Los marcadores (o biomarcadores) cardíacos son sustancias liberadas hacia la sangre cuando se produce un daño al corazón. La medida de estos marcadores es útil para diagnosticar el síndrome coronario agudo (SCA) y la isquemia cardíaca. Ambas entidades se asocian a un aporte insuficiente de sangre hacia el corazón. La determinación de estos biomarcadores también resulta útil para establecer el riesgo de presentar un SCA o isquemia miocárdica y para monitorizar y controlar a las personas con este tipo de alteración cardíaca.
La causa principal del SCA y de la isquemia cardíaca es la formación de placas en la pared de una arteria y el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis), lo que produce un estrechamiento importante de las arterias coronarias, o bien una interrupción brusca del flujo sanguíneo en estas arterias.
- La isquemia cardíaca se presenta cuando el aporte de sangre hacia el tejido cardíaco es insuficiente para cubrir las necesidades del corazón. Una disminución del aporte de sangre al corazón puede ocasionar dolor torácico (angina de pecho), dificultad para respirar, sudoración y otros síntomas. La angina de pecho típica acontece cuando las arterias coronarias se han ido estrechando gradualmente a lo largod el tiempo. El dolor aparece cuando el individuo realiza alguna actividad, lo que implica que el corazón debe esforzarse más que si estuviera en reposo. El dolor desaparece cuando se deja de hacer la actividad o se reposa nuevamente o tomando ciertos medicamentos que hacen aumentar el flujo de sangre hacia el corazón, como la nitroglicerina.
- El SCA es consecuencia de la ruptura de una placa formada en el proceso de aterosclerosis. La ruptura de la placa genera la formación de un coágulo de sangre (trombo) en las arterias coronarias. Así, se sufre una disminución brusca del aporte de sangre y de oxígeno al corazón. La disminución súbita del aporte de sangre al corazón suele provocar un dolor torácico prolongado, incluso estando en reposo y que no responde a la toma de nitroglicerina; es lo que se conoce como angina inestable.
Si el flujo sanguíneo al corazón disminuye de manera muy significativa o se interrumpe totalmente (normalmente durante más de 30-60 minutos), puede tener lugar un infarto agudo de miocardio (IAM) en el que se produce la muerte de células cardíacas, y por lo tanto del músculo cardíaco afectado y una lesión permanente que se resuelve con una fibrosis (cicatrices) en el tejido cardíaco. A veces esta situación ocasiona la muerte del individuo por el desarrollo de contracciones irregulares conocidas como arritmias. La angina inestable y el IAM se incluyen en lo que se conoce síndromes coronarios agudos (SCA) ya que se deben a una disminución aguda y muy marcada del aporte de sangre hacia el corazón.
Los síntomas de la isquemia cardíaca y del SCA pueden variar aunque suelen incluir dolor torácico, sensación de opresión, náuseas y/o dificultad para respirar. A pesar de que estos síntomas se asocian frecuentemente a infarto agudo de miocardio y a angina, pueden también observarse en otras afectaciones no cardíacas.
Es importante distinguir entre infarto agudo de miocardio, angina, insuficiencia cardíaca y alguna otra situación con signos y síntomas similares, debido a que los tratamientos y las necesidades de monitorización son distintos. Los marcadores cardiacos se solicitan para detectar cuanto antes mejor la presencia y evaluar la severidad de un SCA y de isquemia cardíaca. Al detectar el aumento de uno o varios biomarcadores cardíacos se puede iniciar el tratamiento adecuado de inmediato.
En el caso del SCA es crucial una intervención médica inmediata para minimizar el daño cardíaco y futuras complicaciones. Las pruebas para medir los marcadores cardíacos deben estar disponibles para el médico las 24 horas del día, y los siete días de la semana; además es muy importante que los resultados puedan entregarse al médico solicitante en un espacio muy corto de tiempo. Algunas de estas pruebas pueden realizarse a la cabecera del enfermo, ya sea en los servicios de urgencias o en la unidad de hospitalización donde esté ingresado el individuo. A menudo se realizan determinaciones seriadas de uno o varios marcadores cardíacos para estar seguro de que se detectará cualquier pequeño aumento de su concentración y para estimar la gravedad del infarto agudo de miocardio.