Para detectar una alergia; a veces para detectar infecciones parasitarias.
IgE
Cuando una persona presenta signos o síntomas persistentes de tipo cutáneo, respiratorio o digestivo sugerentes de alergia; cuando se sospecha una infección por parásitos.
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
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¿Cómo se utiliza?
La medida de inmunoglobulina E (IgE) total es útil para detectar alergias. Puede solicitarse aisladamente o junto con pruebas de alergia (IgE específica de alérgeno) en función de si se han identificado sustancias a las que un individuo puede potencialmente ser alérgico.
La IgE puede aumentar en infecciones parasitarias, y por esta razón a veces se emplea esta prueba para detectar este tipo de infecciones.
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¿Cuándo se solicita?
La IgE total se solicita cuando una persona presenta periódicamente o persistentemente signos o síntomas sugerentes de una reacción alérgica, especialmente cuando se desconoce el posible alérgeno. Los signos y síntomas pueden ser de tipo cutáneo, respiratorio o digestivo:
- Picor persistente o periódico
- Urticaria
- Escozor, picor en los ojos
- Eczema
- Náuseas, vómitos, diarrea persistente
- Estornudos, tos, congestión nasal
- Dificultad para respirar
- Asma - sibilancias, sensación de ahogo o de falta de aire (disnea), tos, opresión torácica
A veces la IgE se solicita como una prueba de cribado cuando una persona presenta diarrea persistente sugerente de una infección parasitaria. También suele solicitarse un hemograma y una fórmula leucocitaria para determinar si el número de eosinófilos está aumentado.
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¿Qué significa el resultado?
Un aumento de IgE total indica que probablemente la persona afectada presenta una o varias alergias. Los niveles de IgE alérgeno-específica aumentan tras la exposición y declinan progresivamente, y estas oscilaciones se reflejan en la cantidad de IgE total en sangre. Si se tiene una alergia de carácter estacional, como una alergia debida al polen, aumentarán tanto los niveles de IgE total como los de IgE alérgeno-específica durante la época del año en la que se encuentra el alérgeno. Cuando existe alergia a uno o varios alimentos, los niveles de IgE total reflejan las exposiciones a los alimentos en cuestión. Si la alergia es debida a un alérgeno para el cual se mantiene una exposición constante, como moho, polvo o pelos de animales domésticos, los niveles de IgE total pueden estar aumentados de manera persistente.
Un aumento de los niveles de IgE total indica que es bastante probable que exista un proceso alérgico, aunque no indica a qué sustancia se es alérgico. Por norma general, cuanto mayor es el número de sustancias frente a las cuales se es alérgico más elevados serán los niveles de IgE total. Aumentos de los niveles de IgE también se asocian a infecciones parasitarias; sin embargo no permiten determinar el tipo de infección de la que se trata.
Es poco probable que exista una alergia si los niveles de IgE son normales; no obstante, no puede descartarse una alergia ya que entre las distintas exposiciones al alérgeno los niveles de IgE pueden disminuir marcadamente.
Ocasionalmente pueden existir trastornos del sistema inmunitario que impiden que la persona afecta produzca normalmente inmunoglobulinas. En estas situaciones los niveles de IgE total no reflejarán la presencia de una alergia.
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¿Hay algo más que debería saber?
Para identificar alergias se deben solicitar pruebas de alergia que detectan IgE alérgeno-específica. Así, si se determinara la IgE específica al pelo de gato en una persona con alergia al pelo de perro, el resultado sería negativo. Por este motivo, se solicita la IgE total para detectar la alergia y se realiza toda una serie de pruebas de alergia en las que se evalúan distintos tipos de IgE alérgeno-específica. Entre los alérgenos más comunes se incluyen hierba, polen, levaduras (moho), ácaros del polvo, pelo de animales y/o alimentos.
Los signos y síntomas que se desarrollan durante la reacción alérgica no se correlacionan necesariamente con los niveles de IgE total.
Muy raramente se solicita la IgE para diagnosticar una enfermedad rara conocida como síndrome de la hiperinmunoglobulina E (síndrome de Job). En esta enfermedad los niveles de IgE a menudo son superiores a los de una persona normal. Los afectos pueden presentar eczema, infecciones de los senos nasales y pulmonares recurrentes, anomalías óseas e infecciones cutáneas graves. La presencia de unos niveles marcadamente elevados de IgE pueden ser indicativos de esta enfermedad y se puede solicitar el estudio de la mutación del gen STAT3 como prueba adicional.
Aunque tampoco es frecuente, se puede solicitar la medida de IgE (además de una electroforesis de proteínas e inmunofijación) en mieloma múltiple productor de IgE monoclonal.
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¿Cómo se pueden hacer disminuir los niveles de inmunoglobulina E (IgE)?
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¿Pueden medirse los niveles de IgE en la misma consulta médica?
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¿Hasta qué punto son efectivas las pruebas de alergia cutáneas?
En las pruebas de alergia cutáneas se pincha la piel del brazo o de la espalda con agujas o lancetas que contienen los alérgenos específicos. En caso de que exista alergia al alérgeno, aparece hinchazón y enrojecimiento en la zona de aplicación y la prueba se considera positiva. Se trata de pruebas específicas aunque es necesario realizar varios pinchazos con cada uno de los alérgenos a analizar. Posteriormente, un profesional con experiencia evalúa si se ha producido o no reacción con cada uno de los alérgenos aplicados.