También conocido como: Janus quinasa 2
Nombre sistemático: JAK2 V617F, mutación JAK2 (exón 12)
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para diagnosticar las enfermedades de la médula ósea conocidas como neoplasias mieloproliferativas, que se caracterizan por la sobreproducción de uno o varios tipos de células sanguíneas.
¿Cuándo hacer el análisis?
Cuando se sospecha la existencia de una enfermedad de la médula ósea, como policitemia vera, trombocitemia esencial o mielofibrosis primaria.
¿Qué muestra se requiere?
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa del brazo; a veces a partir de una muestra de médula ósea.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
¿Qué es lo que se analiza?
El gen Janus quinasa 2 o JAK2 proporciona las instrucciones para sintetizar la proteína JAK2. Esta proteína favorece el desarrollo y la división celular, y es especialmente importante para regular la producción de células sanguíneas a partir de las células madre progenitoras ubicadas en la médula ósea. Esta prueba evalúa la existencia de mutaciones del gen JAK2 que se asocian a enfermedades de la médula ósea con sobreproducción de células sanguíneas.
Las enfermedades de la médula ósea causadas por la mutación JAK2 se denominan neoplasias mieloproliferativas. En ellas, la médula ósea produce un exceso de leucocitos, hematíes o plaquetas. Los neoplasias mieloproliferativas más comúnmente asociadas a mutación JAK2 son:
- Policitemia vera (PV): la médula ósea produce demasiados hematíes.
- Trombocitemia esencial (TE): existen demasiadas células productoras de plaquetas (megacariocitos).
- Mielofibrosis primaria (MF): existen demasiadas células productoras de plaquetas y también células productoras de tejido fibroso en la médula ósea.
La prueba inicial en el análisis de mutaciones JAK2 consiste en buscar la mutación V617F, conocida así porque se localiza en una zona específica del gen JAK2. Se trata de una mutación adquirida (no es congénita) y puntual, en la que se modifica un único par de bases de la secuencia del ADN. Esta mutación hace que la proteína JAK2 sustituya la valina por fenilalanina, dando lugar a la activación continua de la proteína y la producción descontrolada de células sanguíneas.
Se han descrito más de 50 mutaciones en el gen JAK2 que están asociadas a diferentes neoplasias mieloproliferativas.
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
El análisis de mutaciones en el gen JAK2 suele solicitarse junto con otras pruebas, como la eritropoyetina o las mutaciones de los genes CALR o MPL, para diagnosticar los trastornos de la médula ósea en los que se producen demasiadas células sanguíneas. Estas enfermedades se conocen como neoplasias mieloproliferativas.
Esta prueba se suele solicitar cuando una persona presenta un aumento de hemoglobina, hematocrito, hematíes o plaquetas y se sospecha una neoplasia mieloproliferativa, especialmente cuando la sospecha es de PV, TE o MF.
La prueba inicial en el análisis de mutaciones JAK2 consiste en buscar la mutación V617F, conocida así porque se localiza en una zona específica del gen JAK2. Si esta prueba es negativa, se pueden buscar otras mutaciones diferentes en este mismo gen que también pueden estar relacionadas con la patología del paciente.
¿Cuándo se solicita?
El análisis de la mutación JAK2 V617F se solicita junto con otras pruebas si se sospecha una neoplasia mieloproliferativa. Esta sospecha suele deberse al hallazgo de alteraciones en ciertas pruebas de rutina como puede ser el hemograma.
En ocasiones, no hay signos ni síntomas sugerentes de la enfermedad o bien son muy leves, por lo que el diagnóstico puede retrasarse varios años. Entre los signos y síntomas que pueden ser sospechosos de una neoplasia mieloproliferativa están:
- Esplenomegalia o hepatomegalia (aumento de tamaño del bazo o del hígado, respectivamente).
- Estados de hipercoagulabilidad sanguínea.
- Infarto agudo de miocardio.
- Accidente cerebrovascular.
- Trastornos hemorrágicos.
- Dolor de cabeza.
- Mareos.
- Problemas de visión.
- Embotamiento.
- Prurito.
- Gota.
- Cálculos renales.
- Cansancio.
- Sensación de falta de aire (disnea).
- Pérdida de peso.
- Fiebre.
La mutación del gen JAK2 localizada en el exón 12 se suele solicitar cuando la prueba JAK2 V617F es negativa pero persiste la sospecha de neoplasia mieloproliferativa.
¿Qué significa el resultado?
Si se detecta la mutación JAK2 y existen signos o síntomas sugestivos, es probable que la persona tenga una neoplasia mieloproliferativa. Puede ser necesario realizar pruebas adicionales como una biopsia de médula ósea para establecer el diagnóstico y la gravedad del proceso.
