También conocido como: criocrito, crioproteína
Nombre sistemático: crioglobulinas
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para determinar si algunos síntomas, como la hipersensibilidad al frío en las extremidades, puede ser atribuible a la presencia en sangre de proteínas anómalas conocidas como crioglobulinas; las crioglobulinas pueden asociarse a diversas enfermedades.
¿Cuándo hacer el análisis?
Cuando se presentan signos o síntomas como erupción, hematomas, dolor, debilidad, dolor articular y/o palidez y frialdad en las extremidades, especialmente cuando hace frío.
¿Qué muestra se requiere?
Extracción de la muestra por punción de una vena del antebrazo e introducción de la sangre directamente en un tubo precalentado. La muestra debe mantenerse y centrifugarse a una temperatura cercana a la temperatura corporal.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Generalmente para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial. Se puede recomendar un ayuno de 8 horas antes de la recogida de la muestra para minimizar la potencial turbidez en la muestra debida a los triglicéridos.
¿Qué es lo que se analiza?
Las crioglobulinas son proteínas que circulan por la sangre; se trata en concreto de inmunoglobulinas (IgA, IgG, IgM o a veces cadenas ligeras de las inmunoglobulinas) que se agregan o precipitan a temperaturas bajas (cuando hace frío) y se redisuelven cuando aumenta la temperatura. Pueden hallarse en la sangre de personas sanas en pequeñas cantidades y suelen asociarse a una producción anómala de proteínas y a una serie de enfermedades. Esta prueba detecta y mide la cantidad relativa de crioglobulinas en sangre.
Las crioglobulinas precipitadas pueden enlentecer el flujo normal de la sangre y pueden obstruir los vasos sanguíneos de menor calibre. La presencia de cantidades importantes de crioglobulinas en sangre, o crioglobulinemia, ocasiona erupciones, hematomas, dolor articular, debilidad y síndrome de Raynaud. El fenómeno de Raynaud consiste en la aparición de dolor, palidez, color azulado de la piel, entumecimiento y frialdad en los dedos de manos y pies cuando hace frío. Sin embargo, estos síntomas también pueden aparecer en personas sin crioglobulinemia. Las crioglobulinas generan una lesión tisular que puede producir úlceras y en los casos graves, gangrena. Las crioglobulinas pueden producir la activación del sistema inmune y con ello, puede favorecerse el depósito de inmunocomplejos en los tejidos, causando inflamación, sangrados y formación de coágulos; todo ello puede ser muy perjudicial para algunos órganos como el riñón y el hígado.
Existen tres tipos de crioglobulinemia:
- Tipo I: consiste en inmunoglobulinas monoclonales, se trata de un único tipo de proteínas producidas por una célula anómala y clonal. Este tipo de crioglobulinemia suele observarse en las personas con mieloma múltiple o linfoma.
- Tipo II: consiste en una mezcla de inmunoglobulinas policlonales y monoclonales, este tipo de crioglobulinemia suele observarse en las personas con hepatitis C u otras infecciones víricas.
- Tipo III: consiste en inmunoglobulinas policlonales, este tipo de crioglobulinemia se observa en las personas con enfermedades autoinmunes.
Las primeras pruebas que se realizan no permiten distinguir entre estos tres tipos de crioglobulinas; son necesarias pruebas adicionales (por ejemplo: una electroforesis de proteínas), para determinar el tipo de proteínas implicadas.
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
La prueba de las crioglobulinas se emplea para detectar la presencia y medir la cantidad relativa de crioglobulinas en sangre. Puede solicitarse junto con otras pruebas, para determinar o descartar las causas potenciales de crioglobulinemia. Las pruebas solicitadas varían en función de la enfermedad o trastorno sospechado por el médico.
La muestra debe mantenerse y centrifugarse a una temperatura cercana a la temperatura corporal. Posteriormente, se debe refrigerar el suero durante 72 horas, examinándolo diariamente (hasta 7 días), para observar si se forma un precipitado. En el caso de que se forme un precipitado, se estima su cantidad y se recalienta la muestra para verificar si el precipitado se redisuelve. En caso afirmativo, existen crioglobulinas.
