Para poder diagnosticar la causa de una inflamación de la pleura y /o de una acumulación de líquido en el espacio pleural (efusión pleural).
Análisis del líquido pleural
Cuando el médico sospecha que un individuo con dolor torácico, tos y/o dificultad para respirar padece un trastorno asociado a pleuritis o a efusión pleural.
La determinación se realiza a partir de una muestra de líquido pleural obtenido mediante una técnica conocida como toracocentesis.
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
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¿Cómo se utiliza?
El análisis de líquido pleural es útil para evaluar la causa de la inflamación de la pleura (pleuritis) y/o de la acumulación de líquido en el espacio pleural (efusión pleural). Existen dos causas principales por las que se acumula líquido pleural y se suele utilizar un conjunto de pruebas iniciales (niveles de albúmina, proteínas o lactato deshidrogenasa en líquido pleural, recuento celular y apariencia del líquido obtenido) para diferenciar entre los dos tipos de fluidos que se pueden producir.
- Un desequilibrio entre las presiones de los vasos sanguíneos (se favorece la salida de fluido de los vasos) y la cantidad de proteínas en la sangre (se favorece la retención de líquido en los vasos) puede provocar la acumulación de líquido con características de trasudado. La insuficiencia cardíaca congestiva y la cirrosis constituyen las principales causas de trasudados. Si el líquido acaba siendo un trasudado no suelen requerirse pruebas adicionales.
- Un daño, lesión o inflamación de la pleura ocasiona la formación de un fluido con características de exudado, y en tales casos suelen solicitarse pruebas adicionales. Los exudados se asocian a diversos procesos y enfermedades, como por ejemplo:
- Procesos infecciosos - ocasionados por virus, bacterias u hongos. Las infecciones pueden originarse en la pleura o pueden proceder de otros sitios del organismo. Por ejemplo, se puede desarrollar una pleuritis o se puede acumular líquido en el espacio pleural después de una neumonía.
- Sangrado – trastornos hemorrágicos, embolismos pulmonares o traumatismos pueden ser la causa de la acumulación de sangre en el espacio pleural.
- Procesos inflamatorios - enfermedades pulmonares como sarcoidosis, inflamaciones pulmonares crónicas debidas por ejemplo a exposiciones prolongadas al asbesto (asbestosis), o enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide o lupus eritematoso sistémico.
- Procesos cancerosos – linfomas, leucemias, cáncer de pulmón o cánceres metastáticos.
- Otros trastornos – enfermedades idiopáticas (se desconoce su causa), by-pass cardíaco, trasplante de pulmón o de corazón, pancreatitis o abscesos intraabdominales.
En caso de tratarse de un exudado se pueden solicitar las siguientes pruebas adicionales:
- Glucosa, lactato deshidrogenasa, amilasa, triglicéridos y/o marcadores tumorales en líquido pleural
- Examen microscópico - en un líquido pleural normal pueden existir algunos leucocitos, pero no hematíes ni microorganismos. Se puede examinar directamente el líquido pleural o examinarlo una vez se ha centrifugado con una centrífuga especial (citocentrífuga) con la finalidad de concentrar las células. La muestra se coloca en un portaobjetos, se tiñe y se evalúan los distintos tipos de células presentes.
- Tinción de Gram - observación directa de bacterias u hongos al microscopio; normalmente no debería de existir ningún microorganismo.
- Cultivo bacteriológico y antibiograma - para detectar microorganismos y para orientar el tratamiento antimicrobiano
- Existen algunas pruebas que se solicitan de manera menos frecuente, por ejemplo para detectar infecciones por virus, micobacterias (cultivo de micobacterias) y parásitos.
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¿Cuándo se solicita?
El análisis de líquido pleural se solicita ante la sospecha de un trastorno asociado a pleuritis y/o a efusión pleural. Puede solicitarse cuando una persona presenta algunos de los siguientes signos y síntomas:
- Dolor torácico, que se agrava al respirar profundamente
- Tos
- Dificultad para respirar
- Fiebre, escalofríos
- Fatiga
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¿Qué significa el resultado?
Los resultados de las pruebas pueden ayudar a distinguir entre los dos tipos de líquido pleural y ayudar a diagnosticar la causa de la acumulación de fluido. El conjunto de pruebas iniciales que se realizan en líquido pleural ayuda a determinar si se trata de un trasudado o de un exudado.
