Para detectar niveles elevados de lactato en sangre indicativos de falta de oxígeno (hipoxia) o la presencia de otras enfermedades en las que el lactato se produce en exceso o no se elimina bien; no es una prueba de cribado rutinario en adultos.
Lactato
Cuando una persona tiene signos o síntomas tales como respirar rápido, náuseas y sudoraciones, sugestivos de falta de oxígeno o de un pH alterado (desequilibrio ácido-base). Si el médico sospecha la existencia de una sepsis, shock, infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca congestiva severa, insuficiencia renal o diabetes incontrolada o mal tratada; también si sospecha un trastorno metabólico hereditario o una enfermedad mitocondrial.
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa o a veces de sangre arterial, y más raramente a partir de líquido cefalorraquídeo.
Es posible que se le indique de mantenerse en ayunas y no realizar ejercicio alguno antes de la obtención de la muestra.
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¿Cómo se utiliza?
El lactato es útil para valorar si existe una acidosis láctica, en la que el nivel de lactato estará suficientemente elevado como para alterar el equilibrio ácido-base.
El ácido láctico es un producto del metabolismo celular que se acumula cuando las células no disponen de una cantidad suficiente de oxígeno (hipoxia) y en consecuencia, las células recurren a un proceso menos efectivo de producción de energía. También aumenta el ácido láctico cuando existen trastornos que hacen aumentar la producción de lactato o hacen disminuir su eliminación.
El lactato se puede hallar en forma de ácido láctico en función del pH. No obstante, al pH neutro que se mantiene en el organismo, la mayor parte de ácido láctico está presente en sangre en forma de lactato.
- La acidosis láctica suele estar ocasionada por una falta de aporte de oxígeno a los tejidos (hipoxia). Si una persona presenta algún trastorno en el que la cantidad de oxígeno liberado a las células y tejidos es baja, como un shock o una insuficencia cardíaca congestiva, la medida del lactato permite valorar el grado de hipoxia y de acidosis láctica. Se puede solicitar junto a una gasometría (gases en sangre), en la que se estudia el equilibrio ácido-base y el estado de oxigenación.
- Como la acidosis láctica puede deberse a otras causas, esta prueba puede ser también útil en personas con signos y síntomas de acidosis para evaluar enfermedades en las que los niveles de lactato aumentan. Puede solicitarse así junto a otras pruebas como estudios metabólicos y un hemograma.
- El lactato suele solicitarse como parte de la evaluación inicial de una sepsis; si los niveles de lactato están elevados, deberán corregirse de inmediato. El pronóstico de personas con sepsis mejora mucho cuando la sepsis se diagnostica y trata precozmente.
- La determinación de lactato también puede solicitarse de manera seriada en algunas situaciones agudas además de en la sepsis, como en shock e infarto agudo de miocardio, o en trastornos crónicos como insuficiencia cardíaca congestiva, para monitorizar la hipoxia y evaluar la respuesta al tratamiento.
El lactato en líquido cefalorraquídeo es útil junto con el venoso para distinguir entre meningitis víricas y bacterianas.
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¿Cuándo se solicita?
El lactato arterial o venoso se solicita en personas con signos y síntomas de hipoxia como:
- Respiración dificultosa y rápida
- Palidez
- Sudoración
- Náuseas
- Debilidad muscular
- Dolor abdominal
- Coma
Estos signos y síntomas pueden aparecer en trastornos como sepsis, shock, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia renal o diabetes mal controlada.
El lactato se puede solicitar en el momento del diagnóstico de una enfermedad junto con otras pruebas o de forma periódica para controlar como evoluciona el individuo.
El lactato sanguíneo y el lactato en líquido cefalorraquídeo se pueden solicitar en individuos con signos y síntomas de meningitis como dolor de cabeza intenso, fiebre, delirio y pérdida de la conciencia.
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¿Qué significa el resultado?
Unos niveles elevados de lactato indican la existencia de trastornos o enfermedades en las que el ácido láctico se acumula. En general, cuanto mayor es la concentración de lactato, más grave es la enfermedad. Si se asocia a hipoxia, un aumento de lactato puede estar indicando que los órganos no funcionan correctamente.
No obstante, el exceso de lactato no es diagnóstico, no indica la causa que lo origina, pero ayuda a explicar algunos de los síntomas que padece la persona afectada. El médico considera el historial clínico del individuo, realiza además una exploración física y evalúa los resultados de otras pruebas para etiquetar la causa y diagnosticar la enfermedad.
Son variados los trastornos que pueden ocasionar un aumento de los niveles de lactato en sangre. Se separan en dos grupos en función del mecanismo por el que se establece la acidosis láctica.
