Para establecer si se ha producido una sobredosis por salicilatos, como ayuda para evaluar la gravedad y para monitorizar su resolución. A veces, cuando se prescriben grandes dosis de salicilatos de forma regular, para monitorizar una posible sobredosis.
Salicilatos
Cuando una persona presenta síntomas como náuseas, hiperventilación, percepción de sonidos inexistentes en los oídos (tinnitus) o confusión, que pueden deberse a una ingesta excesiva de ácido acetilsalicílico u otros medicamentos que contengan salicilatos; cuando se sospecha que un niño puede haber ingerido una cantidad significativa de salicilatos; a intervalos regulares para monitorizar una sobredosis; a veces, de forma regular cuando se toman los salicilatos como parte del tratamiento para la artritis reumatoide u otras enfermedades autoinmunes.
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa.
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial. Sin embargo, es importante indicar al laboratorio cuando se ha tomado la última dosis del fármaco. Si se toman salicilatos de forma regular, es posible que se necesite obtener una muestra justo antes de la próxima dosis (concentración valle). Es importante notificar al médico acerca de cualquier otro medicamento que se esté tomando.
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¿Cómo se utiliza?
Esta prueba se utiliza para detectar concentraciones muy elevadas de salicilatos en sangre. Puede utilizarse como ayuda en el diagnóstico de una sobredosis (intoxicación por salicilatos) o para monitorizar un tratamiento regular con salicilatos.
Si una persona presenta síntomas que sugieran una intoxicación por ácido acetilsalicílico u otro salicilato, puede solicitarse esta prueba para ayudar a detectar una posible sobredosis. Si el médico no está seguro de cuáles son la(s) sustancia(s) que ha tomado una persona, puede solicitarse esta prueba junto con otras pruebas de sobredosificación de fármacos e intoxicación. Las pruebas específicas dependerán de los síntomas y signos que presente la persona.
En situaciones de urgencia, puede solicitarse una prueba de salicilatos, junto con otras pruebas como por ejemplo:
- Gases en sangre y electrolitos, para evaluar la oxigenación y el equilibrio ácido-base
- Urea y creatinina para evaluar la función renal
- Urianálisis para monitorizar el pH de la orina
- Glucosa para detectar concentraciones bajas en sangre
- Perfil hepático para evaluar la función hepática
Si se detecta una concentración de salicilatos tóxica puede continuarse solicitándose la prueba, junto con otras de las pruebas adicionales, para determinar si las concentraciones de salicilatos han llegado a su concentración máxima y saber cuando empiezan a descender. Esta información es de ayuda para supervisar el estado de salud y como ayuda en el tratamiento.
La prueba de salicilatos puede utilizarse para monitorizar una sobredosis en personas que toman salicilatos de forma regular para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide, la osteoartritis o el lupus, o para el tratamiento de la fiebre reumática o la enfermedad de Kawasaki. Esto puede ser de especial importancia si la medicación o el estado de salud de la persona han cambiado.
A menudo no es necesario realizar la monitorización de las concentraciones de salicilatos (ver preguntas 3) en individuos que toman bajas dosis de acetilsalicílico para reducir el riesgo de coagulación (trombosis), infarto agudo de miocardio o accidente vascular cerebral.
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¿Cuándo se solicita?
Generalmente, esta prueba se solicita cuando se sospecha que una persona ha tomado grandes cantidades de aspirina u otros fármacos que contienen salicilatos. En general la prueba se realiza a partir de las 4 horas después de la última ingestión. Los resultados correspondientes a muestras obtenidas antes de las 4 horas son difíciles de interpretar.
La determinación de salicilatos puede solicitarse cuando existen signos o síntomas de sobredosis aguda o crónica. Entre los principales síntomas se incluye:
- Náuseas y vómitos
- Hiperventilación (menos frecuente en niños)
- Percepción de sonidos inexistentes en los oídos (tinnitus)
- Sudoración
- Mareos
- Confusión
Síntomas adicionales que se pueden desarrollar incluyen:
- Dolor de cabeza
- Agitación
- Convulsiones
- Alucinaciones
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Letargo
- Coma
- Sordera
- Aumento de la temperatura corporal (hipertermia), especialmente en niños pequeños que presentan una toxicidad grave
- Dificultad para respirar, debido a una acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar)
- Sangrados (menos frecuente)
Cuando se detecta una intoxicación por salicilatos, la concentración de salicilatos en sangre debe medirse a intervalos de 2 - 3 horas para monitorizar la resolución de la intoxicación.