Trasudado
La causa más frecuente de un trasudado es la insuficiencia cardíaca congestiva o la cirrosis hepática. Los resultados en líquido pleural suelen ser los siguientes:- Características físicas - el líquido tiene una apariencia clara
- Niveles de albúmina, proteínas o lactato deshidrogenasa - bajos
- Recuento celular - pocas células presentes
Exudado
Los exudados pueden tener múltiples causas. Los resultados de las pruebas inicialmente realizadas muestran:- Características físicas - el líquido tiene una apariencia turbia
- Niveles de albúmina, proteínas o lactato deshidrogenasa - elevados
- Recuento celular - aumentado
La interpretación de los resultados de las pruebas adicionales y las principales causas asociadas incluyen:
Características físicas - un líquido pleural normal suele ser claro y de color pajizo. La presencia de resultados anómalos puede proporcionar pistas acerca del trastorno subyacente:
- Líquido pleural de apariencia lechosa apunta a implicación del sistema linfático
- Líquido pleural rojizo indica presencia de sangre
- Líquido pleural turbio o espeso puede indicar la presencia de microorganismos y/o leucocitos
Pruebas bioquímicas - además de la determinación de proteínas y de albúmina, se suele determinar:
- Glucosa – suele ser similar a la de la sangre; puede disminuir en procesos infecciosos y en la artritis reumatoide
- Lactato deshidrogenasa– los niveles pueden aumentar en las pleuritis de causa infecciosa, ya sean bacterianas o tuberculosas
- Amilasa – puede aumentar en pancreatitis, en rupturas esofágicas o en procesos malignos (cáncer)
- Triglicéridos – pueden aumentar si existe afectación del sistema linfático
- Marcadores tumorales – elevados en algunos cánceres
Examen microscópico - un líquido pleural normal puede tener pocos leucocitos, pero no hematíes ni microorganismos. Los resultados de la evaluación de las diferentes células presentes pueden indicar:
- Recuento de células totales - cantidad de leucocitos y hematíes en la muestra. Puede existir un aumento de leucocitos en procesos infecciosos y en otras causas de pleuritis. Los aumentos de hematíes sugieren la existencia de traumatismos, de cáncer o de infarto pulmonar.
- Recuento diferencial de leucocitos - determinación del porcentaje de los distintos tipos de leucocitos. En procesos infecciosos se puede observar un aumento de neutrófilos. En algunos cánceres y en la tuberculosis pueden aumentar los linfocitos.
- Citología – se evalúa al microscopio una muestra citocentrifugada y teñida con una tinción especial con la finalidad de detectar células anómalas. Se realiza cuando existe la sospecha de mesotelioma o de cáncer metastático. La presencia de células anómalas, como células tumorales o células sanguíneas inmaduras, puede indicar el tipo de cáncer que puede afectar al individuo.
Pruebas para detectar enfermedades infecciosas - se pueden realizar pruebas rutinarias para detectar microorganismos cuando se sospecha una infección.
- Tinción de Gram - observación directa de bacterias u hongos al microscopio. No deberían de existir microorganismos en el líquido pleural
- Cultivo bacteriano y antibiograma - en caso de que se aíslen microorganismos, el antibiograma aportará información útil para seleccionar el tratamiento antimicrobiano más adecuado. El hecho de no identificar microorganismos no excluye la presencia de infección; es posible que la cantidad sea demasiado baja como para poderlos detectar o que no crezcan en el medio de cultivo debido a un tratamiento antibiótico previo.
Existen algunas pruebas que se solicitan de manera menos frecuente, como algunas pruebas específicas para virus, parásitos y micobacterias que permiten detectar respectivamente infecciones víricas, parasitarias y tuberculosis.
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¿Hay algo más que debería saber?
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¿Qué es una toracocentesis y cómo se realiza?
La toracocentesis consiste en sacar líquido pleural mediante una jeringa. El individuo permanece sentado y se le ayuda a que mantenga los brazos alzados. Se aplica anestesia local y posteriormente el médico inserta la aguja en la cavidad pleural para aspirar una muestra de líquido.
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¿Existe alguna otra razón para realizar una toracocentesis?
Sí. Algunas veces se realiza para drenar el exceso de líquido pleural, para liberar de tensión a los pulmones. Puede dejarse un catéter de drenaje durante un período de tiempo determinado para eliminar el líquido que vaya acumulándose.