Se detecta alguna mutación en el gen JAK2 en el 95% de las personas con PV y en cerca del 50-75% de personas con TE o MF, la mayoría de las cuales corresponden a la mutación V617F. En ocasiones, esta mutación también puede aparecer en las personas con leucemia mielomonocítica crónica, leucemia mieloide aguda, síndromes mielodisplásicos y leucemia mieloide crónica.
Si el estudio de la mutación JAK2 V617F es negativo pero se detecta alguna otra mutación en el gen JAK2 y además existen signos o síntomas sugerentes de enfermedad, es probable que la persona tenga PV. Alrededor del 3-4% de las personas con PV presentan la mutación JAK2 exón 12.
Puede ser que exista una neoplasia mieloproliferativa a pesar de que no se detecten mutaciones en el gen JAK2. Podría tratarse de una neoplasia mieloproliferativa JAK2-negativa o bien que no se haya detectado la mutación causante. El análisis de la mutación JAK2 se realiza a partir del material genético de un tipo de leucocitos denominados granulocitos y de las células precursoras de los hematíes, pero es posible que todas las células analizadas no presenten la mutación JAK2. La proporción de células afectadas varía entre los individuos y puede variar también a lo largo del tiempo. Si el número de células con la mutación es bajo, será más posible que esta prueba sea negativa.
En el año 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) revisó los criterios diagnósticos de las neoplasias mieloproliferativas y estableció la presencia de la mutación V617F o de la mutación del exón 12 como criterios diagnósticos mayores de PV. Sin embargo, no existe consenso sobre los criterios diagnósticos ideales para la PV.
¿Hay algo más que debería saber?
La presencia de una mutación en JAK2 junto con un aumento descontrolado de las células sanguíneas en una neoplasia mieloproliferativa permite establecer ciertos tratamientos dirigidos, como pueden ser los inhibidores de JAK2 que se pueden emplear en los casos de MF de alto riesgo.
Algunos laboratorios ofrecen la posibilidad de analizar la mutación JAK2 V617F de manera tanto cualitativa como cuantitativa. Un análisis cuantitativo de la mutación puede ser útil para vigilar si se produce un cambio en el número de células con la mutación JAK2 V617F a lo largo del tiempo. Sin embargo, no existe todavía un consenso acerca de la utilidad clínica de la prueba cuantitativa y por ello no constituye una práctica estandarizada.
¿Puede realizarse esta prueba en la misma consulta médica?
El estudio de la mutación JAK2 debe realizarse en un laboratorio especializado en pruebas moleculares. A menudo debe enviarse la muestra a un laboratorio de referencia.
¿Cuánto tardan en obtenerse los resultados?
Depende del laboratorio que realice la prueba. Generalmente, los resultados suelen estar disponibles en unas semanas.
¿Tiene algún sentido repetir el estudio de la mutación JAK2?
Es posible que el médico solicite nuevamente la prueba en el caso de que el primer resultado haya sido negativo, pero tenga una elevada sospecha de que exista una neoplasia mieloproliferativa. El resultado podría haber sido negativo si la proporción de células con la mutación JAK2 V617F es baja. Actualmente, la prueba todavía no está totalmente estandarizada y por ello la sensibilidad de la misma puede variar entre los laboratorios. Podría ser que al repetir una prueba negativa o mandarla a otro laboratorio el resultado sea positivo para la mutación JAK2 V617F.
Algunos médicos solicitan el estudio cuantitativo para vigilar cuántas células tienen la mutación JAK2 V617F y si su proporción varía a lo largo del tiempo. Los resultados de las determinaciones seriadas en el tiempo podrían ser útiles para valorar la eficacia del tratamiento, en el caso de que el gen JAK2 fuera una buena diana para el tratamiento dirigido.
¿Qué otras pruebas genéticas pueden ser importantes en los procesos mieloproliferativos?
Las mutaciones en el exón 9 del gen de la calreticulina (CALR) están presentes en el 20-25% de los adultos con TE y en el 25-30% de los adultos con MF. Además, las mutaciones de la leucemia mieloide crónica también se pueden observar en el 2-5% de los adultos con TE y en el 3-5% de los adultos con MF, aunque no en las personas con PV. Estas tres neoplasias mieloproliferativas son muy raras en niños y adolescentes, por lo que no existe tanta información sobre las mutaciones más frecuentes en estos casos. Cuando se sospecha una leucemia mieloide crónica, se pueden realizar pruebas genéticas para detectar la presencia o ausencia del cromosoma Philadelphia o la presencia de una translocación BCR-ABL1.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
Estudio cromosómico (cariotipo)
Pruebas genéticas para el tratamiento dirigido del cáncer
Estados fisiológicos y enfermedades:
Trastornos mieloproliferativos
En otras webs:
Medline: Trombocitemia esencial
Instituto Nacional del Cáncer (NIH): Tratamiento de las neoplasias mieloproliferativas crónicas (PDQ®)–Versión para pacientes
Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER): Policitemia vera
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).