Junto con la prueba del cortisol, sirve para el diagnóstico de trastornos de la hipófisis (también llamada pituitaria) y de las glándulas suprarrenales (también llamadas glándulas adrenales) como el síndrome de Cushing, la enfermedad de Cushing, la enfermedad de Addison, tumores suprarrenales y tumores hipofisarios.
Hormona adrenocorticotropa (ACTH)
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa del brazo.
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial, aunque en ocasiones se le solicita al paciente que ayune la noche anterior a la prueba. La muestra se suele obtener alrededor de las 8 de la mañana.
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¿Cómo se utiliza?
La medición de ACTH en sangre, junto con la prueba del cortisol, contribuye a detectar, diagnosticar y vigilar las patologías asociadas a un exceso o déficit de cortisol en el organismo. Entre ellos se incluyen:
- Enfermedad de Cushing: exceso de cortisol debido a un tumor productor de ACTH en la hipófisis (normalmente benigno)
- Síndrome de Cushing: hace referencia al conjunto de signos y síntomas asociados a un exceso de cortisol. El síndrome de Cushing puede ser debido a la enfermedad de Cushing pero también a tumores o hiperplasia de las glándulas suprarrenales, al uso de medicamentos de la familia de los esteroides o a un tumor productor de ACTH ectópico (situado en una localización distinta de la hipófisis, como los pulmones).
- Enfermedad de Addison o insuficiencia adrenal primaria: disminución de la producción de cortisol debido a una lesión de las glándulas suprarrenales.
- Insuficiencia adrenal secundaria: disminución de la producción de cortisol debido a una disfunción hipofisaria.
- Hipopituitarismo: disfunción o lesión hipofisaria que supone una disminución o una supresión total de la producción de hormonas por parte de la hipófisis, entre ellas de la ACTH.
La medición conjunta de cortisol y ACTH puede ser de ayuda para diferenciar algunos de estos trastornos ya que la concentración de ACTH suele variar en sentido opuesto a la del cortisol.
Si se detectan concentraciones fuera de los límites de referencia, el médico puede solicitar otras pruebas para confirmar el hallazgo o diagnosticar la causa. Para más información, consultar el artículo sobre Cortisol.
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¿Cuándo se solicita?
Esta prueba se solicita, normalmente en conjunto con la prueba del cortisol, cuando se presentan signos y síntomas asociados a un exceso o a un déficit de cortisol.
Las concentraciones elevadas de cortisol causan síntomas y signos como:
- Obesidad, que afecta especialmente al torso y no a los brazos y piernas.
- Acumulación de grasa entre los hombros.
- Cara rojiza y redondeada.
- Piel frágil y quebradiza.
- Estrías abdominales de color púrpura.
- Debilidad muscular.
- Acné.
- Infecciones de la piel.
- Aumento del vello corporal.
- Cansancio.
Frecuentemente se acompaña de hallazgos tales como hipertensión, concentración baja de potasio, aumento de bicarbonato y de glucosa, e incluso a veces diabetes.
Una producción insuficiente de cortisol suele acompañarse de:
- Debilidad muscular.
- Cansancio.
- Pérdida de peso.
- Aumento de la pigmentación cutánea, incluso en zonas no expuestas al sol.
- Pérdida del apetito.
- Diarrea, náuseas, vómitos.
- Mareos.
- Apetencia por la sal o alimentos salados.
Además, suele acompañarse de una disminución de la presión arterial, disminución de los niveles de glucosa y sodio en sangre, y aumento del potasio y del calcio.
Entre los síntomas sugestivos de hipopituitarismo se incluyen típicamente:
- Pérdida del apetito.
- Cansancio.
- Ciclo menstrual irregular.
- Disfunción de los órganos sexuales (hipogonadismo).
- Disminución del deseo sexual.
- Aumento de la necesidad de orinar por la noche (nicturia).
- Pérdida de peso inexplicable.
- Sofocos.
- Hipersensibilidad al frío.
Si la alteración se debe a un tumor hipofisario (que normalmente es benigno), el individuo puede también presentar los síntomas asociados a la compresión de células y nervios cercanos. Por ejemplo, el tumor puede afectar a los nervios que controlan la vista, causando síntomas como "visión en túnel" (incapacidad para visualizar imágenes laterales), pérdida de visión en áreas de localización concreta o visión doble.
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¿Qué significa el resultado?
