Para diferenciar entre los distintos tipos de anemia; como ayuda en el diagnóstico de trastornos de la médula ósea o de otras condiciones en las que se produce demasiada cantidad de hematíes o eritrocitos (policitemia o eritrocitosis).
Eritropoyetina
Cuando el médico cree que la anemia puede ser causada por una disminución de la producción del número de células de la serie roja; a veces cuando una persona está produciendo demasiados hematíes.
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
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¿Cómo se utiliza?
La medida de eritropoyetina (EPO) se solicita principalmente para poder establecer la causa de una anemia. Puede ser útil para identificar los candidatos a recibir tratamiento sustitutivo con eritropoyetina (por ejemplo, personas con enfermedad renal crónica). A veces se emplea para diagnosticar la causa de un exceso de producción de células de la serie roja (policitemia o eritrocitosis) o como parte de la evaluación de un trastorno de la médula ósea.
La eritropoyetina se suele solicitar cuando se encuentran alteraciones en el hemograma, como una disminución del recuento de hematíes, y disminución de hemoglobina y hematocrito. Estas pruebas permiten conocer tanto la presencia como la gravedad de la anemia, dando al médico pistas para determinar su origen. La eritropoyetina se solicita para comprobar si su déficit es el motivo de la anemia y de su gravedad.
En personas con enfermedad renal crónica, la eritropoyetina puede solicitarse periódicamente para evaluar la capacidad de síntesis de dicha hormona. Si la concentración de EPO está disminuida, el tratamiento con EPO ayudará a aumentar la producción de hematíes en la médula ósea.
Ocasionalmente, la eritropoyetina puede emplearse después de detectar aumentos del recuento de hematíes, para así intentar determinar si el exceso de producción de hematíes (policitemia o eritrocitosis) se debe a una sobreproducción de eritropoyetina o bien a alguna otra causa (por ejemplo, mutación JAK2).
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¿Cuándo se solicita?
La determinación de eritropoyetina debe hacerse cuando una persona presenta una anemia que no parece tener como origen una falta de hierro, un déficit de vitamina B12 o de folato, una hemólisis (destrucción de células de la serie roja) o pérdidas de sangre. Puede solicitarse cuando el recuento de hematíes, la hemoglobina, y el hematocrito están bajos, y cuando el recuento de reticulocitos es inadecuadamente normal o bajo.
En personas con enfermedad renal crónica, la eritropoyetina puede solicitarse cuando el médico sospeche que la disfunción renal afecta a la síntesis de eritropoyetina.
También puede solicitarse cuando en el hemograma se detecta un aumento del número de hematíes junto con aumentos de la hemoglobina y del hematocrito.
Puede solicitarse la eritropoyetina cuando se sospecha algún trastorno de la médula ósea, como trastornos mieloproliferativos o síndromes mielodisplásicos.
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¿Qué significa el resultado?
Si existe una anemia y los niveles de eritropoyetina son bajos o normales, los riñones no están produciendo la cantidad de hormona que el organismo necesita.
Si existe una anemia y la eritropoyetina está aumentada, es posible que exista una anemia por déficit de hierro o de vitaminas, o bien puede ser que exista un trastorno de la médula ósea.
Si una persona presenta un exceso de células de la serie roja (hematíes) y la concentración de eritropoyetina está aumentada, este aumento de células se deberá probablemente a la sobreproducción de eritropoyetina, ya sea por los riñones ya sea por otros tejidos del organismo. En estos casos se habla de policitemia secundaria.
Si una persona presenta un número de células de la serie roja aumentado pero la concentración de eritopoyetina es normal o baja, debería pensarse que la causa de la policitemia es independiente de la producción de eritropoyetina. Se habla de policitemia primaria.
Condición o trastorno Concentración de EPO Ejemplos de posibles causas Anemia (disminución de hematíes, de hemoglobina y de hematocrito) Baja o normal Enfermedad renal grave Anemia Alta Trastorno de la médula ósea (por ejemplo, síndrome mielodisplásico) Policitemia (aumento de hematíes, de hemoglobina y de hematocrito) Alta Tumor renal productor de EPO o producción de EPO por algún otro tejido del organismo (policitemia secundaria) Policitemia Normal o baja Policitemia vera (policitemia primaria) [Volver]
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¿Hay algo más que debería saber?
