Ferritina

22/12/2024

También conocido como: ferritina

Nombre sistemático: ferritina

Aspectos generales

¿Por qué hacer el análisis?

  • Para conocer la capacidad del organismo de almacenar el hierro.
  • Para detectar un déficit (poca cantidad) o una sobrecarga (demasiada cantidad) de las reservas de hierro.

¿Cuándo hacer el análisis?

  • Cuando el paciente presenta unos valores alterados de hemoglobina o hematocrito en el hemograma.
  • Para el diagnóstico y/o seguimiento de una situación de déficit o de sobrecarga de hierro.

¿Qué muestra se requiere?

La prueba se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Se puede solicitar al paciente que se realice la extracción por la mañana, tras 12 horas de ayuno en las que solamente se puede tomar agua. Es importante seguir las instrucciones del médico y del laboratorio respecto a la preparación previa para la prueba.

¿Qué es lo que se analiza?

La ferritina es una proteína que contiene hierro y constituye la principal forma de almacenamiento de hierro en el organismo.

La ferritina se encuentra principalmente en el hígado, pero también se puede almacenar en la médula ósea, el bazo y el músculo esquelético. La mayor parte de la ferritina se encuentra almacenada en el citoplasma de las células, solamente una pequeña cantidad de ferritina se libera en la sangre. Esta ferritina circulante es la que realmente se mide y constituye un reflejo de la cantidad total de ferritina almacenada en el organismo.

Una molécula de ferritina puede almacenar miles de átomos de hierro. En situaciones de alta demanda de hierro, la ferritina se puede movilizar para su uso mediante degradación lisosomal de la proteína. La ferritina parcialmente degradada se conoce como hemosiderina.

El hierro es un elemento traza esencial, que entre otras funciones, es imprescindible para la producción de hematíes (glóbulos rojos) sanos. El cuerpo no puede fabricar hierro. La única forma de incorporar hierro en el organismo es mediante la absorción intestinal del hierro contenido en la dieta.

Normalmente, la mayoría del hierro absorbido por el organismo se incorpora a la hemoglobina de los hematíes. El resto se almacena como ferritina y hemosiderina, quedando pequeñas cantidades que forman parte de proteínas como la mioglobina y de ciertos enzimas.

El proceso de formación de hematíes (eritropoyesis) necesita mucho hierro, pero si el hierro disponible es insuficiente para satisfacer las necesidades del organismo, se consumen las reservas de hierro y los valores de ferritina disminuyen. Esto puede suceder en las siguientes situaciones:

  • Cuando no se consume suficiente hierro por aporte insuficiente, ya sea en la dieta o mediante suplementos.
  • Si el cuerpo es incapaz de absorber el hierro que se consume, por ejemplo, en situaciones como la enfermedad celíaca.
  • Cuando aumentan las necesidades normales de hierro, como sucede en el embarazo, la infancia o cuando se tienen enfermedades que comportan pérdidas crónicas de sangre (por ejemplo: úlcera péptica, cáncer de colon).

Una cantidad de hierro circulante y almacenado insuficientes puede dar lugar al desarrollo de una anemia ferropénica. Al inicio de la deficiencia de hierro no se observan los síntomas de la anemia, si la hemoglobina en sangre no tiene su valor por debajo del límite inferior del rango de referencia del laboratorio.

Sin embargo, si la deficiencia de hierro continúa, pueden empezar a aparecer síntomas, como cansancio, debilidad, mareos, dolor de cabeza y palidez. Para más información, consultar el artículo sobre la anemia.

Las reservas de hierro y los valores de ferritina aumentan cuando el organismo absorbe más hierro del necesario. Un aumento crónico y prolongado de la absorción de hierro tiene un efecto tóxico en tejidos y órganos, pudiendo incluso ocasionar insuficiencias o disfunciones orgánicas. Este es el caso de la hemocromatosis, un trastorno hereditario que se caracteriza porque el organismo absorbe demasiada cantidad de hierro, incluso siguiendo una dieta estrictamente normal. También es posible tener una sobrecarga de hierro cuando un paciente recibe muchas transfusiones de sangre en poco tiempo.

Preguntas comunes

¿Cómo se utiliza?

La prueba de la ferritina se solicita para conocer el estado de las reservas de hierro del organismo.

Para hacer una correcta valoración de un posible estado de ferropenia, además de la ferritina, se suelen solicitar otras pruebas de laboratorio que complementan la información sobre el metabolismo férrico, como el hierro sérico, la transferrina, la capacidad total de fijación del hierro (TIBC), el índice de saturación de la transferrina, el receptor soluble de la transferrina, el hemograma, los reticulocitos y una morfología eritrocitaria.

¿Cuándo se solicita?