Cuando una persona toma salicilatos de forma regular como parte de un tratamiento, esta prueba puede solicitarse de forma rutinaria para detectar unas concentraciones elevadas, puesto que la toxicidad puede desarrollarse sin presentar signos ni síntomas evidentes. Una persona con toxicidad crónica a salicilatos puede presentar síntomas que se desarrollan de forma lenta e inespecífica, como confusión, náuseas, aumento de la frecuencia cardíaca, y fiebre, los cuales también pueden presentarse en muchas otras condiciones. La prueba de salicilatos puede realizarse como ayuda para determinar si la toxicidad por salicilatos es la causa de los síntomas.
Cuando los salicilatos se toman sin prescripción médica, identificar una posible toxicidad crónica por salicilatos puede ser más difícil. Después de interrogar a la persona, el médico puede solicitar una prueba de salicilatos junto con otras muchas pruebas, como ayuda para determinar la causa de los síntomas que presenta esta persona.
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¿Qué significa el resultado?
El rango terapéutico de salicilatos depende del uso para el cual se utilizan, y las concentraciones deben interpretarse junto con la historia clínica de la persona, así como los signos y síntomas que presenta. Cuando los salicilatos se utilizan para aliviar el dolor y para reducir el riesgo de coágulos de sangre, concentraciones bajas son suficientes; sin embargo, se requieren concentraciones superiores para el tratamiento de la inflamación en trastornos reumáticos como la artritis. A estas concentraciones más elevadas, los efectos secundarios pueden resultar evidentes.
La gravedad de los signos y síntomas y la dosis a la que aparecen dependen de cada individuo. Pueden aparecer síntomas a concentraciones que se consideran útiles para el tratamiento de enfermedades inflamatorias, y que generalmente aparecen en la mayoría de personas a concentraciones aproximadas de entre 10 y 30 mg/dL. En general, la gravedad de la toxicidad por salicilatos aumenta con el aumento de las concentraciones.
En la tabla siguiente se resumen algunos resultados que pueden observarse. Estas cifras son representativas de muestras de sangre extraídas al menos 4 horas después de la última dosis administrada:
Concentración de salicilato Interpretación 2 -10 mg/dl Niveles terapéuticos para el alivio del dolor (analgesia) 10 - 30 mg/dL Niveles antiinflamatorios; pueden aparecer algunos síntomas de toxicidad, como dolor de cabeza, tinnitus o vértigo Superior a 30 mg/dL Niveles considerados tóxicos Cuando, a pesar de haber interrumpido la toma de salicilatos, las concentraciones siguen aumentado a lo largo del tiempo, ello es un indicio de que todavía no se han alcanzado las concentraciones máximas. El momento en que las concentraciones empiezan a disminuir, es un indicio que el exceso de salicilatos está siendo eliminado por el organismo y que la sobredosis se está resolviendo.
La toxicidad por salicilatos es una condición grave que con frecuencia requiere hospitalización y una estrecha monitorización. En casos graves, el desequilibrio ácido-base que se produce empeora a lo largo del tiempo, pasando de una alcalosis respiratoria hasta una acidosis metabólica, causando un desequilibrio electrolítico, una disminución de las concentraciones de glucosa en sangre, y deshidratación, y produciendo convulsiones, alucinaciones, delirio y coma.
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¿Hay algo más que debería saber?
Debe tenerse en cuenta que muchos medicamentos, tanto los que se venden con prescripción médica como sin ella, contienen ciertos tipos de salicilatos en combinación con otros medicamentos. Es muy importante no tomar más de un medicamento que contenga salicilatos a la vez.
Cuando se toman dosis muy altas de salicilatos, se pueden acumular en forma de concreciones (bezoar) en el tracto digestivo. Esto puede hacer que se continúen absorbiendo salicilatos durante algún tiempo, y aunque ya no se esté tomando el medicamento, las concentraciones en sangre sigan aumentando.
La aspirina no debería tomarse durante mucho tiempo sin consultar al médico y NUNCA debería administrarse a niños o adolescentes a menos que el médico lo prescriba. No debe tomarse la aspirina junto con bebidas que contengan alcohol, puesto que puede aumentar el riesgo de hemorragia en el estómago. Si se sospecha de una sobredosis de aspirina, es importante buscar atención médica.
