y evitar su propagación.

¿Qué muestra se requiere?

Para detectar anticuerpos anti-sarampión o anti-parotiditis, la determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa. Para detectar el virus puede utilizarse sangre, orina, una muestra de aspirado nasofaríngeo, de frotis faríngeo o de frotis bucal.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Si se va a obtener la muestra mediante un frotis bucal, previamente se realiza un masaje de las glándulas salivales situadas delante y debajo de las orejas (glándulas parótidas). Para el resto de muestras no se necesita ninguna preparación especial.

¿Qué es lo que se analiza?

El sarampión y la parotiditis son enfermedades producidas por virus de la familia Paramyxoviridae. Ambos causan infecciones que generalmente se resuelven en algunos días, aunque en ocasiones pueden tener complicaciones graves. Ambas infecciones pueden prevenirse a través de la vacunación

Entre las pruebas para detectar el sarampión y la parotiditis se incluyen: 

El número de casos de sarampión y parotiditis ha disminuido mucho a lo largo de los años, debido principalmente a los amplios programas de vacunación. Aunque se dispone de vacunas individuales para cada uno de los virus, generalmente se utilizan vacunas combinadas, como la triple vírica, que ofrece protección simultánea contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis.

El sarampión es una infección vírica que infecta las células de los pulmones y de la parte posterior de la faringe. Es muy contagiosa y se transmite a través de las secreciones respiratorias, tos, estornudos o al tocar una superficie contaminada y tocarse posteriormente la boca, nariz u ojos. Según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), el virus del sarampión puede mantenerse en el aire hasta dos horas después de toser o estornudar. Las personas infectadas son contagiosas desde un par de días antes de que aparezcan los síntomas. 

Cuando una persona se contagia, tras 1-2 semanas de incubación, aparecen signos o síntomas como:

  • Fiebre alta.
  • Tos seca.
  • Ojos llorosos, con enrojecimiento y picor.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Moqueo nasal.
  • Dolor de garganta.
  • Punteado de color blanco dentro de la boca.
  • Erupción cutánea característica que empieza en la cara y se disemina por el tronco y las extremidades.

La mayoría de las personas se recupera en unas dos semanas, pero hasta un 20% de los casos desarrollan complicaciones como infecciones del oído, bronquitis, neumonía, diarrea, o raramente encefalitis o ceguera. Aunque es raro, hasta 2 de cada 1.000 infectados fallecen de sarampión, sobre todo bebés o niños muy pequeños. Las personas con malnutrición, déficit de vitamina A o inmunocomprometidas generalmente presentan mayor riesgo de afectación grave. Las mujeres embarazadas que contraen el sarampión presentan un mayor riesgo de aborto o de parto prematuro.

La vacunación ha reducido drásticamente el número de personas infectadas por el sarampión, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía clasifica el sarampión como una de las principales causas de muerte en niños pequeños a nivel mundial. Según sus estimaciones, el sarampión ocasiona la muerte de 450 personas al año.

En el año 2017 la OMS declaró a España libre de transmisión endémica de sarampión, reconociendo que los pocos casos y brotes (epidemias) notificados fueron consecuencia de importaciones y no de la circulación sostenida del virus en el territorio. 

El sarampión sigue siendo endémico en muchas áreas geográficas del planeta y siempre existe el riesgo de que las personas que viajan a estas zonas propaguen el sarampión, sobre todo a los niños que no estén todavía vacunados.

La parotiditis o paperas es una infección vírica que se transmite a través de las secreciones respiratorias y la saliva, ya sea al toser, estornudar, hablar o tocar superficies contaminadas. Después de un período de incubación de entre 2 y 3 semanas, la persona infectada desarrolla signos y síntomas similares a los de la gripe como:

  • Dolor de cabeza.
  • Dolor muscular.
  • Fiebre.
  • Parotiditis o inflamación de una o ambas glándulas salivales (parótidas), situadas debajo de cada oreja. 

En la mayoría de los casos, la parotiditis es leve y autolimitada, pero en algunas ocasiones pueden aparecer complicaciones como sordera, inflamación de los testículos (orquitis) o de los ovarios (ooforitis), pancreatitis, meningitis o encefalitis.

