Autoanticuerpos

23/12/2021

Nombre sistemático: autoanticuerpos


Aspectos generales

Los autoanticuerpos son un tipo de anticuerpos (proteínas del sistema inmunitario) dirigidos erróneamente contra órganos o tejidos del organismo. El sistema inmunitario de un individuo puede producir uno o varios anticuerpos cuando su organismo fracasa en la distinción entre proteínas propias y proteínas ajenas (no propias).

Normalmente, el sistema inmunitario es capaz de discriminar entre sustancias extrañas (no propias) y sustancias propias de las células de su organismo. El sistema inmunitario genera anticuerpos solamente cuando detecta que ha estado expuesto a algún tipo de amenaza exógena (no propia), como bacterias o virus. Cuando por algún motivo, el sistema inmunitario deja de reconocer como propios alguno o varios de los constituyentes normales del organismo, puede crear autoanticuerpos que atacan sus propias células, tejidos y/u órganos. Esto puede causar inflamación, daño y / o disfunción de órganos o sistemas, dando lugar a signos y síntomas de enfermedades autoinmunes.

Algunos autoanticuerpos no están implicados directamente en el daño o lesión tisular, sino que forman parte de la respuesta inmune que genera la lesión. Su presencia en sangre puede indicar la presencia de una enfermedad autoinmune. Algunos ejemplos de autoanticuerpos son los que están relacionados con la enfermedad celíaca y los de la diabetes tipo 1.

Las causas de esta disfunción son variadas y no perfectamente conocidas. Aunque no existe una relación directa, se piensa que parte de la producción de autoanticuerpos se debe a una predisposición genética, en combinación con un factor desencadenante de tipo ambiental, como una enfermedad vírica o una exposición prolongada a ciertos compuestos químicos tóxicos. Algunas familias presentan una elevada prevalencia de enfermedades autoinmunes. No obstante, es posible que los individuos de esas familias presenten enfermedades autoinmunes distintas, o que no desarrollen nunca ninguna enfermedad autoinmune. Los expertos coinciden en que seguramente existe algún factor de tipo hormonal, ya que muchas de las enfermedades autoinmunes causadas por autoanticuerpos son más prevalentes en las mujeres en edad fértil.

Un estudio reciente notifica que más de 32 millones de personas en los EE. UU tienen autoanticuerpos y que la prevalencia del tipo más común de autoanticuerpos, los anticuerpos antinucleares (ANA), es más alta entre las mujeres, las personas mayores y los afroamericanos.

El tipo de trastorno o enfermedad autoinmune y la magnitud de afectación del organismo dependen del tejido u órgano afectado contra el cual se dirigen los autoanticuerpos.

  • Las enfermedades debidas a autoanticuerpos específicos contra órganos, aquellos que afectan primariamente a un único órgano, como la glándula tiroides en la enfermedad de Graves y en la tiroiditis de Hashimoto, son a menudo más fáciles de diagnosticar ya que frecuentemente cursan con síntomas relacionados con la función del órgano.
  • Las enfermedades debidas a autoanticuerpos sistémicos, que afectan a múltiples órganos y tejidos, pueden resultar mucho más difíciles de diagnosticar. Los signos y síntomas que originan suelen ser inespecíficos. Los afectados pueden presentar síntomas como, dolor articular de tipo artrítico, fatiga, fiebre, erupciones, síntomas que recuerdan a los de resfriados o alergias, pérdida de peso, y debilidad muscular. Entre las complicaciones que pueden encontrarse asociadas se incluyen las vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos) y la anemia. Los signos y síntomas frecuentemente varían de persona a persona, así como con el tiempo; además varían en función del órgano afectado y pueden desaparecer o exacerbarse de manera inesperada. A este hecho hay que añadir la particularidad de que una persona puede desarrollar más de un tipo de autoanticuerpo, o tener más de una enfermedad autoinmune. Además, es posible tener una enfermedad autoinmune sin concentraciones detectables de autoanticuerpos. Por todas estas circunstancias puede resultar difícil identificar la causa principal y establecer el diagnóstico.

¿Qué es lo que se analiza?

¿Por qué y cuándo se solicitan?

Las pruebas de detección de autoanticuerpos ayudan, junto a otras pruebas como radiografías, tomografías computarizadas y biopsias, para establecer el diagnóstico de las enfermedades autoinmunes. En algunas ocasiones se solicitan para evaluar la gravedad de la enfermedad, así como para monitorizar las remisiones y exacerbaciones de la misma, y para objetivar la efectividad del tratamiento.

El estudio de autoanticuerpos puede solicitarse cuando el paciente presenta síntomas similares a los de una artritis crónica progresiva o fiebre, fatiga, debilidad muscular y erupciones inexplicables.

Una de las pruebas más frecuentemente solicitadas son los ANA. Los ANA son positivos en una gran variedad de trastornos autoinmunes, entre los cuales se encuentran el lupus eritematoso sistémico (LES), el síndrome de Sjögren, la artritis reumatoide y la hepatitis autoinmune. A las personas con un resultado positivo a la prueba de los ANA se les suelen solicitar otros autoanticuerpos, como por ejemplo, los conocidos como anticuerpos contra antígenos nucleares extraíbles (ENA) o los anti-dsDNA. El patrón de resultados de estos autoanticuerpos ayuda al médico a establecer un diagnóstico.

Los resultados de estas pruebas deben interpretarse minuciosamente y siempre considerando el contexto clínico del individuo en cuestión. Debe tenerse en cuenta que es posible que no se detecten autoanticuerpos a pesar de que exista alguna enfermedad autoinmune. Por este motivo el médico interpreta los resultados obtenidos junto con los signos y síntomas que refiere el individuo.

Ejemplos de autoanticuerpos

Autoanticuerpos sistémicos

A continuación se nombran algunos de los tipos de autoanticuerpos más frecuentemente utilizados en la evaluación de distintas enfermedades autoinmunes sistémicas. Estas enfermedades originan signos y síntomas asociados a la inflamación.

Autoanticuerpos órgano-específicos

A continuación se nombran algunos ejemplos de autoanticuerpos asociados a determinados órganos o sistemas:

Sistema de la coagulación

Sistema endocrino/metabólico

Tracto gastrointestinal

Tiroides

Hígado

Riñón

  • Anticuerpos antimembrana basal glomerular (GBM).

Músculo


Enlaces

Estados fisiológicos y enfermedades:

Enfermedad de Graves

Tiroiditis de Hashimoto

Enfermedades autoinmunes

En otras webs:

Medline: Respuesta inmunitaria

Oficina para la Salud de la Mujer (OASH)

American Autoimmune Related Diseases

Association American College of Rheumatology (ACR)

Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIH)

Vasculitis Foundation


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

Pregúntenos

Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
Pregúntenos image