Cáncer de páncreas

12/2/2022

También conocido como: cáncer de páncreas exocrino, tumores exocrinos del páncreas, tumores endocrinos del páncreas, tumores neuroendocrinos del páncreas, tumores de las células de los islotes, adenocarcinoma de páncreas

¿Qué es el cáncer de páncreas?

El cáncer de páncreas se produce por un crecimiento anormal de las células del páncreas. Las células cancerosas producen tumores malignos, lesionan el tejido normal impidiendo el correcto funcionamiento del páncreas y, a veces, metastatizan (se diseminan por el cuerpo).

El páncreas es una glándula estrecha y plana de 12 a 15 centímetros de largo que se encuentra en el fondo de la cavidad abdominal, detrás del estómago y debajo del hígado. Consta de cabeza, cuerpo y cola. Su sección principal se conecta a la primera parte del intestino delgado (duodeno).

  • En el interior del páncreas se producen algunas enzimas digestivas y bicarbonato. Estos se desplazan por los pequeños conductos del órgano hasta el conducto pancreático. Este gran conducto los transporta a lo largo del páncreas, desde la cola hasta la sección de la cabeza, hasta que posteriormente seran vertidos al duodeno a través del conducto pancreático.
  • El conducto biliar común también suele atravesar la sección de la cabeza del páncreas y distribuye la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hasta el intestino delgado.
  • En general, el conducto biliar y el conducto pancreático se unen justo antes de llegar al duodeno y comparten una abertura común hacia el intestino delgado.

El páncreas consta de dos tipos de tejidos que realizan diferentes funciones:

  • Páncreas exocrino: produce, almacena y libera potentes enzimas para digerir las grasas, proteínas y carbohidratos en el intestino delgado. Algunas de las enzimas se producen y transportan en forma inactiva al intestino delgado, donde serán activadas cuando sea necesario. Los tejidos exocrinos también producen y liberan bicarbonato que neutraliza los ácidos del estómago y permite la activación de las enzimas pancreáticas.
  • Páncreas endocrino: produce hormonas, incluidas la insulina y el glucagón, y las libera a la sangre. Estas hormonas regulan el transporte de azúcar (glucosa) hacia las células del cuerpo, donde se utiliza para obtener energía, a la vez que se mantienen los valores normales de azúcar en la sangre (glucemia).

La mayoría de los cánceres de páncreas (alrededor del 95 %) se generan en las células que forman el tejido exocrino. Estos cánceres son difíciles de detectar en etapas tempranas ya que los síntomas suelen ser anodinos o ni están presentes. Por otra parte, por lo general, los tumores no se pueden ver durante un examen físico. Cuando se presentan determinados síntomas como la ictericia, muchas veces el cáncer ya se ha diseminado por todo el páncreas e incluso a otros órganos o tejidos (metástasis).

El cáncer también puede comenzar en las células pancreáticas que producen hormonas, denominadas células neuroendocrinas. Los tumores neuroendocrinos, también conocidos como tumores de células de los islotes, son más raros que los tumores exocrinos.

  • La mayoría de los tumores de células de los islotes no son cancerosos (benignos) y no se diseminan. Los que son cancerosos (malignos) tienden a crecer y diseminarse más lentamente que los tumores exocrinos.
  • Los tumores de células de los islotes se pueden detectar antes que los cánceres exocrinos debido a que pueden causar signos y síntomas si producen un exceso de hormonas pancreáticas, como la insulina o el glucagón. Se pueden usar diversas pruebas de laboratorio para medir los valores de estas hormonas en la sangre y así determinar si están elevados.

Los tumores exocrinos (por ejemplo: adenocarcinoma ductal pancreático) serán el objetivo del resto de este artículo porque son más comunes que los tumores de células de los islotes.

El cáncer de páncreas es un problema importante de salud, aunque no presenta una alta incidencia en la población, pero sí presenta una alta mortalidad. En Europa se estima que presenta una incidencia de 78.000 casos y en Estados Unidos la incidencia es de 32.000 nuevos casos. En el momento del diagnóstico, menos de un 20% de los pacientes serán susceptibles de ser resecados, dado el estado avanzado de la enfermedad. Tras la resección quirúrgica la supervivencia suele ser de 10-20 meses.

Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en los últimos años se observa un aumento de la incidencia de este tumor. Se calcula que en el año 2023 se habrán diagnosticado 9.280 nuevos casos de cáncer de páncreas en España. Además, en el año 2017 este tumor constituyó la tercera causa de muerte por cáncer en España, con 6.868 fallecimientos.

La mayoría de pacientes se diagnostican en una edad comprendida entre los 65 y los 70 años. No es muy frecuente que este tumor se presente en pacientes con edad inferior a 60 años, en cuyo caso se debe descartar la asociación con una alteración genética.

Acerca del cáncer de páncreas

Factores de riesgo

El principal factor de riesgo del cáncer de páncreas es el tabaquismo (incluyendose el consumo de productos de tabaco sin humo). Se cree que alrededor del 25% de los cánceres de páncreas son el resultado directo de fumar cigarrillos. El riesgo de cáncer de páncreas comienza a disminuir una vez que se deja de fumar.