La parotiditis es más leve que el sarampión y su frecuencia ha disminuido mucho con el tiempo. Sin embargo, sigue siendo endémica en muchas partes del mundo. Se pueden producir brotes en aquellos entornos que favorecen el contacto entre individuos como colegios, equipos deportivos o residencias universitarias.

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

Las pruebas del sarampión y la parotiditis pueden utilizarse para:

  • Confirmar que una persona es inmune a los virus debido a una infección previa o a la vacunación.
  • Diagnosticar un caso activo de sarampión o de parotiditis.
  • Detección, seguimiento y vigilancia de los brotes por motivos de Salud Pública.

Existen diferentes métodos disponibles para detectar las infecciones producidas por el virus del sarampión y por el virus de la parotiditis:

Análisis de anticuerpos (serología)

El análisis de anticuerpos mide la respuesta del sistema inmunitario frente a una infección o vacunación de sarampión o parotiditis. Es útil para confirmar la existencia de inmunidad, detectar un caso activo o vigilar la aparición de brotes. Se producen dos tipos de anticuerpos:

  • Los anticuerpos de tipo IgM son los primeros en aparecer en sangre después de la exposición al virus o tras la vacunación. La producción de IgM aumenta durante unos días hasta un título máximo y después empieza a decaer durante las semanas siguientes. 
  • Los anticuerpos de tipo IgG se producen con un poco más de retraso, pero una vez aparecen se mantienen durante toda la vida, proporcionando protección frente a una reinfección. En algunas ocasiones, se realiza el análisis de anticuerpos en dos muestras de sangre obtenidas con algunas semanas de diferencia (muestra en fase aguda y en fase de convalecencia), para diferenciar entre una infección activa y una antigua, comparando las concentraciones de anticuerpos en las dos muestras.

Detección directa del virus

La detección directa del virus se suele realizar mediante una prueba molecular como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Estas pruebas sólo identifican infecciones activas y no pueden confirmar la presencia de inmunidad. 

La secuenciación del virus mediante RT-PCR permite identificar la cepa concreta que causa la infección. Sin embargo, esta prueba tiene utilidad principalmente epidemiológica y se emplea en los laboratorios de Salud Pública o en los Centers for Disease Control and Prevention (CDC).

Las pruebas de detección del virus pueden realizarse para identificar la causa de complicaciones graves que puedan ser debidas al sarampión o la parotiditis. En las personas inmunodeprimidas, la respuesta inmune ante estas infecciones puede estar alterada y ser necesario el uso de estas pruebas para confirmar el diagnóstico, especialmente si los resultados del análisis de anticuerpos no concuerdan con los signos, los síntomas o la sospecha clínica.

¿Cuándo se solicita?

El análisis de anticuerpos IgG anti-sarampión o anti-parotiditis puede solicitarse cuando el médico desea determinar si una persona presenta inmunidad frente a uno de estos virus, ya sea por una infección antigua o por vacunación.

Los anticuerpos IgG e IgM anti-sarampión y anti-parotiditis o la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) también pueden solicitarse cuando una persona presenta signos o síntomas característicos de estas enfermedades o ha estado en contacto con una persona infectada con estos virus, y presenta fiebre o síntomas inespecíficos. 

Los signos y síntomas del sarampión se desarrollan entre 7 y 18 días después de la exposición y generalmente incluyen uno o más de los siguientes:

  • Fiebre alta.
  • Tos seca.
  • Ojos llorosos, con enrojecimiento y picor.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Moqueo nasal.
  • Dolor de garganta.
  • Punteado de color blanco dentro de la boca.
  • Erupción cutánea característica que empieza en la cara y se disemina por el tronco y las extremidades.

Generalmente, los signos y síntomas de la parotiditis se desarrollan después de un período de incubación que dura entre 2 y 3 semanas, con síntomas similares a los de la gripe, como son:

  • Dolor de cabeza.
  • Dolor muscular.
  • Fiebre.
  • Parotiditis o inflamación de una o ambas glándulas salivales (parótidas), situadas debajo de cada oreja. 

