Para evaluar el funcionamiento de la glándula tiroides; para diagnosticar una enfermedad tiroidea como el hipertiroidismo y determinar su causa; para controlar la eficacia del tratamiento de una enfermedad tiroidea.
Para evaluar el funcionamiento de la glándula tiroides; para diagnosticar una enfermedad tiroidea como el hipertiroidismo y determinar su causa; para controlar la eficacia del tratamiento de una enfermedad tiroidea.
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa del brazo.
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial. Sin embargo, algunos fármacos, complejos vitamínicos o suplementos alimenticios pueden interferir en el resultado de la prueba, por ello es importante que el médico conozca toda la medicación que se está tomando, con o sin receta. Una enfermedad aguda puede afectar también a las pruebas de función tiroidea. Generalmente, se recomienda que las pruebas de función tiroidea no se realicen en los pacientes hospitalizados, o se realicen cuando el paciente se haya recuperado de la enfermedad aguda.
Una prueba de T3 total o libre permite controlar la función tiroidea. Se solicita principalmente como una herramienta para el diagnóstico del hipertiroidismo, y puede solicitarse para seguir el tratamiento de los pacientes diagnosticados de alguna enfermedad tiroidea.
La mayor parte de la T3 y la T4 circulan por la sangre unidas a proteínas, mientras que una pequeña fracción lo hace de forma libre. Las pruebas en sangre pueden medir la T4 total (unida a proteínas y libre), la T4 libre, la T3 total o la T3 libre.
Como la mayor parte de la hormona T3 está unida a proteínas, la T3 total puede verse afectada por las concentraciones de proteínas en sangre y por la capacidad de unión de estas proteínas, mientras que la T3 libre no se ve afectada por estos factores. Algunas guías aún recomiendan la medición de T3 total, por lo que se puede utilizar cualquiera de las pruebas para valorar la función tiroidea. Por ejemplo, la determinación de T3 libre (o, en ocasiones, T3 total) puede solicitarse junto con la determinación de los anticuerpos antitiroideos para ayudar a diagnosticar la enfermedad de Grave, una enfermedad autoinmune que constituye la causa más frecuente de hipertiroidismo.
La T3 libre o T3 total se suelen solicitar ante un resultado anormal de TSH, especialmente si la T4 libre no está elevada.
La T3 libre o T3 total se suelen solicitar ante un resultado anormal de TSH. Puede solicitarse dentro de un conjunto de pruebas para evaluar los síntomas que sugieran un hipertiroidismo, especialmente si la T4 libre no está elevada.
Entre los signos y síntomas de hipertiroidismo se incluye:
También puede solicitarse la T3 libre o total para el seguimiento de una enfermedad tiroidea conocida, o bien la eficacia de un tratamiento contra el hipertiroidismo.
Los resultados de la T3 total o libre se evalúan generalmente en conjunto con otras pruebas de la función tiroidea como la TSH o la T4.
En general, los resultados elevados de la T3 total o libre suelen indicar que la glándula tiroides está hiperactiva (hipertiroidismo); los resultados bajos indican que la glándula está poco activa (hipotiroidismo). Un resultado aislado de esta prueba no es diagnóstico, pero permite al médico seleccionar las pruebas necesarias para investigar la causa del exceso o deficiencia de las hormonas tiroideas.
Si una persona está recibiendo tratamiento para trastornos de la tiroides o de la hipófisis, el resultado de esta prueba aporta información al médico sobre la eficacia del tratamiento y la necesidad de realizar ajustes en la medicación. Por ejemplo, en los pacientes con hipertiroidismo, se solicitan de forma periódica la T3 libre, la T4 libre y la TSH, para comprobar que los medicamentos antitiroideos están funcionando adecuadamente y reducir la dosis en el caso de que las hormonas tiroideas disminuyan demasiado. En los pacientes con hipotiroidismo, la TSH y la T4 libre se solicitan para comprobar que la dosis de hormona tiroidea administrada es la correcta para mantener una TSH dentro del rango normal.