Acidosis láctica de tipo A - es el tipo más común de acidosis láctica y puede obedecer a trastornos en los que la persona afecta no puede respirar una cantidad suficiente de oxígeno (aporte de oxígeno a los pulmones insuficiente) y/o a situaciones que causan una disminución del flujo sanguíneo y por lo tanto, del transporte de oxígeno a los tejidos (disminución de la perfusión tisular). Algunos ejemplos de acidosis láctica de tipo A se citan a continuación:
- Shock debido a un traumatismo o a pérdidas extremas de sangre (hipovolemia)
- Sepsis
- Infarto agudo de miocardio
- Insuficiencia cardíaca congestiva
- Enfermedad pulmonar grave o insuficiencia respiratoria
- Edema pulmonar (acumulación de fluido en los pulmones)
- Anemia severa
Acidosis láctica de tipo B - no está relacionada con la liberación de oxígeno aunque sí refleja una demanda aumentada del mismo o la existencia de problemas metabólicos. Algunos ejemplos de acidosis láctica de tipo B se citan a continuación:
- Enfermedad hepática
- Enfermedad renal
- Diabetes mal controlada
- Leucemia
- SIDA
- Enfermedades en las que existe una alteración del almacenamiento de glucógeno (como déficit de glucosa-6-fosfatasa)
- Uso de fármacos como salicilatos y metformina
- Exposición a sustancias tóxicas como cianuro y metanol
- Una variedad de trastornos metabólicos y mitocondriales hereditarios como distrofias musculares que repercuten sobre la producción normal de ATP
- Ejercicio físico extenuante, como en corredores de maratón
Una disminución de los niveles de lactato en personas tratadas por una acidosis láctica indican una buena respuesta al tratamiento.
En personas con signos y síntomas de meningitis, un nivel alto de lactato en líquido cefalorraquídeo sugiere un origen bacteriano, mientras que si es normal, es más probable que el origen sea vírico.
La prueba de lactato mide el nivel de lactato en el momento en que se obtuvo la muestra. Si los niveles de lactato son normales, se considera que el individuo no tiene acidosis láctica y que el aporte de oxígeno a nivel celular es suficiente, y se descarta que los signos y síntomas sean debidos a una acidosis láctica.
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¿Hay algo más que debería saber?
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¿Hay algo que pueda hacer para disminuir los niveles de lactato?
Generalmente no. De todas formas, sí se puede actuar si los niveles elevados de lactato se deben a una situación reversible, como una diabetes mal controlada o a algún fármaco o tóxico como el etanol, que pueden evitarse. En alteraciones metabólicas, el hecho de ajustarse al tratamiento permitirá controlar los niveles de lactato. Si el aumento es debido a alguna alteración transitoria como un shock o una infección, el lactato se normalizará cuando se resuelva el problema.
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¿En qué circunstancias se debe medir el lactato en sangre arterial y no en sangre venosa?
El lactato medido en sangre arterial da un resultado más real ya que no se aplica ningún torniquete y así no se afecta por el proceso de extracción. Se puede aprovechar la sangre arterial usada a veces en la medida de gases en sangre (equilibrio ácido-base) para medir el lactato. Si no se van a hacer otras pruebas en sangre arterial, normalmente se solicita el lactato venoso porque se acerca bastante a la realidad y se evita tener que extraer sangre arterial (es bastante molesto para el individuo).
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¿Puede medirse el lactato de alguna otra manera?
Sí. El lactato puede medirse a la cabecera del enfermo (point-of-care) con un pequeño dispositivo portátil, similar a un glucómetro. Este tipo de dispositivo es muy útil en unidades de cuidados intensivos y en departamentos de urgencias, en los que la obtención de resultados de manera rápida es vital para el individuo. No obstante, como los métodos de medida son distintos, los resultados obtenidos con un dispositivo portátil no pueden compararse con los obtenidos en un laboratorio.
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¿En qué consiste el cociente lactato/piruvato y con qué finalidad se utiliza?
Este cociente permite distinguir entre distintas causas de acidosis láctica.
Al igual que el lactato, el piruvato es una sustancia empleada por las células en los mecanismos de producción de energía. Las mitocondrias celulares metabolizan la glucosa en varias etapas para producir ATP, la fuente de energía del organismo. El piruvato participa en uno de estos pasos. Si los niveles de oxígeno son bajos, el piruvato se acumula de entrada y posteriormente se metaboliza hacia lactato, resultando en una acumulación de lactato y en acidosis láctica. Si la causa del trastorno estriba en una disfunción mitocondrial, aumentan tanto el piruvato como el lactato. En estos casos, el cociente lactato/piruvato estará aumentado.
Sin embargo, existen algunos trastornos hereditarios del metabolismo (errores congénitos del metabolismo) en los que el piruvato no se convierte en lactato, como por ejemplo en el déficit de piruvato deshidrogenasa; en estos casos, el piruvato se acumula en sangre y el cociente lactato/piruvato estará disminuido.