Las pruebas también pueden solicitarse en el caso de sospecha o confirmación de un brote, cuando hay varias personas que han estado en contacto con alguien infectado y no están vacunadas o bien presentan alguno de estos síntomas.

¿Qué significa el resultado?

Análisis de anticuerpos

Cuando una persona que no ha sido vacunada recientemente presenta anticuerpos de tipo IgM, es probable que tenga una infección activa. Cuando existen, tanto anticuerpos IgG como IgM, o existe un incremento de cuatro veces en las concentraciones de anticuerpos IgG entre una muestra en fase aguda y una en fase de convalecencia, es probable que la persona tenga una infección activa o la haya tenido recientemente.

La presencia de anticuerpos IgG en una persona vacunada o que no presente signos o síntomas significa que esta persona está protegida frente la infección (inmunizada). Si una persona no presenta anticuerpos IgG, se considera que no está inmunizada frente a estos virus

La siguiente tabla resume los resultados que pueden obtenerse en un análisis de anticuerpos.

Detección del virus 

Un resultado positivo en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) indica que existe infección actual.

Si se identifica una cepa específica del virus del sarampión o del virus de la parotiditis, puede proporcionar información sobre la fuente de la infección, como por ejemplo, un viaje reciente a un país determinado o una exposición reciente a otra persona con una infección activa y la misma cepa del virus. Un resultado positivo a esta prueba facilita las labores de vigilancia, la identificación de brotes y la prevención de nuevas infecciones.

Si el resultado de la PCR es negativo, se considera que no existe infección y que los signos y síntomas del paciente son atribuibles a otra causa. No obstante, un resultado negativo no descarta definitivamente la infección activa; podría ser que la cantidad de virus no fuera suficiente como para poder detectarla. En el caso de persistir la sospecha clínica se recomienda repetir la prueba.

¿Si al tener sarampión o parotiditis se desarrollan complicaciones, desaparecerán estas una vez solucionada la infección?

La mayoría de las complicaciones desaparecen, pero algunas de ellas como la ceguera, sordera o el daño en ciertos órganos pueden ser permanentes. La inflamación de los testículos (orquitis), que aparece en algunos casos de parotiditis, puede causar infertilidad.

¿Cuándo se suelen administrar las vacunas del sarampión y la parotiditis?

La vacunación completa frente a estas dos enfermedades requiere dos dosis, y se administran junto con la vacuna frente a la rubéola, conformando la denominada vacuna “triple vírica” o MMR. La primera dosis de la vacuna se administra a los 12-15 meses de edad, y la segunda dosis aproximadamente a los 4-6 años. 

La vacuna triple vírica contiene virus vivos atenuados (debilitados). Las personas inmunodeprimidas, embarazadas o que planeen estarlo no deben recibir la vacuna. 

¿Todo el mundo debería realizarse la prueba de anticuerpos para confirmar su inmunidad ante el sarampión y la parotiditis?

No se recomienda realizar la prueba para medir la respuesta a la vacuna triple vírica a todo el mundo porque la mayoría de las personas presentan una reacción inmunitaria adecuada frente a los virus incluidos en la vacuna. Puede ser que en algunas circunstancias sea necesario realizar la prueba para comprobar que existe inmunidad frente a estas enfermedades, como puede ser en trabajadores sanitarios o en viajes internacionales.

¿Hay algo más que debería saber?

Los cultivos víricos para el diagnóstico de sarampión o parotiditis están en desuso actualmente, aunque se pueden realizar en ciertos casos en las muestras de aspirado nasofaríngeo o líquido cefalorraquídeo (LCR) para contribuir al diagnóstico.

Enlaces

Pruebas relacionadas: 

Rubéola

TORCH

Estados fisiológicos y enfermedades:

Meningitis y encefalitis

Pancreatitis

Neumonía

Embarazo

En otras webs:

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Preguntas sobre el sarampión

Organización Mundial de la Salud (OMS): Sarampión

Kidshealth: Sarampión

MayoClinic: Paperas

Organización Panamericana de la Salud. Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS): Sarampión

Kidshealth. Las vacunas de su hijo: Vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola (triple vírica)

MayoClinic: Sarampión

Familydoctor: Paperas

Medline: Paperas

Medline: Sarampión


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

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