La medición de ferritina, junto con otras pruebas del metabolismo férrico, se solicita cuando en el hemograma se observa que la hemoglobina y el hematocrito están bajos, y los hematíes son de pequeño volumen (microcitosis) y más pálidos de lo normal (hipocromía); esto nos podría sugerir la existencia de una anemia ferropénica, aunque no exista todavía ninguna sintomatología.

Estas pruebas también se realizan cuando el paciente desarrolla signos y síntomas de deficiencia de hierro como:

  • Cansancio crónico.
  • Debilidad.
  • Mareos.
  • Dolor de cabeza.
  • Palidez.

Si las reservas de hierro siguen disminuyendo, puede aparecer dificultad al respirar, pitidos en los oídos (tinnitus), modorra e irritabilidad. En los casos más graves de anemia puede aparecer dolor torácico, dolores en las piernas, shock e incluso fallo cardíaco. En los niños se pueden observar dificultades relacionadas con el aprendizaje (cognitivas). Además de los síntomas generales de una anemia, existen algunos síntomas característicos de las anemias por déficit de hierro. Entre estos signos y síntomas se incluyen, la pica (ansia de comer sustancias que no son alimentos, como por ejemplo tierra, cenizas, arcilla), sensación de quemazón en la lengua, llagas en las comisuras bucales y uñas en forma de cuchara.

También se solicita la ferritina cuando se sospecha una sobrecarga de hierro. Los signos y síntomas de la sobrecarga de hierro varían de una persona a otra y suelen empeorar con el tiempo. Estos síntomas se deben al acúmulo de hierro en la sangre y los tejidos. Pueden incluir:

  • Dolor de las articulaciones.
  • Cansancio, debilidad.
  • Falta de energía.
  • Dolor abdominal.
  • Pérdida del deseo sexual.
  • Alteraciones en órganos como el corazón y el hígado.

Para confirmar la presencia de una sobrecarga de hierro se solicitan otras pruebas relacionadas con el metabolismo del hierro (hierro sérico, TIBC) así como una prueba genética específica de la hemocromatosis.

¿Qué significa el resultado?

Las concentraciones de ferritina suelen interpretarse junto con los resultados de otras pruebas del metabolismo férrico. En la siguiente tabla se explican algunos de los cambios observados en los distintos trastornos del metabolismo del hierro.

Cuando los resultados de las pruebas del metabolismo del hierro presenten dificultades en su interpretación, existen otros métodos para interpretar dicho estado férrico, que consiste en el gráfico ThomasPlot (Adaptado de: Thomas C and Thomas L. Biochemical markers and hematologic indices in the diagnosis of functional iron deficiency. Clin Chem 2002: 48:1066-76.)

Este gráfico utiliza la relación entre el receptor soluble de la transferrina y el logaritmo de la ferritina, frente al contenido de hemoglobina de los reticulocitos. Este método ha demostrado una gran potencia para la identificación de los pacientes que están en estado de déficit latente y funcional de hierro.

Disminución de ferritina

Un valor de ferritina por debajo del límite inferior del rango de referencia indica que las reservas de hierro son insuficientes para mantener un proceso de eritropoyesis adecuado. En las fases más precoces, aunque la ferritina esté disminuida, el hierro sérico puede ser normal, pero las reservas no se están rellenando.

Si la deficiencia se mantiene en el tiempo, todo el hierro almacenado se ha gastado y el cuerpo intenta compensar la falta de hierro aumentando la transferrina, que es la encargada de transportar el hierro. El hierro sérico disminuye y la transferrina, capacidad total y capacidad libre de transporte del hierro aumentan, disminuyendo también la saturación de la transferrina. A medida que evoluciona la deficiencia, se producen menos hematíes y son más pequeños, resultando finalmente en una anemia ferropénica.

Aumento de ferritina

Un aumento de los valores de ferritina por encima del límite superior del rango de referencia puede ser debido a varias situaciones:

