Como parte de una investigación de un episodio de sangrado o de un episodio trombótico (formación de un coágulo), especialmente para evaluar los niveles y funcionalidad del fibrinógeno; para detectar contaminación por heparina.
Tiempo de trombina
Cuando se producen sangrados o formación de coágulos de manera inexplicable; ante abortos de repetición; cuando hay una prolongación del tiempo de protrombina (PT) y/o de tromboplastina parcial (TTP), especialmente si los niveles o la funcionalidad del fibrinógeno son anormales; cuando se sospecha una contaminación por heparina.
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
-
¿Cómo se utiliza?
La prueba del tiempo de trombina (TT) se solicita como parte del estudio de un posible trastorno de la coagulación o de la formación inadecuada de coágulos (episodio trombótico), especialmente para evaluar el nivel y funcionalidad del fibrinógeno.
Actualmente, la mayoría de laboratorios disponen de pruebas funcionales para el fibrinógeno que han sustituido en gran medida la necesidad de realizar las pruebas del tiempo de trombina para la evaluación del fibrinógeno.
Esta prueba es muy sensible al anticoagulante heparina. Por este motivo, el TT se había utilizado en la monitorización del tratamiento con heparina no fraccionada así como para detectar la contaminación con heparina en una muestra de sangre. Aunque en ocasiones todavía se utiliza con esta finalidad, actualmente el TT ha sido prácticamente sustituido por otros análisis y procedimientos de neutralización de heparina.
-
¿Cuándo se solicita?
La prueba del tiempo de trombina puede solicitarse sola o junto con otras pruebas cuando una persona presenta sangrados o formación de coágulos de manera inexplicable, ante abortos de repetición o cuando hay una prolongación de los resultados en las pruebas de coagulación primarias, como el tiempo de protrombina (PT) o el tiempo de tromboplastina parcial (TTP).
Esta prueba también puede solicitarse cuando el médico sospecha que una persona puede presentar un trastorno asociado con una disminución de los niveles o una disfuncionalidad del fibrinógeno. Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, la prueba funcional para el fibrinógeno (de manera aislada o junto con una prueba de fibrinógeno antígeno) ha sustituido en gran medida al tiempo de trombina para la evaluación del fibrinógeno.
En ocasiones, puede solicitarse el tiempo de trombina cuando se sospecha una contaminación por heparina en una muestra, o cuando una persona está en tratamiento con heparina, aunque estos usos han disminuido considerablemente.
-
¿Qué significa el resultado?
Generalmente, un tiempo de trombina significativamente prolongado se presenta cuando existe una contaminación por heparina, un inhibidor directo de la trombina, así como también con otras sustancias similares a la heparina e inhibidores (por ejemplo, los productos de degradación del fibrinógeno/fibrina). La contaminación puede ocurrir cuando una persona está en tratamiento con heparina y/o cuando se utiliza la heparina como anticoagulante en los catéteres intravenosos.
Un tiempo de trombina prolongado puede indicar una disminución de la concentración de fibrinógeno (hipofibrinogenemia o afibrinogenemia) y/o una función anormal del fibrinógeno (disfibrinogenemia). Algunos trastornos como la coagulación intravascular diseminada (CID) o la fibrinólisis anormal afectan la formación de fibrina, pudiendo producir una prolongación del tiempo de trombina, al igual que otras condiciones, como enfermedades hepáticas en estado terminal o desnutrición.
Si el resultado del tiempo de trombina es anormal, deberán realizarse otras pruebas, como una prueba funcional del fibrinógeno (actualmente disponible en la mayoría de laboratorios), una prueba de fibrinógeno antígeno, y pruebas de función hepática.
-
¿Hay algo más que debería saber?
El tiempo de trombina es sólo una de todas las pruebas que pueden solicitarse para evaluar trastornos de sangrado o trombóticos.
