Para evaluar o monitorizar las enfermedades hepáticas u óseas. Para ayudar a detectar una enfermedad de la vesícula biliar.
Fosfatasa alcalina
Como parte del perfil de rutina del estudio de la función hepática o cuando haya síntomas de enfermedad hepática, ósea o de la vesícula biliar.
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial. Se puede recomendar ayunar toda la noche.
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¿Cómo se utiliza?
La fosfatasa alcalina es útil para detectar las enfermedades óseas o hepáticas.
- Cuando existe daño hepático, las células lesionadas liberan cantidades importantes de fosfatasa alcalina hacia la sangre. Por este motivo, esta prueba a menudo se utiliza para detectar las obstrucciones de los conductos biliares, ya que la fosfatasa alcalina se encuentra en concentraciones elevadas en los márgenes de las células que limitan los conductos. Si existe obstrucción de uno o varios conductos, por ejemplo debido a la presencia de un tumor, a menudo la concentración de fosfatasa alcalina en sangre está elevada.
- Cualquier situación que repercuta sobre el crecimiento óseo o genere un aumento de la actividad de las células óseas puede hacer aumentar los valores de fosfatasa alcalina en sangre. La determinación de fosfatasa alcalina puede utilizarse, por ejemplo, para detectar cánceres que se han extendido hacia el hueso, o también para diagnosticar la enfermedad de Paget; en esta enfermedad en la que los huesos se deforman, así como en los déficits de vitamina D, la fosfatasa alcalina puede ser útil para monitorizar el tratamiento.
Si existe un aumento de fosfatasa alcalina pero no resulta claro si el origen de este aumento es hepático u óseo, la determinación de las isoenzimas de la fosfatasa alcalina puede ser de utilidad; también pueden determinarse con esta finalidad la gamma-glutamil transferasa (GGT) o la 5'-nucleotidasa como parte del perfil hepático. Estas dos últimas enzimas aumentan en las enfermedades hepáticas, pero no en las óseas.
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¿Cuándo se solicita?
La fosfatasa alcalina suele formar parte del perfil de rutina del laboratorio, y a menudo forma parte de una serie de pruebas conocidas como perfil hepático, especialmente si la persona presenta síntomas o signos de enfermedad hepática u ósea.
Entre los síntomas y signos de afectación hepática se incluyen:
- Debilidad, fatiga
- Pérdida del apetito
- Náuseas, vómitos
- Distensión y/o dolor abdominal
- Ictericia
- Orinas oscuras, heces descoloridas
- Picor (prurito)
Algunos ejemplos de signos y síntomas sugestivos de enfermedad ósea son:
- Dolor óseo o articular
- Fracturas frecuentes
- Deformidades óseas
Se puede solicitar una prueba de FA cuando se observan síntomas de una obstrucción del conducto biliar (por ejemplo, cálculo biliar), como:
- Dolor abdominal intenso, especialmente en la parte superior derecha o en el centro del abdomen
- Dolor que se extiende a la espalda o al omóplato derecho
- Náuseas que se presentan al mismo tiempo que el dolor abdominal
- Dolor abdominal relacionado con ingerir una comida grasosa (cuando la vesícula se contrae)
- Normalmente, el dolor intenso dura al menos 30 minutos pero comienza a remitir en una hora. Un ataque de cólico biliar suele durar menos de 6 horas.
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¿Qué significa el resultado?
Los resultados de la prueba de FA generalmente se interpretan junto con los resultados de la GGT y con otras pruebas que pueden haberse realizado al mismo tiempo, como un perfil hepático, así como en el contexto de su historial médico y examen físico.
- Si también se detecta un aumento de los valores de otras pruebas hepáticas como bilirrubina, aspartato aminotransferasa (AST) o alanina aminotransferasa (ALT), el aumento de fosfatasa alcalina podrá seguramente atribuirse al hígado. Si además la GGT también está aumentada, las probabilidades de que la causa sea hepática aumentan. Una FA significativamente elevada puede indicar obstrucción del conducto biliar y / o inflamación de la vesícula biliar.
- Contrariamente, si los resultados de estas pruebas son normales, es más probable que la afectación sea ósea. De manera similar, si el calcio y el fosfato (fósforo) están alterados, es más probable que el aumento de la fosfatasa alcalina sea por una causa ósea.