Los salicilatos, incluyendo la aspirina, se incluyen en un grupo de medicamentos conocido como AINEs (antiinflamatorios no esteroideos).
En algunas ocasiones, una posible complicación por intoxicación de salicilatos es la rotura del tejido muscular (rabdomiolisis).
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¿Todas las personas que toman ácido acetilsalicílico (aspirina) de forma regular deberían realizarse una prueba de salicilatos?
Si se toman pequeñas dosis de aspirina de forma ocasional para aliviar el dolor, o dosis moderadas bajo la supervisión del médico, y no se presentan efectos secundarios, no es necesario realizar la prueba de salicilatos. Esta prueba no se realiza en la mayoría de las personas a menos que ingieran accidentalmente cantidades importantes de aspirina u otro salicilato, o en caso de presentar efectos secundarios.
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¿La ingesta de ácido acetilsalicílico a dosis normales causa complicaciones?
El uso ocasional de ácido acetilsalicílico, a las dosis recomendadas para aliviar el dolor, generalmente no causa complicaciones. Es posible que tomar ácido acetilsalicílico de forma regular, a las dosis utilizadas para el tratamiento de la artritis reumatoide, ocasione síntomas y algunas complicaciones, como por ejemplo un riesgo aumentado de sangrado. El consumo regular de ácido acetilsalicílico sólo debe realizarse bajo supervisión médica. Dosis bajas de ácido acetilsalicílico, utilizadas para reducir el riesgo de un infarto agudo de miocardio, generalmente son seguras, pero incluso este uso debe discutirse con el médico.
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¿Es necesario realizar una monitorización de las concentraciones de salicilatos cuándo se toma ácido acetilsalicílico a dosis muy bajas como prevención de un infarto agudo de miocardio?
No, generalmente no es necesario realizar una monitorización de las concentraciones de salicilatos, puesto que el riesgo es bajo. Sin embargo, es posible que en estos casos se determine si el tratamiento para reducir el riesgo de infarto agudo de miocardio es eficaz a través de una prueba que mide la función plaquetaria. El ácido acetilsalicílico previene la formación de coágulos sanguíneos y la aparición de infartos de miocardio a través de la inhibición de la activación plaquetaria y/o la aglutinación (agregación). A veces, las pruebas de función plaquetaria se utilizan para monitorizar los tratamientos antiplaquetarios, incluyendo el tratamiento con ácido acetilsalicílico.
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¿Por qué no debe administrarse ácido acetilsalicílico a los niños?
Se ha encontrado una asociación entre el uso de la ácido acetilsalicílico (aspirina) para tratar los síntomas de enfermedades virales como la gripe, y el desarrollo del síndrome de Reye, una enfermedad caracterizada por daño cerebral agudo y disfunción hepática que puede llegar a ser mortal. Nunca debe administrarse aspirina a los niños a menos que lo indique el médico. La National Reye’s Foundation, la Food and Drug Administration, los Centers for Disease Control and Prevention, y la American Academy of Pediatrics, recomiendan no utilizar aspirina u otros productos que contengan salicilatos en menores de 19 años.
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¿Cuál es el tratamiento de una sobredosis de salicilatos?
Es muy importante acudir al servicio de urgencias ante la presencia de cualquier signo de intoxicación por salicilatos. No se dispone de ningún antídoto para este tipo de intoxicación, por lo que el objetivo principal del tratamiento es evitar que se absorba más fármaco al mismo tiempo que favorecer su eliminación del organismo. El tipo y duración del tratamiento dependerán de la gravedad de la intoxicación. Si se demuestra que efectivamente se ha producido una intoxicación por salicilatos y se sospecha que todavía hay fármaco en el estómago, es posible que se administre carbón activado (a veces varias dosis), el cual absorberá cualquier fármaco residual y evitará que sea absorbido por el organismo. También puede ser necesario administrar bicarbonatopara corregir los desequilibrios electrolíticos y ácido-base. Es posible que se administre una solución de bicarbonato por vía intravenosa (IV) para aumentar la eliminación del fármaco a través de la orina. También pueden administrarse otros fármacos para el tratamiento de los síntomas. En casos graves, puede ser necesario realizar una diálisis para eliminar el fármaco de la sangre.