En la tabla siguiente se resume la posible interpretación de los resultados de esta prueba:
TSH |
T4 libre |
T3 total o libre |
Interpretación |
Normal |
Normal |
Normal |
Función tiroidea normal (paciente eutiroideo). |
Normal o Baja |
Normal o Baja |
Baja |
Cambios normales en enfermedades graves no tiroideas (síndrome del eutiroideo enfermo). |
Alta |
Normal |
Normal |
Hipotiroidismo subclínico1. Para los pacientes hipotiroideos en tratamiento, la hormona tiroidea proporcionada es insuficiente. |
Alta |
Baja |
Baja o Normal |
Hipotiroidismo primario (la glándula tiroides no produce suficiente hormona). |
Normal o Alta |
Alta |
Alta |
Hipertiroidismo central (el problema está en la hipófisis). Hipertiroidismo por resistencia a la hormona tiroidea (el problema está en el receptor de la hormona tiroidea). |
Baja |
Normal |
Normal |
Hipertiroidismo subclínico2. Para los pacientes hipotiroideos en tratamiento, la dosis de hormona tiroidea es demasiado alta. |
Baja |
Normal |
Alta |
Hipertiroidismo por exceso de producción de T3 por parte de la tiroides (raro, también llamado toxicosis T3). |
Baja |
Alta |
Alta |
Hipertiroidismo primario (la glándula tiroides produce demasiada hormona). |
Baja |
Baja |
Baja |
Hipotiroidismo central, ya sea secundario (la hipófisis no fabrica suficiente TSH) o terciario (el hipotálamo no fabrica suficiente TRH). |
1 En los adultos, el diagnóstico de hipotiroidismo subclínico se establece cuando la TSH está elevada y la T4 libre es normal, tras repetir las pruebas dejando un intervalo de semanas o meses. Los adultos con hipotiroidismo subclínico pueden no mostrar síntomas de hipotiroidismo. Sin embargo, el hipotiroidismo subclínico aumenta ligeramente el riesgo de desarrollar colesterol LDL elevado, enfermedades cardiovasculares y baja agudeza mental.
2 En los adultos, el diagnóstico de hipertiroidismo subclínico se establece cuando la TSH está disminuida y la T3 y T4 libres son normales, tras repetir las pruebas dejando un intervalo de semanas o meses. Los adultos con hipertiroidismo subclínico pueden no mostrar síntomas de hipertiroidismo. Sin embargo, el hipertiroidismo subclínico aumenta ligeramente el riesgo de desarrollar fibrilación auricular u osteoporosis.
Las pruebas de función tiroidea son una “fotografía” de lo que sucede en un sistema dinámico y variable. Los resultados de T3 total, T3 libre, T4 total, T4 libre y TSH pueden variar en un mismo individuo y verse afectados por:
Muchos complementos multivitamínicos, suplementos (especialmente los indicados para mejorar el pelo, la piel o las uñas) y medicamentos con o sin receta pueden afectar a los resultados de las pruebas de función tiroidea, por lo que es importante indicar al médico los fármacos que se están tomando. Por ejemplo, la biotina (vitamina B7) puede interferir con algunas pruebas de laboratorio, por lo que el médico podría recomendar que no se tome biotina o suplementos que la contengan varios días antes de la extracción de sangre. Si el paciente ha sido sometido a algún procedimiento que implique la introducción de contraste en el cuerpo (por ejemplo, una angiografía), también estará recomendado esperar unos días antes de realizar la prueba de función tiroidea.
Esta prueba se utilizaba clásicamente para calcular el Índice de Tiroxina Libre, una estimación de la concentración de T4 libre, a partir de la T4 total y la estimación de la concentración de proteínas transportadoras de la hormona tiroidea. Sin embargo, esta prueba ha dejado de solicitarse debido al mayor uso de las pruebas de medición directa de T3 libre y de T4 libre.
La T3 reversa (RT3) es una forma biológicamente inactiva de T3. Normalmente, cuando el hígado transforma la T4 en T3, cierto porcentaje de T3 queda en forma de RT3. Si el organismo se somete a un estrés, como por ejemplo en el curso de las enfermedades graves, el organismo trata de disminuir el metabolismo produciendo mayor proporción de RT3. Se cree que este mecanismo permite disminuir el gasto de energía hasta que desaparezca el estrés, causando el “síndrome del eutiroideo enfermo”. La RT3 también puede estar elevada en el hipertiroidismo. La realización de pruebas para medir la RT3 sigue siendo controvertida y no se solicita de forma generalizada.
El embarazo causa una serie de cambios normales en la función de diversas glándulas, incluida la tiroides. En el caso de que aparezcan síntomas o la paciente estuviera diagnosticada previamente de alguna enfermedad tiroidea, es posible que se realice un seguimiento más estrecho para detectar y tratar el hipertiroidismo o hipotiroidismo, antes y después del parto.
Algunos expertos recomiendan realizar un cribado en las embarazadas asintomáticas durante el primer trimestre (o preconcepcional). En España, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social recomienda la realización de cribado de la función tiroidea en la primera visita en las gestantes con factores de riesgo de disfunción tiroidea:
Para más información, consultar la Guía de Práctica Clínica para la atención en el embarazo y puerperio del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.