Si la determinación de fosfatasa alcalina o la de otras pruebas no permiten conocer si la causa puede ser hepática u ósea, resulta de utilidad determinar los isoenzimas de la fosfatasa alcalina.
Fosfatasa alcalina en enfermedad hepática
Los valores de fosfatasa alcalina suelen interpretarse conjuntamente con los de otras pruebas específicas de enfermedad hepática. En las hepatitis, la fosfatasa alcalina está mucho menos aumentada que las transaminasas (AST y ALT). Cuando existen obstrucciones de la vía biliar (normalmente por cálculos biliares, o por problemas anteriores que han dejado cicatrices o estrecheces, o por intervenciones quirúrgicas o por cánceres), los aumentos de fosfatasa alcalina y de bilirrubina son muy superiores a los de las transaminasas. La fosfatasa alcalina puede aumentar en el cáncer de hígado.
Fosfatasa alcalina en enfermedad ósea
La fosfatasa alcalina puede estar elevada en algunas enfermedades, como la enfermedad de Paget en la que los huesos se ensanchan y se deforman, o en algunos cánceres que se extienden hacia el hueso.
Si el tratamiento de la enfermedad de Paget es efectivo, los niveles de fosfatasa alcalina se normalizarán o disminuirán. De manera similar, si el tratamiento de un cáncer óseo o hepático resulta efectivo, los niveles de fosfatasa alcalina tenderán a disminuir.
Otros trastornos como el linfoma de Hodgkin, la insuficiencia cardíaca congestiva, la colitis ulcerosa y ciertas infecciones bacterianas pueden producir un aumento de los valores de fosfatasa alcalina en sangre.
Pueden observarse valores disminuidos de fosfatasa alcalina de manera transitoria después de una transfusión sanguínea o de un by-pass cardíaco. Los déficits de zinc pueden también hacer disminuir los valores de fosfatasa alcalina. Pueden existir disminuciones muy marcadas de fosfatasa alcalina en un trastorno genético raro del metabolismo óseo, conocido como hipofosfatasia. Otras causas de disminución de los niveles de fosfatasa alcalina pueden ser la malnutrición, un déficit proteico o la enfermedad de Wilson.
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¿Hay algo más que debería saber?
La concentración de fosfatasa alcalina puede aumentar durante el embarazo, y también durante el proceso de reparación de las fracturas óseas.
Los niños y los adolescentes tienen valores de fosfatasa alcalina más elevados debido a que sus huesos están creciendo y la concentración de la misma suele ser muy elevada durante el "estirón", que se da a diferentes edades en chicos y chicas.
Algunos fármacos pueden alterar los valores de fosfatasa alcalina. Por ejemplo, los contraceptivos orales pueden hacerlos disminuir, mientras que los antiepilépticos los pueden hacer aumentar.
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¿Qué otras pruebas se utilizan para evaluar las enfermedades hepáticas?
Otras pruebas comúnmente usadas incluyen enzimas que se encuentran en células hepáticas, como la ALT y la AST. También puede evaluarse la bilirrubina, sustancia procedente de la rotura de los glóbulos rojos o hematíes que se metaboliza en el hígado. Estas pruebas, junto con la GGT, lactato deshidrogenasa (LDH) y tiempo de protrombina (PT) suelen solicitarse en un perfil hepático.
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¿Quién tiene riesgo de padecer una afectación o enfermedad hepática?
Algunos de las personas con riesgo de padecer una enfermedad hepática son:
- Personas que han estado expuestas a los virus de la hepatitis
- Bebedores empedernidos
- Personas que toman medicamentos que pueden ser tóxicos para el hígado o que están expuestas a otras toxinas hepáticas.
- Personas obesas, con síndrome metabólico o resistencia a la insulina.
- Quienes padecen insuficiencia cardíaca congestiva
- Personas con un trastorno hereditario que afecta al hígado, como la enfermedad de Wilson o la hemocromatosis.
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¿Qué otras pruebas de laboratorio se pueden hacer si tengo un trastorno óseo?
Dependiendo de la causa, su afección puede diagnosticarse y / o controlarse mediante otras pruebas, como calcio, fósforo, hormona paratiroidea, vitamina D o marcadores óseos (un grupo de pruebas que se utilizan para medir la formación y resorción ósea).