Otros factores de riesgo son:

  • Sobrepeso.
  • Pancreatitis crónica.
  • Diabetes (el riesgo está aumentado en las personas con diabetes del tipo 2).
  • Exposición a productos químicos industriales, como los pesticidas y derivados del petróleo.
  • Tener historia familiar de pancreatitis o de cáncer de páncreas.
  • Tener algunas enfermedades hereditarias, como el síndrome de cáncer de ovario o de mama hereditarios o el síndrome de melanoma familiar con lunares atípicos múltiples (FAMMM).

Signos y síntomas

Si existen signos y síntomas en la fase inicial de la enfermedad son muy sutiles e incluyen:

  • Ictericia.
  • Prurito (picor).
  • Orinas oscuras.
  • Heces de color claro.
  • Dolor abdominal y/o de espalda.
  • Náuseas.
  • Pérdida del apetito.
  • Pérdida de peso inexplicable.
  • Cansancio extremo (fatiga).

Como estos signos y síntomas pueden observarse también en otras situaciones, es posible que no se consideren de importancia. En el momento en que aparece dolor crónico, náuseas, vómitos, malabsorción y problemas en el control de la glucosa, el cáncer pancreático ya suele estar avanzado.

Pruebas relacionadas

Lamentablemente, no existen pruebas de laboratorio disponibles para el diagnóstico precoz del cáncer pancreático. Se están realizando investigaciones para encontrar una prueba que detecte el cáncer de páncreas en las primeras etapas, cuando sea posible realizar un tratamiento. Aunque algunas pruebas experimentales se han mostrado prometedoras, todavía no hay ninguna prueba de detección o diagnóstico precoz disponible.

El diagnóstico suele realizarse mediante la exploración física y la historia clínica, las pruebas de imagen y la biopsia. En general, una biopsia es la única manera de hacer un diagnóstico definitivo de cáncer de páncreas. Para este procedimiento, el profesional extrae una o más muestras de tejido y un patólogo las examina.

  • Se puede realizar una biopsia de tejido pancreático insertando una aguja larga y hueca a través de la piel del abdomen hasta llegar al páncreas.
  • Si el profesional de la salud está examinando el páncreas y los órganos circundantes con un endoscopio o un laparoscopio, se pueden obtener muestras de biopsia en ese momento.
  • Con menor frecuencia, el profesional de la salud realizará una cirugía para extirpar un tumor sospechoso y lo examinará bajo el microscopio.

Algunas pruebas de imagen diagnósticas, ajenas al laboratorio empleadas en la detección del cáncer de páncreas pueden ser:

  • Tomografía computarizada (TC): es útil para detectar masas pancreáticas y buscar metástasis.
  • Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): es una técnica que utiliza un endoscopio flexible el cual se introduce por la boca hasta llegar al intestino delgado. Además, por un catéter se introduce un contraste radiopaco en el conducto pancreático el cual, entre otra finalidades, es útil para detectar anomalías en la estructura del páncreas, la vesícula biliar y los conductos que transportan las enzimas digestivas desde estos órganos al intestino. Cuando mediante la realización de esta técnica se observan crecimientos anormales se puede realizar una biopsia.
  • Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM): es un tipo específico de imagen obtenida por resonancia magnética (RM) que utiliza imanes potentes y ondas de radio para crear imágenes del páncreas, el conducto pancreático y los conductos biliares. A menudo se usa antes o en lugar de la CPRE para buscar anomalías en el páncreas porque es más rápido y no invasivo. También es útil para distinguir la pancreatitis del cáncer de páncreas.
  • Ecografía: puede usarse para observar las imágenes del páncreas en un monitor. Una ecografía endoscópica es un examen que involucra un tubo delgado y flexible que se usa para ver el interior del tracto digestivo y es más preciso que una ecografía abdominal.

Para obtener más información sobre las pruebas de imagen consultar en el siguiente enlace RadiologyInfo.org.

Pruebas de laboratorio

Cuando se diagnostica un cáncer de páncreas, las pruebas de laboratorio que se utilizan para valorar el pronóstico y monitorizar el tratamiento son las siguientes:

  • CA 19-9 (antígeno carbohidrato 19-9): marcador tumoral de cáncer pancreático útil para distinguir entre el cáncer de páncreas y otros cánceres, o para monitorizar las posibles recurrencias de un cáncer pancreático. No se emplea como prueba de detección o diagnóstico porque hay diversos trastornos que no son cancerosos y que pueden producir el aumento de las concentraciones de CA 19-9.
  • Antígeno carcinoembrionario (CEA): aunque no es específico del cáncer de páncreas, los valores elevados pueden indicar un peor pronóstico en las personas que padecen la enfermedad.