La interpretación de los resultados es a menudo compleja. Las concentraciones de ACTH y de cortisol varían a lo largo del día. Normalmente, las concentraciones más elevadas se dan por la mañana y las más bajas por la noche. El aumento de la ACTH produce un aumento de cortisol, que sigue un patrón similar aunque un poco retrasado en el tiempo respecto al patrón de la ACTH. Los trastornos que repercuten sobre la producción de ACTH y de cortisol alteran este patrón de producción.
Los resultados de las determinaciones de ACTH y de cortisol deben evaluarse conjuntamente. La siguiente tabla indica los patrones más comunes de ACTH y de cortisol en diferentes enfermedades que afectan a las glándulas suprarrenales y la hipófisis.
PATOLOGÍA
CORTISOL
ACTH
Enfermedad de Cushing (tumor hipofisario productor de ACTH)
Elevado
Elevada
Tumor en la glándula suprarrenal
Elevado
Disminuida
ACTH ectópica (ACTH producida por un tumor no hipofisario, normalmente de localización pulmonar)
Elevado
Elevada
Enfermedad de Addison (lesión de la glándula suprarrenal)
Disminuido
Elevada
Disminuido
Disminuida
Un resultado de ACTH elevada puede indicar una enfermedad de Cushing, una enfermedad de Addison, la presencia de un tumor productor de ACTH ectópica o de glándulas endocrinas hiperactivas con capacidad de formar tumores (neoplasia endocrina múltiple).
Una disminución de ACTH puede deberse a un tumor adrenal, a tratamiento esteroideo o a hipopituitarismo.
Es imposible diferenciar con seguridad entre la enfermedad de Cushing y la presencia de un tumor con secreción ectópica de ACTH solamente a partir de los resultados de las pruebas de ACTH y cortisol. Existen una serie de pruebas que se pueden utilizar para hacer esta diferenciación. Analizar los cambios en la concentración de cortisol al administrar ciertos medicamentos que estimulen o supriman la producción de ACTH por parte de la hipófisis, suele ser de utilidad para realizar el diagnóstico diferencial. Para más información, consultar el artículo sobre Cortisol.
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¿Hay algo más que debería saber?
Si se sospecha que la producción de cortisol es insuficiente (Enfermedad de Addison), el médico solicitará una prueba de estimulación de ACTH.
La administración de ciertos fármacos como los esteroides orales, inhalados, tópicos o en colirio pueden dar resultados anormales en la prueba. El acetato de megestrol también puede causar resultados alterados. La mifepristona (RU486) es un antagonista de los receptores de glucocorticoides y, por tanto, también causa cambios en la concentración de ACTH.
El estrés puede producir un aumento de la secreción de ACTH.
También se ha utilizado la ACTH con fines terapéuticos, en el tratamiento de la esclerosis múltiple o en los espasmos infantiles.
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¿Cuál es la diferencia entre enfermedad y síndrome de Cushing?
La enfermedad de Cushing es debida a la presencia de un tumor de la hipófisis (normalmente benigno) que secreta ACTH en exceso y por lo tanto sobreestimula la producción de cortisol por parte de la glándula suprarrenal. El síndrome de Cushing se refiere al conjunto de signos y síntomas asociados a un exceso de cortisol en el organismo, independientemente de su causa. El síndrome de Cushing puede deberse a un tumor hipofisario, a la administración de hormonas esteroideas (utilizadas a menudo en el tratamiento del cáncer y de las enfermedades autoinmunes), a tumores de las glándulas suprarrenales y a tumores productores de ACTH ectópica.
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¿En qué consiste la enfermedad de Addison?
Se conoce como enfermedad de Addison a la insuficiencia adrenocortical primaria, trastorno en el que falta cortisol en el organismo debido a una lesión o destrucción de la corteza suprarrenal. Esta lesión causa una deficiencia de cortisol y de otras hormonas esteroideas, especialmente la aldosterona. Generalmente se debe a una enfermedad autoinmune.
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¿Qué significa que el aumento de ACTH no sea de origen hipofisario?
Es posible que el organismo produzca ACTH en algún tejido distinto de la hipófisis. Esta situación se conoce como producción ectópica de ACTH y es debida a la producción de ACTH en los tumores localizados en otras zonas del organismo, normalmente en los pulmones (aunque no siempre). Esta situación conduce a un síndrome de Cushing, y hará que el médico sospeche la presencia de un tumor.



