También conocido como: gamma-glutamil transpeptidasa, GGT, GGTP, GTP, gamma-GT
Nombre sistemático: gamma-glutamil transferasa
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para evaluar una posible enfermedad hepática o de las vías biliares, para diferenciar entre la enfermedad hepática y ósea cuando la fosfatasa alcalina (ALP) está elevada y, en algunos casos, para la detección o seguimiento del alcoholismo.
¿Cuándo hacer el análisis?
Cuando se presentan síntomas de enfermedad hepática o de la vía biliar o cuando se detecta un aumento de la fosfatasa alcalina (ALP).
¿Qué muestra se requiere?
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa del brazo.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
La concentración de GGT disminuye tras la ingesta de alimentos, por lo que se recomienda ayunar (únicamente está permitido beber agua) durante al menos las 8 horas previas a la extracción. También se suele solicitar que la persona no consuma alcohol o ciertos fármacos que puedan alterar los resultados.
¿Qué es lo que se analiza?
La determinación de la gamma-glutamil transferasa (GGT) mide su concentración en sangre. Esta enzima se encuentra en distintos órganos como el riñón, hígado, bazo y páncreas, sin embargo la principal fuente de GGT en sangre es de procedencia hepática.
Normalmente, la GGT se encuentra a una baja concentración en sangre. No obstante, cuando existe una lesión en los conductos biliares o una lesión o enfermedad hepática su concentración aumenta. La GGT suele ser el primer enzima que se eleva en sangre cuando se produce una obstrucción en los conductos biliares, los cuales transportan la bilis desde el hígado hacia el intestino, por ejemplo debido a tumores o por la presencia de cálculos biliares. Por este motivo, la GGT es el enzima hepático más sensible para detectar los problemas de las vías biliares.
Sin embargo, la determinación de GGT no es muy específica y no permite distinguir entre las posibles causas de lesión hepática ya que puede aumentar en diversas enfermedades hepáticas, como el cáncer, la hepatitis u otras patologías no hepáticas como el síndrome coronario agudo. Por este motivo, no se recomienda la determinación rutinaria de GGT. Su análisis puede ser útil interpretado en conjunto con otras pruebas o cuando se detecta un aumento de fosfatasa alcalina (ALP), que es otra enzima hepática.
Tanto la GGT como la ALP aumentan en las enfermedades hepáticas, pero la ALP se puede elevar también cuando existen lesiones óseas. Por lo tanto, si la ALP está aumentada, la determinación de GGT es útil para saber si el aumento de ALP es atribuible a una enfermedad hepática o a una enfermedad ósea.
La GGT también aumenta con el consumo de alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades, por ello su determinación es útil en la evaluación del alcoholismo. Su elevación es más acusada en las personas que beben mucha cantidad de alcohol y de forma continuada en el tiempo, y más sutil en quienes beben poca cantidad o de forma puntual.
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
La gamma-glutamil transferasa (GGT) puede solicitarse para determinar la causa de un aumento de la fosfatasa alcalina (ALP). Tanto la ALP como la GGT aumentan en las obstrucciones de la vía biliar y en varias enfermedades hepáticas, pero la ALP además se puede elevar en las lesiones óseas. Por lo tanto, si la ALP está aumentada, un resultado de GGT normal sería indicativo de que el aumento de la ALP se debe a una enfermedad ósea.
La determinación de GGT se utiliza a veces para detectar una enfermedad hepática o una obstrucción de la vía biliar. Suele solicitarse junto con otras pruebas como la alanina aminotransferasa (ALT), la aspartato aminotransferasa (AST), la fosfatasa alcalina (ALP) y la bilirrubina (para más información, consultar el artículo sobre el perfil hepático). En general, un aumento de GGT es indicativo de que el hígado está lesionado, pero no permite conocer la causa de dicha lesión.
También se puede solicitar esta prueba si se sospecha la existencia de alcoholismo, ya que la enzima está elevada en alrededor del 75% de los bebedores crónicos, y para controlar el consumo de alcohol en las personas tratadas por hepatitis alcohólicas o sometidas a terapias de desintoxicación alcohólica.
¿Cuándo se solicita?
El médico suele solicitar la determinación de GGT ante un aumento de la concentración de la fosfatasa alcalina (ALP). La ALP puede solicitarse de manera aislada o integrada en un perfil hepático para el cribado de la enfermedad hepática aunque la persona no presente ni signos ni síntomas. Si la ALP está aumentada, pero otras pruebas hepáticas como la alanina aminotransferasa (ALT) o la aspartato aminotransferasa (AST) resultan normales, la GGT puede proporcionar información acerca del origen del aumento de la ALP (óseo o hepático).
