Existen dos tipos principales de linfoma: el linfoma de Hodgkin (LH), también conocido como enfermedad de Hodgkin, que se caracteriza por la presencia de células grandes conocidas como células de Reed-Sternberg y el linfoma no-Hodgkin (LNH) que engloba a un amplio grupo de otros linfomas.
Linfoma de Hodgkin
El linfoma de Hodgkin es más prevalente en dos grupos de edad: entre los 20 y los 40 años y en mayores de 55 años. La American Cancer Society (ACS) estima que en Estados Unidos se diagnostican anualmente unos 8.000 casos de linfoma de Hodgkin, de los cuales 1.300 llevan a la muerte.
Existen muchas teorías sobre las causas del linfoma de Hodgkin. Hay quien piensa que puede estar relacionado con algún tipo de agente infeccioso, como un virus, y quien cree que la causa está relacionada con una mutación en las células. Tampoco se sabe por qué los hombres son más susceptibles que las mujeres a la enfermedad.
El linfoma de Hodgkin se clasifica según la estructura de los ganglios linfáticos afectados y las células presentes en ellos. En los ganglios linfáticos pueden predominar linfocitos pequeños, o bandas de fibrosis, o diferentes tipos de células o se puede asistir a una deplección linfocítica. En el LH, las células tumorales de Reed-Sternberg son minoritarias, siendo la mayoría de las células benignas, y a menudo con una población mixta de células benignas y reactivas.
Linfoma no-Hodgkin
El linfoma no-Hodgkin es es el quinto tipo de cáncer más frecuente en Estados Unidos. Es ligeramente más frecuente en hombres que en mujeres, y también es más frecuente en caucasianos. La incidencia del LNH aumenta con la edad, y es mayor en personas infectadas por el VIH/SIDA y en personas con un sistema inmunitario deprimido.
Según la ACS, el LNH representa un 4% de todos los cánceres. La tasa de incidencia del LNH se ha prácticamente duplicado desde 1970, aunque se desconocen los motivos; se ha observado que el mayor aumento se ha producido entre las mujeres.
Existen unos 30 tipos diferentes de LNH. Tradicionalmente, y a medida que se ha ido conociendo mejor la enfermedad, se ha utilizado distintos sistemas de clasificación para describir los distintos tipos de LNH. Las nuevas metodologías de evaluación de las células afectadas en los LNH ha llevado a la introducción de cambios en los sistemas de clasificación.
La Revised European American Lymphoma (REAL) se centra en la función que deberían desempeñar las células. Los linfocitos B producen anticuerpos mientras que los de tipo T son los responsables de las interacciones célula a célula. La clasificación de la OMS, más moderna, intenta combinar estas características con estudios genéticos de estos tipos celulares.
En la década de los años noventa, el grupo internacional para el estudio del linfoma propuso la clasificación de la REAL que fue seguida por muchos médicos. A partir de entonces, ha sido la clasificación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) la que ha ido ganando popularidad, aceptándose actualmente como el estándar a seguir.
Algunos tipos de linfomas no-Hodgkin
La clasificación de los linfomas no-Hodgkin puede ser confusa debido a que existen muchos tipos diferentes y a la existencia de múltiples sistemas de clasificación empleados. En los Estados Unidos, los linfomas de tipo B son mucho más frecuentes que los de tipo T. En aproximadamente el 85% de los linfomas la célula afectada es un linfocito B maduro, y en un 15% un linfocito T.
Algunas de las formas más frecuentes de linfomas de tipo B incluyen:
- Linfomas difusos de células B grandes (DLBCL): en Estados Unidos representan aproximadamente un 33% de los linfomas no-Hodgkin. Son linfomas de crecimiento rápido y pueden darse a cualquier edad, aunque son más frecuentes en personas mayores
- Linfomas foliculares: representan cerca del 14% de todos los linfomas en EEUU. Son linfomas de crecimiento muy lento
- Leucemia linfocítica crónica (CLL) de tipo B y linfoma linfocítico pequeño (SLL): se trata de enfermedades relacionadas porque afectan al mismo tipo de célula (linfocitos pequeños). Sin embargo, la CLL afecta principalmente a médula ósea y a sangre, mientras que el SLL afecta más a ganglios linfáticos. Entre ambas entidades representan cerca de un 24% de todos los linfomas
Algunas de las formas más frecuentes de linfomas de tipo T incluyen:
- Linfoma linfoblástico de tipo T (leucemia): puede considerarse como linfoma o como leucemia según si las células afectadas se encuentran en sangre o si en médula ósea se halla un determinado porcentaje de células alteradas. Representa un 1% de todos los linfomas
- Linfoma maduro o de células T periféricas: existen muchas variedades de este linfoma, representando entre todas ellas entre un 4% y un 5% de todos los linfomas
- Micosis fungoides (síndrome de Sézary): es una forma menos frecuente de linfoma, y a diferencia de los otros, es de inicio cutáneo y no en tejido linfoide u órganos internos. Forma parte de un grupo de cánceres de la piel que representan menos del 1% de los cánceres cutáneos no-melanoma