  • Sobrecarga férrica por intoxicación: esta intoxicación aparece cuando se ingiere una gran cantidad de hierro en un período corto de tiempo. En los niños, la intoxicación por hierro es casi siempre aguda, y se produce cuando los niños ingieren los suplementos de hierro de sus padres. En algunos casos, la intoxicación aguda puede llegar a ser mortal. Si la ferritina está aumentada, es probable que se trate de una sobrecarga de hierro crónica.
  • Sobrecarga férrica por hemocromatosis: la hemocromatosis es una enfermedad del metabolismo del hierro que puede ser hereditaria o adquirida. Las personas con hemocromatosis acumulan más hierro del que su organismo necesita. Cuando existe una mutación en el gen HFE se establece el diagnóstico de hemocromatosis hereditaria. Sin embargo, muchas personas con hemocromatosis no tendrán síntomas en toda su vida, otras desarrollarán dolor articular, dolor abdominal y debilidad alrededor de los 30-40 años. Los hombres suelen tener más síntomas que las mujeres en edad fértil, porque estas pierden sangre durante la menstruación.
  • Procesos inflamatorios: la ferritina se considera un reactante de fase aguda; se definen como proteínas que, en presencia de inflamación, elevan su concentración en sangre, como mínimo un 25%. La hiperferritinemia se asocia con varias condiciones inflamatorias, tales como sepsis, síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS), el síndrome de disfunción multiorgánica (SDMO), síndrome de activación de macrófagos, entre otros.
  • La sobrecarga de hierro también aparece en los pacientes con hemosiderosis y en las personas que han recibido múltiples transfusiones de sangre (anemia falciforme, talasemia major y otras anemias dependientes de transfusión). El hierro de cada unidad transfundida se almacena en el cuerpo, y se va depositando progresivamente en los tejidos. Algunas personas con alcoholismo y enfermedad hepática crónica también pueden desarrollar sobrecarga de hierro.

¿Hay algo más que debería saber?

La ferritina se encuentra principalmente localizada en el interior de las células, circulando solamente una pequeña cantidad por la sangre. Cuando los órganos encargados de almacenar la ferritina están dañados (hígado, bazo y médula ósea), la concentración de ferritina puede estar elevada, aunque la cantidad de hierro total en el organismo sea normal.

La ferritina es un reactante de fase aguda y por este motivo puede estar elevada cuando existe inflamación o enfermedad aguda.

¿Cómo se explica que puedan existir valores de hierro normales con valores de ferritina disminuidos?

La anemia ferropénica se instaura de manera gradual. Si el organismo no recibe el aporte de hierro necesario, se irán consumiendo las reservas de hierro de los tejidos (ferritina) y los valores de ferritina en sangre empezarán a disminuir. Si no se corrige esta situación, las reservas se irán agotando, ya que el hierro se seguirá utilizando para la producción de hematíes. En las fases más iniciales de la deficiencia de hierro, las concentraciones de hierro pueden ser normales mientras que el hierro almacenado, y por lo tanto la ferritina, ya ha empezado a disminuir.

¿Si se toman alimentos con elevado contenido en hierro o suplementos férricos, aumentarán igualmente el hierro sérico y los valores de ferritina?

Sí. El hierro en el organismo aumentará si se aumenta la cantidad de hierro que tomamos en la dieta. Si la cantidad de hierro de la que dispone el organismo es superior a la que se requiere, el organismo acumulará hierro en forma de ferritina.

¿Qué otras situaciones pueden repercutir sobre los valores de ferritina?

Puede observarse un aumento de la concentración de ferritina en sangre en las hepatitis agudas, infecciones y ante un consumo abusivo de alcohol.

¿Cuándo está indicado tomar suplementos de hierro?

Los suplementos de hierro son especialmente útiles en las mujeres embarazadas y en las personas diagnosticadas de deficiencia de hierro. También puede ser necesario este suplemento en mujeres jóvenes con sangrados menstruales abundantes y en aquellas cuyo aporte dietético de hierro es insuficiente. Por norma general, nadie debería tomar suplementos de hierro sin consultarlo previamente con el médico, ya que un aporte excesivo puede causar una sobrecarga crónica de hierro. Pueden darse intoxicaciones por sobredosis de comprimidos con hierro, especialmente en los niños.

¿Puede curarse una sobrecarga de hierro?

Si la sobrecarga es debida a una alteración transitoria o a la toma de suplementos de hierro, es muy probable que la sobrecarga se solucione al modificar la ingesta. Si es debida a una hemocromatosis o a otro tipo de enfermedad crónica, no se curará. En estos casos, el médico realizará un seguimiento y puede ser necesario recurrir a sangrías (flebotomías terapéuticas) periódicas.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Hematocrito

Hemoglobina

Hemograma

Hierro sérico

Metabolismo férrico

Protoporfirina zinc

Receptor soluble de transferrina

Transferrina y capacidad de fijación del hierro  

Estados fisiológicos y enfermedades:

Anemia

Embarazo

Hemocromatosis

Intoxicación por plomo

En otras webs:

Estudio de la ferropenia en el laboratorio clínico. Rev Lab Clin. 2019;12(4):e34-e53    

Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH)

Medline: Examen de ferritina en la sangre

Asociación Española de Hemocromatosis (AEH): Qué son las hemocromatosis

MayoClinic: Análisis de ferritina

Asociación Española de Pediatría (AEP): Anemia por falta de hierro

Vademecum: Sulfato ferroso


También conocido como:
HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2

Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).                  

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