La GGT puede solicitarse junto con otras pruebas para evaluar a los pacientes con signos o síntomas sugerentes de una enfermedad hepática, como pueden ser:
- Debilidad y/o fatiga.
- Pérdida de apetito.
- Náuseas y/o vómitos.
- Hinchazón y/o dolor abdominal.
- Ictericia.
- Orina oscura.
- Heces acolúricas (descoloridas).
- Prurito (picor).
Además, en las personas que tienen un historial de alcoholismo y que han finalizado un tratamiento de desintoxicación alcohólica, esta prueba puede ser de utilidad para evaluar la adhesión terapéutica.
¿Qué significa el resultado?
El resultado de la determinación de GGT se debe evaluar en conjunto con la fosfatasa alcalina (ALP) y con otras pruebas que se hayan realizado, por ejemplo, un perfil hepático.
Cuando los valores de A están aumentados, una elevación de la GGT permite descartar la afectación ósea; sin embargo, si la GGT es normal, lo más probable es que el aumento de la ALP sea por una enfermedad ósea.
Una concentración elevada de GGT indica que existe una afectación del hígado, pero sin indicar específicamente la causa subyacente. Generalmente, cuanto más elevada está la GGT, más grave es la lesión hepática. Los valores elevados de GGT suelen indicar la presencia de una enfermedad hepática como hepatitis o cirrosis, pero también pueden darse en otros trastornos, tales como la insuficiencia cardíaca congestiva, la diabetes o la pancreatitis. Este aumento también puede deberse a un consumo abusivo de alcohol o a la toma de ciertos fármacos hepatotóxicos (tóxicos para el hígado).
Una concentración normal o baja de GGT indica que es muy poco probable que exista una enfermedad hepática o que una persona haya consumido alcohol.
¿Se puede tener la GGT elevada sin tener ningún síntoma?
Sí, la GGT es muy sensible y puede aumentar incluso en ausencia de signos y/o síntomas. Este aumento puede ser temporal, normalmente debido a la toma de medicación o a la ingesta de alcohol durante las 24 horas anteriores a la prueba. Si el resto de las enzimas hepáticas son normales, se suele repetir la determinación de GGT transcurridos unos días. Si la GGT está muy elevada o hay otras enzimas hepáticas elevadas, normalmente se hacen más pruebas para determinar la causa.
¿Si una persona alcohólica deja de beber, la concentración de GGT puede volver a ser normal?
Con el tiempo, la concentración de GGT descenderá hasta la normalidad, aunque es posible que, como mínimo, transcurra un mes. La abstinencia alcohólica también disminuirá las probabilidades de que prosiga la lesión hepática y debería permitir mejorar la función del hígado.
¿Hay algo más que debería saber?
El consumo de pequeñas cantidades de alcohol durante las 24 horas anteriores al análisis pueden incrementar de manera transitoria la concentración de GGT. Sin embargo, este aumento es variable de una persona a otra. Los fumadores también pueden presentar aumentos de la GGT.
Un aumento de GGT puede constituir un indicador de enfermedad cardiovascular o hipertensión. Algunos estudios han puesto en evidencia que las personas con una concentración elevada de GGT presentan mayor riesgo de morir de enfermedad cardíaca, aunque se desconoce la causa de esta asociación.
La GGT puede estar disminuida en las personas que tienen ciertas enfermedades genéticas, en las que el flujo de la bilis se ve alterado o es ausente.
Entre los fármacos que pueden incrementar la GGT se incluyen la fenitoína, la carbamazepina y los barbitúricos, tales como el fenobarbital; otros fármacos que la pueden aumentar son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los fármacos hipolipemiantes (reducen las concentraciones de lípidos), los antibióticos, los bloqueadores de los receptores de histamina (utilizados para el tratamiento de la acidez de estómago), los antifúngicos, los antidepresivos, algunas hormonas como la testosterona o los anticonceptivos orales, ciertos anticoagulantes como la heparina o los inmunosupresores como el metotrexato.
La concentración de GGT aumenta con la edad y suele estar ligeramente más elevada en los hombres que en las mujeres.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
Alanina aminotransferasa (ALT)
Aspartato aminotransferasa (AST)
Fosfatasa alcalina (ALP)
Estados fisiológicos y enfermedades:
En otras webs:
Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH)
MayoClinic: Estudios de la función hepática
Medline: Pruebas funcionales hepáticas
KidsHealth. Análisis de sangre: Función hepática (hígado)
Centers for Disease Control and Prevention (CDC): Viral hepatitis
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).