Un número significativo de personas con una disminución de los niveles de fibrinógeno o un fibrinógeno disfuncional, no presenta síntomas o solo síntomas muy leves, por lo que es posible que el diagnóstico se produzca al realizar un análisis de sangre por otro motivo, o al presentar sangrados inesperados o prolongados después de un traumatismo o una intervención quirúrgica.
El fibrinógeno es uno de los factores conocidos como reactantes de fase aguda. Las concentraciones de fibrinógeno, junto con otros reactantes de fase aguda, aumentan significativamente en situaciones que causan una inflamación o daño tisular agudo.
En ocasiones, en personas con disfibrinogenemia hereditaria, hipofibrinogenemia o afibrinogenemia, se realiza un estudio genético molecular para identificar la mutación responsable de la alteración. Asimismo, esta prueba puede realizarse a familiares de la persona afectada.
Se cree que algunos abortos involuntarios recurrentes pueden estar relacionados con una coagulación inapropiada en los vasos sanguíneos de la placenta.
-
¿Se puede realizar la prueba en la consulta médica?
A excepción de la prueba del tiempo de protrombina (TP), las pruebas de hemostasia, incluyendo el tiempo de trombina, requieren equipos y reactivos especializados, por lo que se llevan a cabo en laboratorios especializados.
-
¿Es posible que a pesar de que no se presenten síntomas existan concentraciones bajas de fibrinógeno, o un fibrinógeno disfuncional?
Sí. Para muchas personas, el proceso de coagulación funciona con relativa normalidad incluso cuando se reducen las concentraciones o la actividad del fibrinógeno. Es posible que no se diagnostique el trastorno a menos que se realicen pruebas previas a una cirugía e identifiquen un problema potencial o se presenten sangrados prolongados después de un traumatismo o una intervención quirúrgica.
-
¿Existen tratamientos para concentraciones bajas de fibrinógeno o un fibrinógeno no funcional?
En la mayoría de casos no es necesario ningún tratamiento. Sin embargo, cuando se presentan hemorragias significativas puede reemplazarse el fibrinógeno administrándose en forma de crioprecipitado o de plasma fresco congelado, durante un período corto de tiempo. En caso de presentar problemas de coagulación recurrentes es posible utilizar una terapia con anticoagulantes como el acenocumarol (Sintrom®).
-
¿Qué es el tiempo de reptilase y cómo se utiliza?
Si sospecha que la heparina es la causa de un tiempo de trombina (TT) prolongado, se pueden utilizar las pruebas de heparina o el tiempo de reptilase (TR) para confirmar la presencia de heparina. El tiempo de reptilase mide el tiempo necesario para que se forme un coágulo de fibrina al añadir una cantidad estándar de reptilase en el plasma. Se puede solicitar la prueba del tiempo de trombina junto con el tiempo de reptilase para investigar un tiempo de coagulación prolongado. Puesto que el TT, pero no el TR, está afectado por el anticoagulante heparina, una prolongación de TT y TR sugiere una disminución de la concentración de fibrinógeno y/o un fibrinógeno con función anormal. Si existe un TT prolongado pero el TR normal, es muy probable que la causa sea una contaminación con heparina. Actualmente, la mayoría de laboratorios disponen de pruebas funcionales para el fibrinógeno, por lo que han sustituido en gran medida la necesidad de realizar las pruebas del TT y TR para la evaluación del fibrinógeno.
-
¿Se puede utilizar el tiempo de trombina para monitorizar el tratamiento con dabigatran?
El dabigatran, un inhibidor directo de la trombina, es uno de los anticoagulantes orales aprobados recientemente. Aunque no es necesario realizar una monitorización rutinaria, ésta puede ser necesaria en ciertas condiciones clínicas. Se ha recomendado el uso del tiempo de trombina (TT) o de un tiempo de trombina diluido modificado para el seguimiento de la terapia con dabigatran; sin embargo, esta práctica estándar todavía no ha sido ampliamente aceptada. En su lugar, siempre que esté indicada su monitorización, debe realizarse una medida directa de los niveles de dabigatran.