En el caso de anemia por déficit de vitamina B12, de folato o por falta de hierro, la anemia persistirá aunque la concentración de eritropoyetina sea la adecuada. Las células rojas o hematíes formados en estas condiciones no son de tamaño ni forma adecuados ni la cantidad de hemoglobina es la correcta.
En los casos de síntesis defectuosas de hemoglobina, como en el caso de la talasemia, o en los casos de trastornos de la médula ósea, el tratamiento con eritropoyetina será inefectivo y no resolverá el proceso.
Las embarazadas, los fumadores crónicos, las personas con enfermedades pulmonares o las que viven a mucha altitud pueden presentar niveles aumentados de eritropoyetina.
Recientemente se ha desarrollado una forma sintética de la eritropoyetina (eritropoyetina humana recombinante o rh-EPO). Su función es la de favorecer la síntesis de hematíes en personas con enfermedad renal crónica o con otras anemias relacionadas con disfunciones de la médula ósea, debidas por ejemplo a irradiación o tratamiento quimioterápico en cánceres. La forma de administrarla es intravenosa o subcutánea, y se trata de un tratamiento caro; la estimulación de la médula ósea es sólo eficaz durante unas pocas horas. La utilización de esta forma sintética de la hormona resulta prometedora, ayudando a reducir el número de transfusiones y mejorando la calidad de vida de muchos individuos.
En el mes de Marzo del año 2007, la FDA (Food and Drug Administration) editó una serie de recomendaciones acerca de la seguridad de los agentes estimulantes de la eritropoyesis. Así, se incluyó una lista de recomendaciones a tener en cuenta en la monitorización de personas tratadas con agentes estimulantes de la eritropoyesis, especialmente pacientes con cáncer o con enfermedad renal. La información de seguridad recomienda que el médico monitorice los niveles de hemoglobina y recuento de hematíes, y prescriba únicamente la cantidad del agente estimulante de la eritropoyesis necesaria para conseguir una producción adecuada de las células de la serie roja, evitando así las transfusiones sanguíneas. Loa personas a las que se les administra dosis mayores a las necesarias presentan mayor riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos, y de tener un infarto agudo de miocardio, un accidente vascular cerebral e incluso de muerte. En el caso de personas con cáncer, la sobredosificación podría resultar en un aumento del tamaño del tumor.
Esta misma forma sintética es la utilizada por algunos atletas como forma de dopaje. Los que la utilizan lo hacen con la finalidad de conseguir aumentar tanto la resistencia como la capacidad de transporte de oxígeno, ya que se incrementa el número de hematíes en la sangre. Este uso puede resultar peligroso, pudiendo provocar hipertensión y aumento de la viscosidad de la sangre. Su uso ha sido prohibido por gran parte de organizaciones deportivas y en la actualidad la eritropoyetina se incluye entre las pruebas de los programas antidopaje en deportistas.
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¿Puede recuperarse la capacidad normal de producción de eritropoyetina por parte del riñón?
No de forma directa. Si la incapacidad es debida a una enfermedad renal transitoria, entonces se resolverá una vez resuelto el problema de base. En muchos casos el déficit de producción de eritropoyetina se debe a una enfermedad renal de tipo crónico, no soliendo mejorar a lo largo del tiempo. Cuando la insuficiencia es conocida, el médico discutirá con la persona afectada cómo minimizar al máximo los efectos de la anemia, siendo quizás necesario establecer un tratamiento con la forma sintética de la hormona (tratamiento sustitutivo con eritropoyetina).
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¿Por qué no se utiliza la determinación de eritropoyetina en el control del tratamiento con eritropoyetina?
No se utiliza porque el dato más importante que muestra la resolución del cuadro anémico es el efecto sobre la médula ósea –reflejado por el incremento en el recuento de hematíes y en la producción de reticulocitos así como el aumento de la hemoglobina-, y no la concentración de eritropoyetina en la sangre. La cantidad de eritropoyetina a administrar varía de persona a persona dependiendo de su enfermedad y de la capacidad de respuesta de la médula ósea.