Si existen crioglobulinas, seguramente se realizará una electroforesis e inmunofijación de proteínas en sangre, para determinar el tipo de proteína que está conformando la crioglobulina, así como para conocer el tipo de crioglobulinemia que tiene el individuo en cuestión.
¿Cuándo se solicita?
La prueba de las crioglobulinas se solicita siempre que se observan signos o síntomas asociados a crioglobulinemia, entre los que se incluyen:
- Hematomas.
- Erupciones, púrpura (manchas de color púrpura).
- Dolor muscular o articular.
- Debilidad, fatiga.
- Síndrome de Raynaud: caracterizado por dolor, palidez, color azulado de la piel, hormigueo, entumecimiento y frialdad en dedos de manos y pies, cuando hace frío.
- Úlceras cutáneas.
- Muerte cutánea, gangrena.
¿Qué significa el resultado?
Normalmente, en las personas sanas no existen crioglobulinas y por este motivo esta prueba no se solicita de forma rutinaria.
Un resultado positivo indica la presencia de crioglobulinas, que además tendrán capacidad para precipitar a temperaturas bajas. Los síntomas que se desarrollan en estos casos pueden variar entre las personas, así como entre distintos episodios de exposición al frío y no tienen se correlacionan con la cantidad de crioglobulinas presente.
Puede obtenerse un resultado positivo para las crioglobulinas en diversas situaciones, como por ejemplo:
- Infecciones: enfermedad de Lyme, mononucleosis infecciosa, hepatitis C e infección por VIH y/o SIDA.
- Enfermedad renal.
- Enfermedades autoinmunes: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide y síndrome de Sjögren.
- Enfermedades en las que existe un aumento del recuento de linfocitos: mieloma múltiple, linfomas, algunas leucemias.
- Enfermedades asociadas a la inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis).
La prueba de las crioglobulinas no indica qué tipo de crioglobulina existe en la sangre de la persona afectada, ni tampoco es diagnóstica de la enfermedad subyacente.
¿Hay algo más que debería saber?
Muchas personas con crioglobulinemia sufren una infección crónica por el virus de la hepatitis C.
¿Se pueden prevenir los signos y síntomas asociados a crioglobulinemia?
Sí, se consigue minimizar los síntomas evitando la exposición al frío y el contacto con objetos fríos.
¿Cómo pueden eliminarse las crioglobulinas?
Normalmente no se puede. Si su presencia se debe a una enfermedad transitoria, como una infección bacteriana, las crioglobulinas desaparecerán al resolverse la infección. Si su presencia obedece a una enfermedad crónica, como una enfermedad autoinmune, lo más probable es que persistan. En algunas ocasiones se puede realizar una plasmaféresis, con lo que se consigue eliminar las crioglobulinas de la sangre y aliviar los síntomas temporalmente.
¿Qué otras pruebas pueden realizarse para determinar la causa subyacente de una crioglobulinemia?
Además de una electroforesis de proteínas en sangre y en función de la enfermedad subyacente que se sospeche, se solicitan pruebas adicionales: hepatitis C, ANA, mononucleosis, factor reumatoide, entre otras posibilidades más.
¿Cómo se trata una crioglobulinemia?
Es esencial tratar la enfermedad de base. A veces, para aliviar los síntomas y minimizar las complicaciones, deben administrarse fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticosteroides o inmunosupresores. En los casos graves puede realizarse una plasmaféresis, que se trata de un procedimiento por el que se extrae el plasma sanguíneo de la circulación y se reemplaza con líquido, proteínas o plasma de donantes. De este modo se reduce la cantidad de crioglobulinas en sangre. La crioglobulinemia no se puede curar ni tiene un tratamiento permanente específico.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
Electroforesis de proteínas e inmunofijación
Estados fisiológicos y enfermedades:
En otras webs:
Sociedad Española de Inmunología (SEI)
Vasculitis Foundation: Cryoglobulinemia
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).