Otras pruebas más generales de laboratorio también se pueden utilizar para evaluar el estado general de salud de la persona:

  • Hemograma: se puede utilizar para evaluar las células de la sangre (hematíes, leucocitos) además de las plaquetas.
  • Perfil metabólico: determinación de pruebas para evaluar la función hepática, renal y determinar la causa de la ictericia, como bilirrubina, enzimas hepáticas, glucosa, urea y creatinina.
  • Amilasa y/o lipasa: los valores en sangre pueden estar elevados en el cáncer pancreático, pero también lo están en las enfermedades pancreáticas no cancerosas.
  • Otras pruebas como la determinación de grasas en heces, quimotripsina fecal y tripsinógeno se usan para conocer el estado de la función pancreática y determinar si será necesario instaurar un tratamiento sustitutivo con enzimas pancreáticos.

Estadiaje y tratamiento

El tratamiento del cáncer pancreático depende del establecimiento del estadio, que consiste en conocer la cantidad de páncreas afectado y la posible diseminación a los ganglios linfáticos y otros órganos (metástasis). El tumor se describe utilizando una clasificación mediante estos dos factores en varios tipos:

  • Resecable: se puede eliminar por cirugía porque el cáncer está localizado en el páncreas.
  • Resecable en el límite: es posible que el cáncer haya alcanzado los vasos sanguíneos cercanos, pero que aún se pueda extirpar por completo con cirugía.
  • No resecable: está localmente avanzado y se ha diseminado a los órganos vecinos.
  • Metastásico: se ha extendido a los órganos a distancia.

Lamentablemente, la resección sólo es posible en el 20% de los individuos. El tipo de cirugía depende de la localización, el tamaño, el grado de diseminación y la salud general de la persona.

La cirugía pancreática habitualmente utilizada es el procedimiento de Whipple, pancreatectomía distal y pancreatectomía total. Para obtener más información se puede consultar en la página de la Johns Hopkins Medicine y en la página web National Comprehensive Cancer Network (NCCN) en el apartado Patient Guidelines on Pancreatic Cancer.

La quimioterapia y la radioterapia pueden utilizarse para el tratamiento del cáncer de páncreas. Estos tratamientos se pueden usar antes de la cirugía para reducir los tumores o después de la cirugía para destruir el cáncer que podría haberse propagado, pero que no se detectó. La quimioterapia se puede usar sola o en combinación con otros medicamentos. Cuando los tumores no se pueden extirpar quirúrgicamente, la quimioterapia y/o la radioterapia pueden ser las únicas opciones de tratamiento a considerar. El cáncer de páncreas no responde bien a los tratamientos actuales.

La investigación de nuevas opciones de tratamiento conocidas como "terapias dirigidas" (medicamentos que actúan sobre una característica específica de las células cancerosas) es un campo activo y en constante desarrollo. Los objetivos específicos de estas investigaciones están destinados a provocar el menor daño posible en las células normales y sanas. Los inhibidores de la tirosina quinasa (TKI, por sus siglas en inglés) son medicamentos que se dirigen algunas proteínas implicados en el desarrollo del cáncer. Actualmente, en general, los TKI se administran junto con la quimioterapia para tratar a algunas personas con cáncer de páncreas avanzado.

Otra nueva opción de tratamiento es la inmunoterapia (el uso de medicamentos para activar el sistema de defensa natural del cuerpo para atacar a las células cancerosas). Esta opción de tratamiento se encuentra en fase de ensayos clínicos en el tratamiento del cáncer de páncreas avanzado, el cáncer que ha recidivado (recurrencia) después del tratamiento y el cáncer que se ha propagado a otras partes del cuerpo (metástasis).

Para las personas con cáncer de páncreas recurrente o inoperable, los cuidados paliativos son el enfoque principal del tratamiento. Sin embargo, es importante destacar que adeás estos pacientes deseen considerar inscribirse en ensayos clínicos que evalúen nuevos tratamientos.

Para obtener más información se puede consultar la página web del Instituto Nacional del Cáncer.

Enlaces

Pruebas relacionadas:

Amilasa

CA 19-9

Antígeno carcinoembrionario (CEA)

Lipasa

Prueba del cloruro en sudor

Quimotripsina

Tripsinógeno

Marcadores tumorales

Grasas en heces

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Espías de laboratorio: Biomarcadores y cáncer. La aportación del laboratorio y del DIV

Asociaciones de pacientes:

Asociación Española Contra el Cáncer (AECC): Cáncer de páncreas

Asociación Cáncer de Páncreas (ACANPAN)

En otras webs:

Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM): Cáncer de páncreas

Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM): Las cifras del cáncer en España 2023

Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD)

Medline: Cáncer de páncreas

American Cancer Society (ACS): Cáncer de páncreas

MayoClinic: Cáncer de páncreas

Instituto Nacional del Cáncer (NIH): Tratamiento del cáncer de páncreas (PDQ®)–Versión para pacientes

Instituto Nacional del Cáncer (NIH): Información sobre estudios clínicos para pacientes y cuidadores

National Institute of Diabetes and Digestive Diseases (NIH): Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE)

College of American Pathologists (CAP): How to Read Your Pathology Report

Pancreatic Cancer Action Network: Patient Power Videos

Pancreas.org: Pancreatic Cancer

The National Pancreas Foundation: Pancreatic Cancer

Pancreatica.org: Confronting Pancreatic Cancer

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